domingo, 11 de abril de 2010

¿Inútil la tecnología?

El Diario, 11 de abril de 2010
Luis Javier Valero Flores
Imposible abstraerse del tema. En tanto la clase política local se encuentra inmersa en la definición de sus candidatos a las alcaldías, diputaciones, sindicaturas y registro de los candidatos a gobernador, la terca y siniestra realidad nos golpea arteramente, en sus dos dolorosas vertientes, la económica y la de la seguridad pública. Esta última, a querer y no, nos sorprende diariamente, y no necesariamente con noticias agradables, todo lo contrario.
La difusión del video, tomado por las cámaras de seguridad pública, de la incursión del grupo armado, responsable de una nueva masacre ocurrida el 15 de marzo en Creel, ha puesto en crisis a los órganos de seguridad, tanto por la filtración –que muestra palmariamente la gravedad de la infiltración en esa dependencia- como por la inoperancia del máximo organismo de seguridad pública estatal, y no solo.
Convertida Chihuahua en un auténtico cementerio, con miles de elementos policiacos y militares asentados aquí, y con la utilización, suponemos, de todos los recursos, de todo tipo, para combatir al crimen organizado, no podíamos concebir cosas que la nueva masacre de Creel desveló.
¿Cuánto tardaría un helicóptero militar en llegar de Chihuahua a Creel?
Según los especialistas, entre 45 minutos y una hora. Si se le agrega la preparación del vehículo y los ocupantes, una hora y media ¿Cuánto tiempo emplearon los agrupamientos policíacos en llegar a aquella población, incursionar por distintas calles, levantar a varias personas, masacrar a la familia que se encontraba en una finca y después asesinar a 8 personas, además de lesionar a otras 5-6? Según las distintas versiones, más de tres horas; de acuerdo con la periodista Denisse Maerker, difusora del video, en el programa Punto de Partida, más de una hora.
La operación del comando del pasado 15 de marzo fue captada desde una cámara en Creel y recogida en el centro de mando de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), conocida como C-4.
Poco más de una hora tuvo el comando armado para efectuar sus actividades delictivas, con precisión de tiempos y movimientos, conocedores del terreno que pisaban y de la ubicación de sus posibles víctimas, casi seguros de que nadie ni nada les obstaculizaría la realización de sus objetivos.
La cámara fue manipulada desde el C-4, pues se aprecia el intento de fijar imágenes, hacen acercamientos y ubican al que parecía ser el jefe del operativo.
Nadie llegó, sólo muchas horas después se efectuaron los trabajos periciales. No sólo eso, ninguna autoridad vio el convoy del grupo armado, a pesar de los retenes instalados en la zona.
Pero antes, dueños de los tiempos, los integrantes del comando armado, pudieron llegar a San Juanito y “levantar” a otras personas ¡Todo el tiempo del mundo y la autoridad está más preocupada en investigar quien “filtró” el video a Televisa, algo en lo que seguramente tiene razón, pero que muestra simplemente que la infiltración de las agrupaciones policiacas da para todo y todos!
Peor, el Secretario de Seguridad Pública, Gustavo Zabre, nos viene a informar, para la zozobra y la intranquilidad de los habitantes de toda la Sierra Tarahumara que sólo cuenta con ¡Veinte agentes! Para esa amplísima región. Y no es todo, están repartidos en ¡Dos turnos!
Ahora sí que no entendimos, se habla de prioridades desde el gobierno estatal y en una de ellas, la que más reflectores le ha traído a la entidad, la de la seguridad pública, ahora vemos, tiene fallas garrafales, imperdonables. Han pasado tantas cosas en esa zona, aún no se olvida la masacre del 16 de agosto del 2008 y las autoridades estatales actúan como si allá viviéramos en Suiza, en donde los índices de criminalidad son 200 veces menores que los nuestros, y con desfachatez se nos viene a decir que se investigará la filtración informativa, como si eso fuera lo más importante, en lugar de informar que tales y tales mandos operativos fueron despedidos y puestos bajo investigación, por no ordenar, ni efectuar las mínimas medidas para enfrentar al grupo armado.
Y no se trataba solamente de contar con el tiempo necesario para llegar a Creel, sino para intentar detenerlos, acosarlos por lo menos y evitar que llegaran a San Juanito en donde siguieron efectuando sus desmanes.
No se necesita mucha perspicacia para sospechar que la SSPE cuenta con otro video de lo sucedido en la segunda población, y si nos apuran, hasta fotografías tomadas por satélite del convoy deben tener, en el C-4 o en el centro de mando de la OCCh. Y si no, debieran tenerlas, porque de lo contrario, llegaremos a la conclusión, -algo a lo que ya se han adelantado muchos chihuahuenses- que en realidad no se quiere combatir a uno de los efectos más nocivos del tráfico de drogas, la extrema violencia, bajo el sambenito que nada le pasará a la sociedad pues se siguen “matando entre ellos”, y finalmente la consigna del Gral. Juárez Loera –el primer jefe del operativo- sigue vigente, que en lugar de contar en positivo el número de víctimas –sean o no participantes de las bandas criminales- deberemos decir que son “uno menos” ante cada baja.
Pero los daños “colaterales”, como se dice en el argot militar, ya son muchos. Se cuentan por decenas las víctimas seguramente ajenas a las actividades criminales, pero la baja más importante es, sin duda, la abrupta disminución de los índices de seguridad en toda la entidad, pero particularmente en Juárez, el noroeste y la sierra.
Hay otro aspecto inquietante, que ante tanta temeridad de los grupos de sicarios, es más que obvia ¿No estaremos ante la presencia de un grupo paramilitar, dedicado a las ejecuciones extrajudiciales? Porque son tantos los datos que hablan de una inacción premeditada de las fuerzas policíacas, que no pensar en tal variante es imposible.
Aún si no fuera así, en cualquiera de las dos vertientes la conclusión es aterradora pues el video muestra la gigantesca indefensión en la que se encuentran amplias franjas de la población serrana y la desesperante actitud de las autoridades.
¿Cómo es posible que se diga contar con sólo dos decenas de agentes de Cipol para toda la sierra? Y lo grave no es que se informe, sino que esa sea la realidad.
Más aún, la actividad de los sicarios reveló la existencia de inmensas lagunas en la coordinación de los organismos policíacos y militares. Sabido es que las fuerzas armadas cuentan en aquella región con cientos de efectivos y que en la capital del estado –ignoro si también en Cuauhtémoc, la urbe más cercana al lugar de la tragedia también cuentan con los vehículos necesarios, terrestres y aéreos, para acceder rápidamente al lugar de los hechos-, tienen un considerable número de elementos, lo que hace difícil de entender cómo es posible que no se enviaran de inmediato, ante lo salvaje de las acciones del comando armado, algunas decenas de soldados y agentes federales en auxilio de la población que, es obvio suponer, vivía momentos de terror.
Ante hechos tan dolorosos, demostrativos de enormes fallas en la operación de los organismos de seguridad pública, a punto del inicio de las campañas electorales al gobierno estatal, lógico es suponer que los candidatos aborden, en concreto, específicamente, la manera en la que afrontarán la crisis de seguridad pública, más allá de las frases generales hasta ahora usadas para decirnos que con su llegada a la silla principal de Palacio de Gobierno se iniciará la recuperación de la tranquilidad de los chihuahuenses.
Lo revelado por el video de la SSPE debiera concitar la exposición de propuestas concretas acerca de la seguridad pública y la exigencia de la inmediata investigación de la inacción de los elementos de la SSPE y la de los agrupamientos federales.
Y tales hechos motivan la presentación de preguntas, casi hasta obvias. ¿Estuvo informada la coordinación de la Operación Coordinada Chihuahua acerca de la incursión de los sicarios a Creel? Si no lo estuvo, ¿Porqué? Y si lo estuvo ¿Por qué no actuó de forma inmediata? ¿Por qué se tardaron en llegar, incluso después de la refriega? ¿Por qué no se ha informado de las investigaciones y los presuntos responsables de los actos de omisión, o de comisión?
Finalmente ¿Por qué sólo 20 agentes de la Cipol para toda la sierra?
Son tantas las preguntas… Ojalá que quienes aspiran a la gubernatura las respondieran, no a los columnistas, sino a una población verdaderamente agraviada y temerosa, sometida, como ninguna otra, a los dictados del crimen organizado.
Correo electrónico: Aserto1@netscape.net
Blog: http://luisjaviervalero.blogspot.com

1 comentario:

  1. Felicitaciones por el artículo, es sumamente indignante ver ese video y después leer las declaraciones del titular de la SSPE quejarse de la filtración del video a Televisa.
    Por un lado estoy a favor de la guerra que se lleva a cabo contra el narco, pero pienso que no se está arrancando el problema de raíz.
    Ojalá alguien responda todas las preguntas que aquí se plantean, gracias.

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