martes, 30 de junio de 2020

Más financiamiento privado. Puerta al abismo


Aserto.mx, 30 de junio de 2020
Luis Javier Valero Flores
Más nos valía que los diputados hubiesen aprobado las elecciones primarias. Lo aprobado en la sesión extraordinaria del lunes es de una extrema gravedad pues se aprobó un incremento en las aportaciones privadas que pudieran realizarse a los procesos electorales.
En la actualidad, los partidos políticos sólo podrán ingresar, de aportaciones privadas, el 2% del financiamiento público recibido. Omnipotentes, los diputados de Chihuahua resolvieron que ahora podrán recibir hasta un 80% más de lo señalado en la Ley General de Partidos Políticos, lo que abre la puerta para que aportaciones, no necesariamente de los militantes, sino de orígenes interesados (funcionarios gubernamentales, empresarios ansiosos de recibir favores de los candidatos, una vez convertidos en funcionarios públicos, integrantes del crimen organizado, y un largo etcétera) puedan ser recibidas por partidos y candidatos, lo que contraviene lo realizado por la sociedad mexicana en más de tres décadas, en la búsqueda de darle equidad a los procesos electorales.
Todos estamos de acuerdo en señalar que las elecciones mexicanas son, quizá, las más caras del mundo, pero eso tiene una explicación, hasta lógica, derivada del hecho de que el régimen del pasado se empeñó en presentarse como democrático en el cual se realizaban elecciones de manera periódica y había un relevo permanente de los gobernantes.
Era la “dictadura perfecta”, debido a que se ejercía, cuasi dictatorialmente, el poder, pero se presumía que el partido del régimen no perdía elección alguna. Eso se debía al riguroso control ejercido sobre el proceso electoral. 
No dejaba resquicio alguno.
En la medida que lo fueron perdiendo se aguzaron las maniobras para asegurarse de que los triunfos continuasen. Ello implicaba el uso masivo de recursos gubernamentales a las campañas del PRI.
Cuando este partido perdió el control político-electoral, la situación no cambió con la llegada del PAN al poder. Y en el resto del país continuó con las mismas características, pero con un peligroso añadido, el de que los financieros privados (de las clasificaciones ya mencionadas) crecían, en montos y números, para lo cual se impusieron candados aún más estrictos al financiamiento a los partidos políticos, campañas electorales y candidatos.
Es mejor elevar el financiamiento público, nos sale más barato, que aceptar que empresarios, gobernantes y criminales financien las campañas electorales. Por lo menos existen las restricciones legales necesarias para hacerlo.
Hasta ahora.
Si bien algunos pudieran decir que el incremento es menor, el riesgo consiste en que se está abriendo una puerta al abismo, sólo por hacerse eco de un supuesto reclamo ciudadano consistente en no financiar las actividades de los partidos.
Por ese camino ingresaremos, sin obstáculo alguno, a la autopista que nos llevará al infierno de los candidatos impuestos por el dinero privado, no siempre y seguramente al contrario, de origen legal.
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

domingo, 28 de junio de 2020

¡No!


El Diario, 28 de junio de 2020
Luis Javier Valero Flores
Hay distintos no’s en la vida, como es lógico suponer; hay unos que pesan más que otros; algunos duelen hasta el alma, otros pasan sin dejar huella; unos más se olvidan, los hay inolvidables; de otros no nos perdonamos y de algunos quisiéramos culpar a la humanidad.
Seguramente el gobernador Javier Corral, como todos, habrá recibido muchos no’s, pero el propinado por la mayoría del Congreso del Estado el pasado jueves será uno que recordará por mucho tiempo; podrá superarlo, pero será uno de los episodios más dolorosos, porque lo sufrió a manos de quienes creía estaban obligados a acatar, sin más, sus propuestas y elucubraciones.
Pero que una parte importante de los dirigentes y actores destacados de tu partido (para los que son militantes añejos) te digan tajantemente que no comparten algún proyecto que consideras esencial para tu administración estatal, justamente cuando ya se avizora el término de la gestión; y que esa decisión impacte seriamente (o pueda impactar) en tu futuro político, sí que debe ser extremadamente doloroso.
Eso le ha ocurrido al gobernador Javier Corral con su propuesta de elecciones primarias. 
Empeñarse, primero, en proponerla, y luego, en insistir en que se aprobara cuando todos los indicios evidenciaban que no existía el ambiente propicio, lo develó, aún más públicamente, como el dirigente o funcionario terco en sacar adelante sus propuestas y proyectos a contrapelo de sus compañeros de ruta o de ambiciones.
Corral seguirá siendo gobernador, pero su fuerza política y su papel como líder del panismo chihuahuense sufrieron un duro golpe en la sesión del Congreso en la que dos terceras partes de los diputados votaron en contra de su propuesta.
Es una derrota aplastante. En la historia reciente de Chihuahua, nunca, un mandatario local había sido derrotado tan contundentemente en el Poder Legislativo.
A este revés deberá sumarle -por la importancia y el carácter- el hecho de que bajo su mandato la Suprema Corte destituyó, por vez primera en la historia nacional, al presidente de un Tribunal Superior de una entidad. Todo porque la primera legislatura, ante su terquedad, le había aprobado las reformas al Poder Judicial.
Así ahora.
Su propio partido lo ha desautorizado, precisamente en el tema que más les interesa, a los militantes del PAN y al gobernador, la sucesión.


Los panistas tendrán plena justificación para exigirle se aparte del proceso sucesorio; hará bien en hacerlo, y no solo declarativamente pues no solamente se le opusieron varios diputados, sino el grupo más influyente al interior del PAN en este momento, que no es cualquier cosa, gobierna el municipio de la capital.
Peor, la declaración del senador Gustavo Madero, en la que deplora amargamente la decisión del Congreso develó, para los que no creíamos, que las verdaderas intenciones del gobernador Corral eran influir determinantemente en la designación del candidato panista.
Vamos, Madero, ya destapado plenamente en busca de la candidatura, hasta pone fecha para las elecciones internas de su partido, para “continuar el proyecto ganador del gobernador Javier Corral”, afirmó en sus redes sociales el viernes, “nos vemos el 14 de marzo”.
Nada como este episodio revela nítidamente al gobernante del nuevo amanecer.
En medio de un baño de sangre, sumida la administración pública en una severa crisis, previa a la generada por la pandemia, las finanzas comprometidas hasta las cachas; con el incremento, lento, pero firme, de los casos de COVID 19, pero el gobernador tenía su mente en otro lado.
Nada de aquello ocupaba su atención, no, el futuro mediato es el importante, el de cuando deje de ser el gobernador de Chihuahua y busque convertirse en el dirigente nacional del partido, y de ahí a la disputa por la presidencia de la república.
Tan no está su atención en lo que ahora vivimos, que su propuesta, de aprobarse, significaría elevar los gastos del proceso electoral en más de 800 millones de pesos, en un momento en el que los recursos públicos escasean.
No ocupaban lugar importante estos problemas en la ruta crítica del gobernante para los años próximos, lo que importaba era despejar el camino, realizar las elecciones primarias y, como se pudiera, influir en la designación de los candidatos, no solo de su partido, sino en el resto de los de la verdadera competencia, Morena y los independientes.
A este propósito lo vinieron a develar las insólitas declaraciones de Víctor Quintana, ex secretario de Desarrollo Social del amanecido gobierno, en las que da cuenta de la cuasi aprobación del gobernador Corral a sus aspiraciones: “Él (el gobernador) me preguntó si estaba en la 4T, yo le dije que a nivel nacional sí, cuando Javier (Corral) me dijo si me interesaba ser candidato (a la gubernatura) le respondí que sí, establecimos entonces la fecha de salir del Gobierno del Estado en febrero o mayo, mismo que cumplí. No era conveniente para él ni para mí”. (Nota de Heriberto Barrientos Márquez / El Diario, 27 junio de 2020).
Luego, sin pausa, afirmó que “esa alianza (con Corral) terminó cuando yo dejé el Gobierno”, lo que deja abierta la conclusión, que la alianza terminó en el momento en el que va a iniciar el siguiente proceso electoral y se ha lanzado a buscarla casi con la anuencia del mandatario.
Pero eso solo forma parte de las verdaderas preocupaciones de Corral, quien no encontró otra cosa en qué emplear su tiempo y esfuerzos y se aferró a la aprobación de las elecciones primarias.
Vamos, ni siquiera se podría argumentar que la propuesta reflejaba su prolongado tránsito por las sedes legislativas: exlíder del Congreso local, influyente integrante de la Cámara de Diputados y de la de Senadores en varias ocasiones.
Al contrario, mostró impreparación e ignorancia de los procedimientos legislativos, de las técnicas jurídicas, del marco regulador del Estado de Derecho y del ámbito jurídico. 
Su propuesta adolecía de serias deficiencias jurídicas, tantas, y de tal calado, que sus propios compañeros legisladores locales las evidenciaron contundentemente en el razonamiento del voto emitido de Georgina Bujanda, Rocío González, Patricia Jurado, Marisela Terrazas y Jorge Soto, leído por este último.
La propuesta es notoriamente inconstitucional; el Congreso local no puede legislar cosa contraria a lo establecido en una ley general, le dijeron propios y extraños; de ese tamaño es la falla de Javier Corral.
Tal y como lo hizo a lo largo de la gestión, el maltrato, la lejanía, la intolerancia para aceptar opiniones contrarias a las suyas, se reflejaron en esta iniciativa y la manera en que intentó fuera aprobada.
Incapaz de establecer relaciones políticas entre iguales, a sus compañeros diputados les dio tratamiento de simples correas de transmisión de sus deseos. 
El resultado es hasta lógico, las diputadas Marisela Terrazas, Patricia Jurado y Georgina Bujanda, a quienes se les ubicaba como allegadas a Corral, votaron en contra y Jorge Soto y Rocío González, a los que podría catalogarse como más institucionales, formaron parte de la “insubordinación”, aunque bien podría asentarse que González tiene numerosas ligas con el grupo panista de la capital.
Develadas varias incógnitas quedan ahora muy claros los motivos para proponer las elecciones primarias. 
Queda para la especulación que Corral la quería, además de designar candidato en el PAN, para promoverse, luego, ya superada la difícil aduana del gobierno de Chihuahua, como el arquetipo de la democracia participativa y sepulturero de los partidos políticos, tal y como los conocemos hoy.
Irónicamente, la derrota legislativa del gobernador Corral fortalece internamente a su partido, pero no a su grupo, al contrario, ha unido a la mayoría del panismo en su contra. 
Serán meses muy difíciles para la dirigente Rocío Reza, plenamente identificada con el corralismo.
Pero las aportaciones a la picaresca nacional no quedan ahí, sorpresivamente, el diputado de la fracción parlamentaria de Morena, Gustavo de la Rosa Hickerson (Pichú) hizo las suyas.
Después de argumentar que no se podía legislar contra la Constitución, en plena votación pretendía que se modificara el dictamen pues, arguyó, ya no se podría discutir en un año las reformas a la elección de regidores, pero usando tal argumento votó a favor de las elecciones primarias.
Fue el único diputado del grupo de Morena que lo hizo en ese sentido, con ello destapó las críticas internas en Morena a su actuación pues con ello confirmó, aseguran, una supuesta alianza del delegado del gobierno federal, Juan Carlos Loera, (sobrino suyo) con el gobernador Corral, quien también había aprobado la celebración de las elecciones primarias.
Muchas cosas deberán explicar en el futuro inmediato porque la contienda electoral ya inició, el principio lo marcó el declive del poder y fuerza del mandatario en turno.
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

domingo, 21 de junio de 2020

Definiciones


El Diario, 21 de junio de 2020
Luis Javier Valero Flores
¡Qué difícil tarea la de analizar la realidad con la imparcialidad que limitan las propias concepciones, en estos tiempos de polarización extrema en el país!
Prácticamente dividido el país, que unas por demás peyorativas apelaciones -chairos y derechairos- describen de la mejor manera lo que hoy ocurre; en medio de la pandemia, que agravó la crisis económica previa; en el inicio de un gobierno que trastoca varios importantes aspectos de la vida pública, lo que, de suyo, genera naturales resistencias, nos encaminamos a la celebración de las elecciones de mitad de sexenio.
Todos le atizan a la lumbre. No hay el menor sentido de la gravedad de lo que ocurre en el país. No solo los principales actores se enfrascan en salvajes confrontaciones verbales, sino que sus seguidores las multiplican y agregan contenidos aun más agresivos e insultantes.
Por su papel, su peso y su conducta frente a las oposiciones y las críticas (que no son lo mismo), el presidente López Obrador es el principal responsable del encono existente. En tanto, sus opositores despliegan una airada actividad  que contribuye decisivamente a la polarización.
En un escenario polarizado resulta aún más dificultoso elaborar críticas a la actuación presidencial que no se confundan con las lanzadas deslealmente por sus opositores -y de las que son reflejo de los errores, omisiones y erróneas políticas públicas, con un elevado sustrato de veracidad- y en el que el principal protagonista del país, el presidente López Obrador (y no porque sea él, sino porque el régimen existente es extremadamente presidencialista) ha convocado, a definirse: “… estamos a favor de la transformación o no, (o) estamos a favor de que se mantenga el mismo régimen de corrupción, de injusticias y de privilegios”, repitió el viernes, a propósito de las renuncias de Mónica Maccise como presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), de Asa Cristina Laurell a la Subsecretaría de Integración de la Salud y de Mara Gómez Pérez a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
No hay lugar para las medias tintas, dice el presidente; lo que va exactamente en el sentido contrario a la realidad de un país extremadamente plural y diverso. 
López Obrador es el mexicano que está obligado a la definición, no los ciudadanos que llama a que apoyen de manera incondicional e irrestricto al proyecto de la 4T.
Una parte importante de la sociedad mexicana ya no resiste tal exigencia;  no se trata de allá los malos y acá los buenos. Como bien lo saben todos, existe un inmenso y colorido mapa de colores, no solo partidistas, sino, también de simpatías políticas y sociales, en el que las subordinaciones incondicionales y el culto a la figura presidencial pertenecen al pasado.
En tanto una buena parte de los opositores se recrean llamando al presidente “kakas” y casi revientan de coraje las redes sociales ante cada dislate -real o creado- del presidente, o ante cada acción que creen equivocada, los seguidores del presidente alaban cualquier gesto, palabra, acción o descripción y replican, contentos de gusto, las descalificaciones que el presidente le lanza a sus opositores -derecho de réplica, le llama- y éste hasta se da el lujo de difundir mamotretos, considerándolos como genuinos, como el del BOA.
Por supuesto que la derecha más reaccionaria atiza el antiamloísmo; incluido el PAN y algunos organismos empresariales y líderes sociales de la derecha más clerical y otros actores, como Gilberto Lozano, principal activista de FRENAA; pero ahí se encuentran también, todavía de manera inorgánica, miles de ciudadanos que votaron -o no- por López Obrador y que ahora critican muchas de sus medidas, muchas de las cuales, deberán aceptar los seguidores del presidente, son equívocas.
Yerra el movimiento amloísta al llamarlos a todos “fifís”; y también se equivoca al descalificar al total de los participantes de las caravanas anti AMLO como parte de la élite más rica del país; en ambos acuerpamientos se encuentran mexicanos que, por supuesto, no comparten las ideologías de izquierda, menos las de corte socialista, pero que representan, casi hasta emblemáticamente, el grado de incultura democrática prevaleciente en la sociedad mexicana.
¡Vamos, llegan a creer que El Peje es socialista y que lleva al país a estadios semejantes a los de Cuba y Venezuela!
Estos ciudadanos, casi todos de las capas medias del país, que son quienes menos se identifican con algún partido político, son de donde provienen 8 a 10 millones votos emitidos a favor de López Obrador en el 2018.
Ni son de izquierda, ni eran simpatizantes de Morena o AMLO; la mayoría sufragaban por el PRI y el PAN. Ante el desplome de estos partidos concluyeron que solamente el de Macuspana podía derrotar al PRI y al régimen.
¿Qué esperaban López Obrador y sus seguidores luego de su contundente triunfo electoral?
¿Acaso esperaban que la oposición desapareciera, extasiada ante los buenos resultados del gobierno de la 4T?
¿Creen que toda la prensa -e incluso aquella más beneficiada por los gobiernos anteriores- dejaría de ser cuestionadora del poder?
¿De veras creen que la llegada de López Obrador se debe solo a su “incansable” lucha por la presidencia de la república?
Claro que ese fue un factor muy importante, pero no el único y quizá fue el detonante de una inmensa cantidad de pequeñas batallas, guerras, luchas, sordos y sangrientos enfrentamientos y, también, de la creación de una no pequeña comunidad académica, intelectual, de organismos y organizaciones de la sociedad civil; de la aparición de infinidad de medios de comunicación alternos y de la creciente participación electoral de los mexicanos en las contiendas.
Claro, el régimen cultivó una creciente cauda de intelectuales “orgánicos” al calor, sobre todo, de las dos cadenas de Televisión, cuyos propietarios son, hoy, paradójicamente, amigos del tabasqueño.
En el camino de acotar al poder, los mexicanos fueron capaces de imponerle contrapesos, surgidos de la sociedad, o de los partidos políticos, a veces tan importantes y tan poderosas que el régimen se vio obligado a aceptar.
Se equivoca AMLO al sostener que los órganos autónomos fueron creados para comprar conciencias”; no, no lo fueron para eso, se luchó -en el caso de los nacidos al influjo de exigencias de la sociedad, los de los derechos humanos, de la protección a desaparecidos y sus familiares; los refugios para proteger a las mujeres y niños de la violencia doméstica; los organismos de mujeres, los de la transparencia y especialmente los electorales, etc.- con el propósito y la aspiración que fueran organismos para defenderse de los excesos del poder.
Por supuesto que el régimen intentó, por todas las vías, cooptarlos.

Ahí es en donde debe definirse el presidente, nadie le creyó que ignoraba la existencia del Consejo para la Prevención de la Discriminación (Conapred). 
Simuló y mintió en un solo instante, actuó para la tribuna, para agregarle fuerza a sus verdaderas intenciones, desaparecer a todos los organismos autónomos, cuando lo que debería hacer la 4T es delinear cuales son los que deberían existir en el Estado mexicano post-López Obrador; uno, en el que el presidencialismo sea superado por la vía de la creación de un diseño institucional de un Estado moderno, democrático, que establezca los contrapesos y candados para evitar las decisiones unipersonales.
Se requiere una reforma de todos los organismos autónomos, iniciando por los ingresos y el modo de designación de sus integrantes, pero de ahí a desaparecerlos es un verdadero despropósito. 
Por una razón, el presidencialismo no ha desaparecido.
Puede el presidente López Obrador decir que es diferente, pero en tanto no cambien las estructuras de las instituciones, el regreso de la presidencia imperial estará siempre presente.
Ahí se encuentran algunas de las carencias más importantes de la 4T; no hay definiciones claras, de largo plazo sobre estos temas, sólo pronunciamientos y determinaciones del momento, tomadas con base en las exigencias del instante.
Quienes llevaron a la presidencia a López Obrador no votaron sólo para cambiar al ocupante de la silla que no quiso usar Francisco Villa.
Se quería un cambio en los modos de gobernar y de las enormes  incapacidades para hacerlo, además de acabar con la desmesurada corrupción, que ha corroído hasta los cimientos a la sociedad.
Para ello se necesita construir un nuevo régimen, a partir del diseño de una nueva institucionalidad, con las definiciones que no aparecen.
MAS MOMENTOS DEFINITORIOS. También al gobernador Corral le llegaron los momentos de las definiciones, pero éstas serán las de la despedida. El viernes, las Comisiones Unidas del Congreso rechazaron su propuesta de elecciones primarias, puede ser rechazada por la mayoría de los diputados.
Pero ya sabe que su gobierno ha terminado. 
Tendrá tiempo para recrearse en una carta que le enviara a Felipe Calderón, cuando éste terminaba su gestión:
“Innegable es tu forma de tratar a los panistas, perdiste todo sentido de civilidad política. La falta de respeto a varios compañeros y a tus propios colaboradores, una rudeza innecesaria a quienes disienten de tus opiniones. ¿Y qué has logrado?: renuncias de Secretarios de Estado, expulsiones del partido, miembros que hicieron campaña no contra el PAN sino en despecho de ti. 
Las peores críticas a tu carácter, por cierto, las he oído en voz baja, en murmullos, de gente muy cercana a ti. Esa es la verdad inocultable…
Espérate a que conozcas la condición humana a partir de que dejes el poder y entiendas que lo que más te ha perjudicado eres tú, tu carácter colérico al que le gana el coraje en cualquier momento”.
Ce’st fini.
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

jueves, 18 de junio de 2020

Curarse en salud


El Diario, 18 de junio de 2020
Luis Javier Valero Flores
“Artículo 30.- Las Entidades Federativas y los Municipios podrán contratar Obligaciones a corto plazo sin autorización de la Legislatura local, siempre y cuando se cumplan las  siguientes condiciones:
… II. Las Obligaciones a corto plazo queden totalmente pagadas a más tardar tres meses antes de que concluya el periodo de gobierno de la administración correspondiente…”: Ley de Disciplina Financiera.

Era un gran escándalo en el país, la deuda de estados y municipios rebasaba los 500 mil millones de pesos, el ejemplo de Humberto Moreira (Coahuila) y César Duarte había cundido en todo el territorio nacional.
Era de tal dimensión que hasta el equipo de Enrique Peña Nieto se preocupó (después de haber solapado los excesos de prácticamente todos los gobernadores priistas), además de la oleada de críticas de los partidos de oposición, de los medios de comunicación, de la academia, de las organizaciones de la sociedad civil, que debió aceptar la creación de una ley que regulara la contratación de deuda de todos los organismos públicos.
Además de la bola de nieve en que se había convertido la deuda de largo plazo, los gobernantes encontraron una enorme veta de oro: Los créditos de corto plazo, los que deberían liquidarse en el curso del año en que se contrataban, los que, además, podían reestructurar.
Contra tales excesos, e impedir que estos endeudamientos fuesen endosados a los nuevos gobernantes, y especialmente para salirle al paso a la posibilidad de que en los últimos momentos, ya cuando el gobernante saliente (en caso de haber perdido su partido o su candidato) contratara más deuda, que hiciera aún más difícil el inicio de la nueva administración es que se le pusieron los candados mencionados líneas arriba.
Bueno, ahora, la ex subsecretaria de ingresos del gobierno de Javier Corral, convertida en diputada federal, Patricia Terrazas (quien es, además, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados), está proponiendo que desaparezca el candado de que los gobernantes salientes deben dejar en ceros la deuda de corto plazo, tres meses antes de dejar su cargo.
De acuerdo con la ley vigente, Corral tendría que cumplir eso antes del 9 de junio del próximo año.
Además, estaría imposibilitado a solicitar nuevos empréstitos en los últimos tres meses de su gestión. 
Pero Paty Terrazas propone que las deudas de corto plazo se hereden al siguiente gobernante, con un vencimiento de hasta un año, “no importa que brinque de gobierno, en este caso, por el tema de la pandemia, que sea un caso de excepción”. (Nota de Sandra Rodríguez Nieto, El Diario, Ciudad Juárez, Chih., 16/VI/20).
Da para todo la pandemia. Ahora, debido a que, dice la legisladora afín al gobernador Corral, de las exigencias de la contingencia sanitaria y de “que el gobernador ha gastado más de tres mil 500 millones de pesos en combatir los efectos de la epidemia”. (Ibídem).
Hasta marzo, la deuda de corto plazo ascendía a 2 mil 800 millones de pesos, más los 600 millones que fueron solicitados en abril pasado. (Ibídem).
Claro, Javier Corral ha declarado estar ajeno a la propuesta y que, además, “su administración liquidará todos los créditos a corto plazo para no heredar esta deuda al siguiente gobierno”. (Nota de ARGELIA DOMÍNGUEZ, Entre líneas, 16/VI/20).
Lo mismo asienta la diputada. 
¿Cómo se vería si aceptara que el saliente  aldeano comentó con ella tal propuesta, como una excelente salida para superar el ingente problema que tendrá en las manos exactamente dentro de un año, en el que deberá entregar en ceros la deuda de corto plazo? 
El panismo se prepara para cobijar los excesos de sus gobernadores salientes, ni duda queda, igual que sus antecesores.
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

miércoles, 17 de junio de 2020

¿Son las últimas horas de la reforma de Corral?


Aserto.mx, 17 de junio de 2020
Luis Javier Valero Flores
En tan solo tres días, la reforma electoral propuesta por el gobernador Javier Corral sufrió idéntico número de reveses.
El primero en su propio partido, en la celebración de la sesión deliberativa del Consejo Estatal, en la que la propuesta corralista salió raspada; el segundo, cuando la Mesa Directiva del Congreso del Estado resolvió re-turnar las iniciativas y conformar una de Comisiones Unidas, en las que se encuentran las dos de Gobernación y la de Participación Ciudadana, a la que inicialmente se habían enviado las propuestas, y; tercero, cuando, al designarse la presidencia de las Comisiones Unidas, resultó electo el diputado priista y líder estatal, Omar Bazán.
No son cualesquier reveses los sufridos por el mandatario estatal; al contrario, le pegan en la línea de flotación a su propuesta.
En primer lugar, en el Consejo Estatal, al abandonar la sesión virtual, simplemente le agregó un ingrediente más al ambiente adverso existente en su partido y que se reflejó en la prolongada sesión de 6 horas en las que las opiniones a favor y en contra de la reforma estuvieron a la par, aunque quedó en el ambiente que si se hubiese votado, como lo propusieron algunos, sólo para fijar una postura del Consejo, hubiese sido derrotada la posición oficial.
Caro pagó el gobernador el no haber tomado en cuenta a sus compañeros de partido, en un momento en el que no pocos militantes sienten que su gobierno fue acaparado por personas ajenas al PAN y que ahora, sin pedir la opinión de su partido, pretende, eso dijeron varios, que personas ajenas al PAN resuelvan quien debe ser su candidato a gobernador.
Pero luego, en el envío de la iniciativa a otras comisiones del Congreso del Estado, se evidenció lo ocurrido el sábado anterior en el Consejo Estatal panista. Que a pesar de que el líder de la bancada blanquiazul, Fernando Alvarez, propusiera a Miguel de la Torre para presidir las Comisiones Unidas, Omar Bazán, con el voto a favor de las diputadas panistas Marisela Terrazas y Rocío González, resultara electo al sumar los votos de Morena, PT y PRI.
Por supuesto que los votos emitidos en los dos pasos que ha dado el Congreso, el envío a Comisiones Unidas y la elección del presidente de estas, va perfilando el sentido de las votaciones que se darán en los momentos definitorios de la propuesta del gobernador Corral pues, hasta el momento, por lo menos tres legisladores del PAN han mostrado, de diversa manera, su oposición a las elecciones primarias, ya que Marisela Terrazas, Rocío González y Jorge Soto emitido expresiones en ese sentido.
Además, en los días previos, la también legisladora panista, Georgina Bujanda, lo ha hecho de manera semejante.
El panorama se torna negativo para la propuesta de Corral pues de los 11 diputados del PAN, con alguna probabilidad 4 no la votarían favorablemente y con ello podría no alcanzar el número mágico de 17 votos a favor.
Sería desechada.
Muy mal amanecer para el gobernador que se olvidó de su partido.
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

domingo, 14 de junio de 2020

¿A qué le apuesta el aldeano?



“Los chihuahuenses debemos superar el espíritu aldeano”: Javier Corral en Encuentro Chihuahua: Problemas Contemporáneos de México”, septiembre 2016.+
Luis Javier Valero Flores
Las iniciativas de ley del gobernador Javier Corral en materia electoral, presentadas apenas el lunes anterior, a 22 días del plazo límite para modificar el marco legal electoral son, además de una tremenda grosería a los chihuahuenses, una enorme pifia legislativa y el intento de hacerle un gran fraude a la ley.
Sí, porque, pretendiendo “acrecentar la participación ciudadana” y mejorar la percepción societaria sobre los partidos políticos, comete los  mismos errores y vicios que le atribuye a los organismos partidarios pues su propuesta no emergió, ni siquiera, de los foros a los que es tan afecto, mucho menos de la participación y conocimiento de la ciudadanía sobre las reformas “transformadoras” que propone el gobernador del amanecer aldeano.
No, la redactó “en lo oscurito” y, peor aún, recurrió a la copia del modelo argentino.
¿Cómo se habrá imaginado que podría impulsar una reforma tan compleja y tan profundamente modificadora del régimen de partidos existentes, cuando su propuesta central, la celebración de elecciones primarias, no forma parte de las discusiones recientes de una reforma electoral en México, en ningún ámbito?
Si bien las propuestas de Corral son tres, las de más hondo calado son las referentes a la modificación de los cabildos y la elección de los regidores y la que es, propiamente, una reforma electoral.
Ahí se encuentra la pretensión corralista de efectuar un fraude a la ley pues ambas propuestas tendrían que pasar por modificar la ley general de los partidos, una, y las dos, la Constitución General de la República y la del Estado de Chihuahua.
Mediante una auténtica chicanada pretende que el Congreso del Estado las apruebe, sólo para que sean impugnadas y, con la mano en la cintura, en un santiamén, el Poder Judicial de la Federación las declare notoriamente inconstitucionales.
Basta un solo ejemplo de que una reforma electoral, del calado que pretende Corral, debe modificar la norma constitucional, estriba en que, de acuerdo con la propuesta, tendría que incluirse como una de las obligaciones de los ciudadanos el de votar en las elecciones primarias (Propuesta de modificación al art. 1 de la ley electoral, inciso d, “votados por parte de todos los ciudadanos con derecho a voto en la entidad”).
Lo que ratifica en la propuesta del “Artículo 4. Votar en las elecciones primarias y generales, constituye un derecho y una obligación del ciudadano para seleccionar los precandidatos y candidatos postulados por los partidos políticos o coaliciones…”. 
El carácter tramposo de la pretensión del gobierno del “Nuevo Amanecer” se evidencia casi en cada paso que da en esta pretendida reforma electoral.
Atrasó hasta donde pudo la fecha de presentación al Congreso, no porque estuviese haciéndole modificaciones que le hubiese alguien de la sociedad chihuahuense; no, no lo hizo porque presionó hasta donde pudo a los diputados locales, de varios partidos, a que se comprometieran a aprobarla.
Al no obtener el número de legisladores necesarios para aprobar una reforma constitucional, la modificó para que la propuesta fuese solamente una modificación a una ley secundaria, la que no requiere más que mayoría simple para aprobarla.
Y, luego, al más puro estilo del PRI de los peores momentos legislativos, buscó que la iniciativa fuese turnada a una Comisión del Congreso (la de Participación Ciudadana, presidida por Fernando Alvarez, líder de la bancada panista) en la que el PAN fuese mayoría, y no, como debió ser, a una de las dos comisiones de Gobernación, encargadas del procesamiento de este tipo de iniciativas (electorales), pero que en las cuales el PAN es minoría.
Corría el peligro de, ni siquiera, ser aprobada en las comisiones.
¿Cómo pretende Corral que se aprueben las elecciones primarias en Chihuahua sin modificar la ley general de partidos políticos, la que establece una serie de normas para todos los organismos partidarios y cuyas modificaciones son competencia del Congreso de la Unión?
¿Cómo se imaginó que los partidos registrados en Chihuahua, parte de una estructura nacional, podrían amoldar sus estatutos, incluir las elecciones primarias y todo eso aprobarlo en el curso de dos semanas? 
El artículo 34 de la Ley General de los Partidos Políticos (TÍTULO TERCERO, DE LA ORGANIZACIÓN INTERNA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS, CAPÍTULO I, De los Asuntos Internos de los Partidos Políticos) establece que:
“…
2. Son asuntos internos de los partidos políticos:
a) La elaboración y modificación de sus documentos básicos, las cuales en ningún caso se podrán hacer una vez iniciado el proceso electoral;
d) Los procedimientos y requisitos para la selección de sus precandidatos y candidatos a cargos de elección popular;”.
Sin futuro la propuesta corralista, quedarán para la especulación los motivos del gobernador para lanzar una iniciativa condenada al fracaso, lo que puede sucederle en la primera aduana, la del Congreso del Estado. 
¿Acaso la usará como una acusación, en el futuro, que presente a los chihuahuenses como muy “aldeanos”, incapaces de comprenderlo, y asimilar sus propuestas de avanzada democrática y que no lo merecimos como gobernante?
Si así es, y no tenemos elementos para descartar tal conducta, será altamente demagógica su conducta; lo que vale también para catalogar la propuesta de cambiar el método de elección de los regidores, ahora de manera directa, que deberá hacerse, necesariamente, en los distritos municipales que deberán definirse a fin de que la ciudadanía esté en condiciones de votar por ellos.
Pero la distritación es una facultad del Instituto Nacional Electoral (INE) el que no tiene la menor preparación para efectuarla en el cortísimo plazo de 16 días.
Luego del 30 de junio nada se puede modificar del marco electoral.

¿Para qué proponer tal cosa si Corral sabe que no se podía hacer, salvo que pensara que serviría para la elección del 2024? ¿O lo hizo nada más para justificarse ante las organizaciones promoventes de la propuesta?
No es la única cosa lamentable, quizá la peor engañifa ocurra en la propuesta de disminuir el número de regidores en los cabildos de Chihuahua.
Hacerlo del modo que pretende Corral atenta contra la tendencia, en la que él se inscribió hace muchos años, de proponer reformas democratizadoras que otorguen una adecuada representación proporcional a las fuerzas políticas en los órganos colegiados de gobierno.
Su propuesta casi elimina tal principio. Basta con analizar lo que ocurriría en los cabildos de Juárez y Chihuahua, si se aprueba disminuir el número de regidores de representación proporcional a tres. 
Es probable que en ambos sólo existieran regidores de tres partidos políticos, lo que de ninguna manera representa la pluralidad política existente en ambas ciudades, la que puede cambiar drásticamente en las próximas elecciones.
Corral se hace eco de los reclamos -auténticamente populistas-  centrados en solamente disminuir el número de regidores (para acortar los gastos del gobierno), lo que dejaría a salvo las prebendas milenarias de los que sí accedan a tales puestos públicos.
No, lo que debiera impulsar es una drástica disminución de los salarios de los regidores y del total de los funcionarios municipales de los primeros niveles.
¿Porqué lanzar una iniciativa destinada al fracaso?
La oposición no es ajena a su partido.
Sus propios compañeros -y no son pocos los que se encuentran en esa tesitura- rechazan su propuesta. 
Aspiran a ocupar un cargo y saben que el mandatario ya se va; terminará su encargo y buscará una nueva posición, pero no en Chihuahua. Los que se quedan en busca de alguna posición deberán sufrir los reclamos de los chihuahuenses por el pésimo gobierno del aldeano.
Además, y por las expresiones públicas que han dado, el equipo de la alcaldesa capitalina, Maru Campos, decidió jugarse el todo por el todo en el rechazo a la propuesta del gobernante. 
Cuentan con no pocos miembros del Consejo Estatal y ejercerán una ineludible presión sobre los legisladores del blanquiazul, varios de los cuales, a pesar de su cercanía con Corral, la pensarán dos veces antes de aprobar una medida que, saben, Maru Campos rechaza y no se arriesgarán a oponerse a la que, suponen, puede ser la siguiente gobernadora.
Sin futuro la apuesta del aldeano.
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF