jueves, 31 de agosto de 2017

Desvergüenza

El Diario, 31 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
Lo señaló muy bien la edición digital de El Diario de Chihuahua: “Llega duartista a presidencia del Congreso”, (El Diario de Chihuahua, 30/VIII/17) para señalar la designación de la diputada Karina Velázquez a la titularidad del Poder Legislativo durante un año.
Incansablemente, a lo largo de las primeras horas posteriores a la designación, los legisladores del PAN, el partido en el gobierno, han tratado de deslindarse  de tal hecho, explicaron, una y otra vez,  que la ley orgánica del Congreso así lo determina, que en el segundo año de la legislatura la presidencia del mismo la ocupará el miembro de la bancada con el segundo número mayor de legisladores. Esa es la del PRI.
A su vez, en una maniobra hasta ahora no explicada, la bancada del PRI decidió, de última hora, cambiar a la coordinadora -que era la diputada Velázquez- por la diputada juarense, Isela Torres. Con ello, se le quitaron los obstáculos para que la parralense pudiera acceder a la presidencia congresual pues la ley también establece que los coordinadores parlamentarios no pueden formar parte de la mesa directiva del Congreso.
Paradójicamente, Velázquez accede al cargo con la aprobación, solamente, de la diputación ¡Del PAN!, del PRI, obviamente, y el diputado del Partido Encuentro Social.
Curiosamente, los ex aliados (hasta hace 15 minutos) del PRI, PANAL, Verde Ecologista, PRD y PT, votaron en contra del ascenso de la legisladora priista, pero lo hicieron, no por congruencia política, sino porque fueron excluidos de la mesa directiva.
La bancada de Morena, sorpresivamente, se dividió. Mientras Pedro Torres votaba en contra, Leticia Ortega se abstenía.
Jurídicamente, no hay mayor objeción, el PRI es la segunda fuerza parlamentaria del Congreso, tenía que proponer a alguien para la presidencia, pero ¿A Karina Velázquez, a pesar de que está en curso una denuncia penal federal en su contra y probablemente la petición de la PGR ante el Congreso de la Unión para iniciar un juicio de procedencia (juicio político para desaforarla) por supuestos delitos cometidos en el lapso que se desempeñaba como presidente del PRI, en el gobierno de César Duarte, en el cual también fue diputada federal por Parral y era señalada como una de las personas de mayor confianza del ex gobernador, al que acompañó desde la época en que el ballezano era el dirigente de la CNC en Chihuahua.
Pero la carga mayor, en lo que es, a no dudarlo, una enorme pifia, recae en la nueva dirigencia priista.
Días atrás, Omar Bazán, relató la manera en que abordaron, él y el gobernador Corral, el asunto de César Duarte. -Expúlsenlo, le dijo Corral. -Deténlo, le contestó Bazán, quítanos ese “lastre”. 
De ese modo denominó al exgobernador. Lo hizo igual ante la Comisión de Honor del PRI, a la que conminó a quitárselos de encima para poder, con libertad, erigirse en una opción política creíble en Chihuahua en contra de la corrupción política.
Pero el problema es que le envía a la sociedad chihuahuense, con la propuesta  de Karina, exactamente lo contrario.
¿De veras se cree que el PRI chihuahuense, dirigido por Bazán, rompió con el pasado inmediato, que está realizando un ejercicio de profunda autocrítica, si es el impulsor de uno de los cuadros más destacados del duartismo hecho gobierno?
Solo a dos personas, de su más íntima confianza, les confió César Duarte la dirigencia de su partido (al que llamó un grupo de flojos, les dijo de otra manera en conversación privada) en el sexenio, y ambos formaban parte del equipo cenecista de los primeros tiempos: A Leonel de la Rosa, su compañero de central campesina de toda la vida, y a Karina Velázquez.
Sirva de ilustración que en el Congreso del Estado actuó del mismo modo. Sólo a su muy cercano Enrique Serrano y a Rodrigo de la Rosa, hijo de Leonel, les confió la conducción del Poder Legislativo. En ambos casos fue un desastre y un portento de la subordinación de los diputados al titular del Poder Ejecutivo, hasta la ignominia.
De ese equipo formaba parte la nueva presidenta del Poder Legislativo de Chihuahua. 
Puede que no sea culpa del gobernador Corral, que la responsabilidad mayor, o total, sea solamente de Omar Bazán ¡Ah pero cómo huele mal que solamente la Secretaria de la Función Pública, Stefany Olmos, haya alzado la voz, desde el amanecer, oponiéndose a tal nombramiento!
Nadie, ni en la izquierda del gobierno, ni fuera de él, fue capaz de oponerse, así fuera sólo declarativamente. ¡Híjole!

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Oscuros y caros

Mega Radio 860, Juárez, 28 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
No hay candidato alguno, de cualquier partido, que se precie de ser democrático, de no incluir en sus promesas o relato de sus andares políticos que no proponga impulsar la transparencia -individual o colectiva, privada o pública- como eje de su actuación política.
Lo mismo dicen los dirigentes partidarios, además de que en los programas de acción de los partidos se contempla tal propuesta.
Por si fuera poco, todos, absolutamente todos están en contra de los excesos de los funcionarios públicos, del derroche gubernamental y todos, pero de veras todos, prometen que pondrán en marcha los más estrictos programas de austeridad en el gobierno
¡Ah, pero que no toquen el tema de los salarios devengados por los funcionarios públicos y ahí, otra vez, todos, se oponen a la disminución!
Todo cambia en cuanto se convierten en funcionarios públicos. Se convierten en defensores de los elevados salarios y los argumentos son variados, pero en esencia son iguales, alegan que las responsabilidades asumidas son proporcionales a las dimensiones de los salarios, etc.
¡Ah y si se les pregunta a cuánto ascienden sus salarios como funcionarios públicos, nunca se los saben, pero nunca!
A lo más que llegan es a decir -bueno, creo que es alrededor de … x cantidad, pero eso no lo sé, pregunte ahí en administración-
De ahí la pertinencia de un trabajo periodístico en el que da cuenta que la casi totalidad de los partidos en Chihuahua incumple la ley de transparencia.
Los que sí registran información son el Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional, aunque la actualización más reciente de este último es del 11 de enero del 2017 con datos del 2016. (Nota de Salud Ochoa, El Diario de Chihuahua, 27/VIII/17)

Sí, oyó bien, casi todos los partidos. Todos ellos esgrimieron una justificación para ello. 
Y de ahí salen los funcionarios que se encargarán de hacer cumplir las obligaciones en materia de transparencia de todos los funcionarios públicos. No, po’s no.
Este caso explica el porqué se nombra a personas cercanas a los partidos, en especial a los gobernantes, para ocupar los cargos que pudieran serles incómodos en el ejercicio del poder, por ejemplo en los institutos de transparencia, que en este caso están obligado a actuar en consecuencia y a aplicar las sanciones correspondientes. Y lo mismo para el órgano electoral pues están incumpliendo con varias de las normas que en esta materia debieran cumplir.
Pero, no pasa nada, el Ichitaip les dió de plazo ¡Hasta el 2018! para cumplir con la ley.
El otro aspecto de lo ahora comentado son los extraordinarios sueldos de los dirigentes partidarios, bueno, hasta donde nos permiten saber, a pesar de que, por ley, están obligados a publicar los salarios devengados por ellos.
En este aspecto mueve a la indignación el salario del dirigente estatal del PAN, Fernando Alvarez Monje, ¡gana 400 pesos menos que el gobernador del estado y eso que este está entre los de media tabla para arriba de los gobernadores de todo el país!
De veras ¿Cómo puede justificarse semejante exceso?
“El salario que se percibe es equiparable al cargo y al trabajo que se realiza”, señaló Fernando Álvarez Monge, presidente del Comité Directivo Estatal del PAN. (Nota de Salud Ochoa, El Diario de Chihuahua, 26/VIII/17).
Arguye que es proporcional a la responsabilidad que tiene, pero los alcaldes de Juárez y Chihuahua tienen salarios inferiores a él, al igual que el total de los secretarios del gabinete estatal. 
El dirigente estatal panista gana 129 mil pesos, salario que es 45% superior al del anterior dirigente estatal, Mario Alvarez y es superior al del dirigente nacional, Ricardo Anaya, que gana 124 mil pesos.
¿Podrá imponer, o acordar con sus compañeros en el gobierno una drástica disminución de los salarios de los funcionarios gubernamentales de los primeros niveles, como primera medida, la más importante, para efectuar el ajuste presupuestario preconizado por el gobernador Corral?
La respuesta es más que obvia.
En cuanto al resto de los partidos y los salarios de sus funcionarios,  regresaremos a ese tema, fundamental para la salud pública.

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domingo, 27 de agosto de 2017

¡Insólito, pide fiscal no difundir alerta!

El Diario, 24 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
Una de las posturas más recurrentes de los gobernantes es la de minimizar las condiciones de inseguridad; no importa el origen partidario del mandatario, lo importante, cuando son abordados por este tema, de manera casi automática, minusvalúan la situación y terminan alegando que son problemas de percepción, pero, miren, “mi gobierno está haciendo esto y lo otro….”.
Dos hechos, contundentes, reales, esos que sí sucedieron y que no son producto de la fantasía oposicionista, o de la visión “reduccionista” de la prensa, que pretende criticar, por cualquier motivo, al gobernante del “amanecer”.
Días atrás, a propósito de la emisión de un comunicado de la Fiscalía General del Estado, en el que daba cuenta de la aparición de “gente armada a bordo de 150 vehículos”, que prácticamente tomó la población de Madera, el gobernador Corral fue interrogado al respecto. Negó la información.
Lo hizo de manera automática, como si estuviese obligado, sistemáticamente, a atenuar la grave crisis de seguridad pública que padecemos. Obviamente, tiene parte de la responsabilidad, pero no toda, todas las opiniones de los especialistas -nacionales y extranjeros- ubican este problema en el contexto internacional del tráfico de drogas.
El colmo es que el jefe de la policía estatal refutó al gobernador Corral y precisó que, efectivamente, habían ocurrido así los hechos.
Luego, el Departamento de Estado, de los Estados Unidos, dió a conocer la “actualización” de la “Alerta” que periódicamente emite para prevenir a los ciudadanos y funcionarios norteamericanos de los lugares en los que, potencialmente, podrían haber riesgos para ellos.
¡El colmo, el Fiscal César Augusto Peniche Espejel, pidió, ayer, no difundir  tal alerta!
“Yo considero que tenemos que hacer una gran alianza, la unión entre todos los sectores del estado de Chihuahua, el productivo, el turístico, el comercial, la autoridad y los medios de comunicación para blindar ese tipo de alertas… Mientras más difusión se le da en el aspecto negativo más va generando una recesión económica en la entidad por la falta de inversión o turismo”. (Nota de El Diario de Chihuahua, 23/VIII/17).
Pero la alerta es tan explícita que hace añicos las frases del Fiscal. El gobierno norteamericano -mejor informado que la ciudadanía chihuahuense- llama a sus conciudadanos a prevenir, debido a que “la violencia está presente en todo el territorio del estado y las mayores de sus ciudades, (incluidas  Ciudad Juárez, la ciudad de Chihuahua, Ojinaga, Palomas, Nuevo Casas Grandes y el Cañón del Cobre)” y los llama a viajar sólo “con luz de día” y solamente en las carreteras más importantes.
Y define las zonas. En Ciudad Juárez, más allá prácticamente de las zonas de mayor desarrollo urbano, a las que no deberán acudir los miembros del gobierno norteamericano.
Es, sin duda, la mayor descalificación que en esta materia ha recibido el gobierno de Corral, ante la cual, hasta ahora, la postura oficial del gobierno de Chihuahua es la del fiscal Peniche.
Es de antología, no le hagan caso, hagamos como si no se hubiese dado, no la difundan, no la den a conocer, vamos a “blindar” la información, es decir, en otras palabras, hay que meter la basura abajo del tapete.
Y esto ocurre a unos cuantos días de la “toma de Madera”, del salvaje enfrentamiento en Jiménez y del espantoso hallazgo de cuatro personas asesinadas, cuyos cadáveres fueron apilados a las afueras de Chihuahua, por un lado, y de los restos de otras tres personas desmembradas, también en Chihuahua capital.
¿No serán suficientes hechos como para dar pie a un inmediato cambio de mandos en las policías de Chihuahua y a la adopción de una inmediata y adecuada política de seguridad pública?

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“¡Libérennos del lastre!”

El Diario, 27 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
No podían fallar los “genes” priistas de los nuevos dirigentes del PRI en Chihuahua. Apenas desempacado para desempeñar su nuevo cargo, el presidente del Comité Estatal de ese partido, Omar Bazán, le dio rienda suelta a lo que siempre han realizado los dirigentes de ese partido a lo largo de la historia; lo traen en la sangre, buscar el mejor arreglo “político” con el mandatario en turno, sin importar el origen partidario de quien ocupa el cargo.
El PRI es el partido de la oposición más importante del gobierno de Javier Corral y tiene un enorme reto a vencer; no sólo deberá enfrentar el próximo proceso electoral en condiciones de verdadera desventaja, sino, también, alzarse como una opción creíble ante el electorado y sociedad chihuahuenses.
El problema es que, hasta ahora, Bazán ha actuado del típico modo con el que se comporta el priismo en todas las latitudes, luego de originar la “bufalada”, es decir la “cargada” a su favor, sorpresivamente anunció que la hija del sempiterno dirigente de la CTM local, Georgina Zapata, lo acompañaría en la Secretaría General del Comité estatal.
No podía fallar, tenía que incluir a quienes representan el modelo corporativo del Estado mexicano que han dirigido los presidentes emanados del PRI.
Además, no se trata, como muchos priistas piensan y sostienen, de “prepararse” para la siguiente elección; el año próximo, deberán considerar la necesidad de transformarse profundamente como partido y no sólo contemplar la siguiente elección como el episodio para recuperar el gobierno -o los gobiernos- y regresar a “la normalidad”.
Deberán, fundamentalmente, como lo debieran hacer todos los agrupamientos políticos, actuar congruentemente de tal modo que su opción sea creíble.
Lo ocurrido en los días recientes no les abona en ese sentido. Durante la docena panista -los gobiernos de Fox y Calderón- se consolidó, no sólo en la percepción ciudadana, la idea del amasiato del PRI con el PAN, de tal modo que todo cambió para seguir igual, por ello el tricolor recuperó la presidencia con cierta facilidad -a pesar de la férrea batalla electoral protagonizada por López Obrador-, haciéndolo con los mecanismos y malas artes de toda su historia.
Y el “acompañamiento” se dió no solo cuando los gobiernos eran panistas y el PRI oposición, también el PAN se ha comportado de esa manera en algunas entidades; en Chihuahua, particularmente en la primera mitad del sexenio de César Duarte, y por momentos en la parte final.
Por ello sorprenden las declaraciones de Omar Bazán, que ahora ha pasado, con el objetivo de deslindar a su partido de las denuncias de corrupción cometidas en el gobierno de Duarte, al extremo de pedirle al órgano nacional de justicia interna de su partido expulse al exgobernador César Duarte, “para que nos liberen de ese lastre en Chihuahua”, pues al tricolor, a nivel estatal, “le resta autoridad para pronunciarse y actuar contra la corrupción”. (Nota de David Piñon, El Heraldo de Chihuahua, 22/VIII/17).
“Nos interesa desmarcar al PRI de la corrupción. Quien haya abusado de la confianza ciudadana, que se llegue a sus últimas consecuencias y a la brevedad, pero no podemos cargar el lastre de la corrupción. No todos somos corruptos. Si hubo y hay acusados de corrupción, que se acuse y se atengan a las consecuencias. Si hay expediente o hay situación, que se ponga nombre y apellido, que no se diga que es el PRI”.
¡Por fin entendieron! ¿De veras?
Ya encarrerado, conminó al gobernador Javier Corral a detener y procesar a su antecesor y no limitarse a hacer expresiones, o a hacer pronunciamientos sobre el caso pues eso está en manos de las autoridades judiciales, “Lo del pasado júzgalo, pero con nombre y apellido. Júzgalo y a la brevedad, quítanos ese lastre a la brevedad. Estás exigiendo resolutivo de expulsión del exgobernador, agárralo”, le dijo Bazán Flores a Corral -refiere el priista- en la primera reunión sostenida entre ambos.
“Aquí podríamos tener una postura diferente (en torno a la expulsión), pero mientras no se refleje allá (en el Comité Nacional, cuyo delegado en la entidad recibiera muy severas críticas de muchos priistas), nos vemos hasta incongruentes decir algo aquí, que no se refleje allá, donde debe. Estaríamos dispuestos a que se dé y sea rápido. Para que nos dé libertad aquí”. (Ibídem).
Y aparecieron los primeros comentarios autocríticos, en relación al gobierno de Duarte Jáquez, pues afirmó que también fue excluido (sic), a pesar de que en la parte final del gobierno anterior dirigió la Fundación Colosio, desde la cual construyó la posibilidad de convertirse en el nuevo dirigente priista en Chihuahua, respaldado por su antigua relación con el ex dirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones.
Bazán habla de los “excesos políticos” acaecidos en la era duartista y en el hecho de que los comités municipales deberán renovarse pues son parte de la herencia dejada por Duarte y “buscar los equilibrios internos”, pero es enfático en asentar que no busca hacer que regrese el ex gobernante.
¡Todo un giro de 180 grados a lo sucedido los meses previos, ya sólo le falta que se refiera al ex mandatario como el “vulgar ladrón”!
Y aparecieron las primeras consecuencias del establecimiento de relaciones entre la nueva dirigencia priista y el gobierno de Corral, no con los mejores augurios pues fue éste el que anunció que el PRI apoyaría la reestructuración propuesta por el gobernador, luego que su bancada en pleno la rechazara, hasta lograr que el gobierno decidiera retirarla y buscar la aprobación, luego de conversar con los principales actores políticos de la oposición.
Sorprende la ausencia de modos políticos, el anuncio de la aprobación priista a la reestructuración debió hacerse de manera simultánea. No realizarlo de ese modo da lugar a que la percepción sea la del inicio de una era de subordinación al titular del Poder Ejecutivo, enmarcada en la celebración de la primera reunión de los alcaldes emanados del PRI con el gobernador Corral, algunos de los cuales arguyeron que no habían sido recibido por el mandatario, a pesar de que éste casi cumple el año al frente del gobierno y en la cual lo principal fue el anuncio del “apoyo para la infraestructura, desarrollo, educación y salud”. (Nota de Orlando Chávez, El Diario de Chihuahua, 25/VIII/17).
Frente a esos acuerdos, la diputada Adriana Fuentes ha expresado su firme determinación de oponerse a la reestructuración de la deuda directa del gobierno de Chihuahua.
No parecieran ser coincidencias algunos de los hechos acaecidos en los últimos meses. En mayo, el gobernador Corral encabezó el tradicional desfile del 1o. de mayo, acompañado del dirigente de la CTM, Doroteo Zapata, en medio de sonrisas y un muy envidiable ambiente de plena armonía.
Meses después, sin siquiera tomar en cuenta al Consejo Consultivo del transporte -cosa que César Duarte sí efectuaba- el gobierno de Javier Corral anunció la puesta en vigor de una nueva tarifa del transporte urbano, hecho que concitó las más severa críticas de los organismos ciudadanos de la capital del estado, además de las posturas de los dos principales organismos empresariales de la capital del Estado, Coparmex y Canaco, claramente descalificadoras de la actuación gubernamental en esta materia, sin duda uno de los problemas más severos de la ciudad de Chihuahua, especialmente en las líneas alimentadoras del transporte urbano.
Con ello, fortaleció a los concesionarios y dirigentes de la CTM, que por años han acaparado el sistema de transporte urbano, cuya calidad ha merecido la peor de las calificaciones y que, con las medidas del gobierno de Corral fortalece la percepción de que no se efectuará en este servicio la modernización que necesitan los chihuahuenses de la capital pues todo apunta al establecimiento de una relación entre el PRI y el gobierno de Corral de la más acendrada armonía.
Así, con el giro de sus posturas, el PRI no va en el camino de convertirse en la oposición que necesita el pueblo de Chihuahua, frente a un gobierno cuyas contradicciones lo han llevado a gastar, de manera muy importante, “el bono democrático” del triunfo electoral.
Lo hace a unos cuantos meses del inicio del proceso electoral, en el que todas las encuestas -y, además, la percepción generalizada- lo ubican en el tercer lugar de las preferencias electorales en el ámbito nacional, cosa que no deberá ser diferente en el estatal, surcado por las corruptelas efectuadas por muchos de los gobernantes emanados de este partido, Peña Nieto incluido.
Luego del muy apretado triunfo obtenido en el Estado de México (en la práctica un empate, si se piensa en los resultados nacionales) y de la totalidad de las encuestas realizadas en la Ciudad de México, en la que lo ubican en el cuarto lugar de las preferencias, lo que puedan efectuar las dirigencias locales será lo que puede marcar el destino de los priistas.
¿Podrán hacer algo distinto a lo que han hecho a lo largo de su historia?

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lunes, 21 de agosto de 2017

Reelección financiada


MegaRadio 860, Juárez, 21 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
La reforma electoral aprobada el viernes anterior, si bien aborda muy pocas cosas, una de ellas es una verdadera aberración, que puede calificarse de inconstitucional, pero que desde el punto de vista de la salud pública es muestra palpable de la increíble degradación de la clase política, en este caso la chihuahuense.
Esa misma clase defendió tenazmente la posibilidad de que alcaldes, regidores y diputados pudieran reelegirse de manera consecutiva, en algunas entidades hasta por cuatro períodos, en el afán, decían, que para devolverle a la sociedad -como si esta lo hubiese tenido alguna vez- el derecho de calificar las buenas o malas gestiones de los gobernantes.
Aprobaron la reelección muy alegremente, pero dejaron a que cada legislatura estatal reglamentara la manera en que podían reelegirse.
El viernes, la dupla PAN-PRI aprobó que los diputados y regidores que decidieran reelegirse ya no tendrán que separarse de sus cargos, ni siquiera en la campaña electoral.
Es decir, podrán recibir el salario, íntegro, y gozar de todas las prestaciones que ahora tienen, entre ellas el pago del celular, el uso de las oficinas y la estructura de la presidencia municipal, en el caso de los regidores, pero en el de los diputados, además de lo anterior, seguirán recibiendo el conjunto de prestaciones que tienen normalmente, como el de apoyo para traslados, del pago de oficinas alternas, el de los asesores, pero ahora, también, en período electoral, de cuando ellos buscan la reelección.
Es decir, que, en lugar de como era hasta antes de la minirreforma aprobada el viernes anterior, los funcionarios que buscaran un puesto de elección popular deberían separarse de sus cargos pues se argumentaba que no podían emplearse recursos públicos en la promoción personal-electoral y que, además, al hacerlo, lo hacían con ventaja ante el resto de los candidatos, lo que le daba a la contienda electoral un rasgo de inequidad, motivo más que suficiente para anular procesos electorales.
Bueno, por lo menos tal decía la ley y por eso la cambiaron, para que los regidores y diputados puedan intentar reelegirse y que los salarios devengados en ese cargo les puedan servir para intentarlo.
Es decir, regidores y diputados en busca de la reelección recibirán un doble financiamiento gubernamental para sus campañas: El recibido por sus partidos para los gastos de campaña y el derivado de sus salarios y prestaciones como funcionarios públicos.
Que, además, para regidores y diputados es como si se les pagara una beca. En el caso de los regidores su obligación es asistir dos veces al mes a las sesiones del cabildo y si no asisten prácticamente no pasa nada.
Igual acontece con los diputados, tienen la obligación de asistir dos veces a la semana a las sesiones del Congreso y no se les sanciona si no acuden a las reuniones de las Comisiones en las que están anotados ¡No pasa nada!
Y para los regidores de Juárez esas ventajas se elevan si incluimos uno de los rubros mediante los cuales ellos pueden, cada uno, entregar 14 mil pesos mensuales a los ciudadanos solicitantes de ayuda, sin más requisito que mostrar un recibo con copia de la identificación del receptor de esos recursos.
¿Y si están en campaña y ellos deciden entregar los apoyos a sus, por ejemplo, brigadistas electorales? No, po’s no pasa nada, los diputados les extendieron un cheque en blanco para que los señores intenten reelegirse, al cabo que para esos están, ahí, los centavos públicos.

¡Viva la reelección! Digo yo…

domingo, 20 de agosto de 2017

Minirreforma electoral

El Diario, 20 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
La llegada de Javier Corral al gobierno de Chihuahua despertó -entre otras- la expectativa de un notable desempeño en dos de los aspectos que más ha lucido a lo largo de su vida política: Uno, su actuación al frente del Poder Ejecutivo en el diseño y elaboración del entramado jurídico, a través de la propuesta legislativa y, dos, la promoción de un gran debate sobre los temas centrales en la vida de los chihuahuenses, o en los momentos de conflicto, como requisitos fundamentales para la elaboración de las reformas jurídicas y la puesta en vigor de las acciones de gobierno.
Hasta ahora son temas pendientes.
Podríamos agregarle uno más. El del establecimiento de un muy comprometido diálogo con todos los sectores de la población, en particular con aquellos cuyas exigencias y reclamos hicieran necesaria la presencia y acompañamiento del gobernador, entre ellos, por supuesto, de los integrantes del Poder Legislativo, sin que ello significara, obviamente, la subordinación de éste.
Tampoco se dió. 
Y no se dará, los tiempos, por lo menos con los actuales diputados, se les vino encima, sólo les quedará la discusión y aprobación del presupuesto para el próximo año, y ya, lo siguiente será la campaña electoral.
Pero queda en el aire el evidente desinterés por llevar al cabo un adecuado trabajo en materia legislativa. Hubo hasta reclamos en la Cámara de Diputados por la falta de la adecuación local al tema de los feminicidios; igual ocurrió con el sistema estatal anticorrupción y con la reforma electoral.
El gobierno de Corral presentó, una vez vencidos los tiempos legislativos, su propia propuesta, innovadora o, por lo menos, potencialmente receptora de un muy necesario debate, en la que proponía la realización de una nueva forma de las elecciones “primarias” y la realización de una segunda vuelta electoral, en la que, si ninguno de los candidatos obtuviera más del 50% de la votación, participaran los candidatos que hubiesen terminado en los dos primeros lugares de la votación.
¿Con quien discutió tales propuestas el gobernador Corral?
Con nadie. Bueno, sí, allá en la ciudad de México, en algún foro sobre temas electorales, pero aquí, en donde tiene la responsabilidad de impulsar un verdadero debate sobre la reforma política que se necesita, no.
Algo de todo lo anterior influyó en el lamentable espectáculo ofrecido por la actual legislatura en la elaboración de la reforma electoral.
Incapaces de ofrecernos un auténtico debate -abierto a la ciudadanía- y no solamente en la tibia realización de eventos en los que algunos diputados escucharon a los pocos ciudadanos que se atrevieron a exponerles algunas propuestas.
No, lo que se necesitaba escuchar -además de los ciudadanos- era a los partidos y sus pretensiones en materia político-electoral.
A cambio, lo que ofrecieron fue un lamentable espectáculo que escondió el verdadero debate existente al interior del Congreso del Estado.
El resultado -previsible hasta el momento- es que desaparecerá la denominada transferencia de votos, que se hacía al momento de pactarse las coaliciones entre dos o más partidos, y mediante la cual acordaban la forma del reparto, auténtico reparto, de votos, antes de la elección.
Mecanismo que les sirvió para disfrutar de no pocas canonjías -a la sombra del PRI- a lo largo de varios sexenios, los diputados del PRD, PT, PANAL y PVEM se opusieron hasta el último minuto a esa reforma, en la que coincidieron PRI, PAN, PES, Movimiento Ciudadano y Morena, en este planteamiento.
La otra modificación por la que están verdaderamente molestos es con el incremento a los porcentajes para acceder a las diputaciones plurinominales, se elevaron al 3% para el primer diputado y al 6% para el segundo. Su problema es llegar al primero.
Dichas así las cosas, se explica la actitud de los diputados Alejandro Gloria, del Verde, Crystal Tovar, del PRD y de Rubén Aguilar, del PT, cuyas familias son de las principales receptoras de las canonjías aquí rememoradas.
La reacción de los diputados del Verde Ecologista -Alejandro Gloria- y del PT -Rubén Aguilar- es de antología: Amenazaron a los diputados de Morena con informarle a López Obrador que sus legisladores pactaron con los partidos de ¡¡¡“la mafia del poder”!!!!
¡Y que lo hicieron para afectar los intereses de tan nobles partidos y sus legisladores!
Pero si esas son las modificaciones plausibles del accionar de PAN-PRI-Morena,  PES y MC, en las otras reformas, en las que no estuvo Morena, que aprobaron tienen un indiscutible tufo anti candidatos independientes, al establecer un claro panorama de auténticas ventajas para los partidos con el fin de obstaculizar el ascenso de los candidatos no propuestos por los partidos, que en realidad así deberían denominarse los “independientes”.
Por un lado establecen la obligación -para los funcionarios emergidos de candidaturas independientes-, si desean reelegirse, de retirarse del cargo, ir a buscar las firmas de los ciudadanos que respalden su pretensión, obtenerlas, regresar al cargo y luego solicitar una nueva licencia para ir a la campaña electoral.
¡Ah, pero los funcionarios postulados por los partidos no deberán hacer nada de lo anterior, basta con que sus partidos los postulen y ellos pedirán licencia, un día antes del inicio de las campañas!
No es lo único, los regidores y los diputados de los partidos que busquen la reelección no deberán separarse de sus cargos, los independientes no, cuando los haya, deberá ir a buscar, nuevamente, las firmas.
Pueden, alegremente, los de los partidos, buscar la postulación, participar en cuanta actividad sea necesaria con ese fin, incluida la campaña electoral y ellos seguirán cobrando las dietas y compensaciones de su cargo, que al cabo para eso les pagamos.
¡Válgame, no puede creerse tremenda desfachatez!
No sólo no se disminuyó el financiamiento público a los partidos políticos, sino que ahora se legisla para que les financiemos las campañas electorales a regidores y diputados, bajo el sacrosanto argumento de que “no ejercen funciones de dirección o atribuciones de mando”.
Tema aparte son los candados impuestos a los independientes que pretendan reelegirse.
¿Acaso no era el argumento central, de quienes impulsaban la aprobación de la reelección inmediata de diputados y alcaldes, que fuera la ciudadanía la que calificara la gestión de los funcionarios y que el mejor mecanismo era el de ofrecerles a ambos, sociedad y funcionarios, la oportunidad de que fueran los votos los que calificaran el desempeño de los últimos?
Quienes así argumentaban eran, sobre todo, los funcionarios y dirigentes del PAN (aunque los priistas y los perredistas no mostraban desagrado, de ahí su aprobación), bueno, pues tales argumentos no sirven en el caso de los independientes en busca de la reelección, a estos los obligarán a ir nuevamente a buscar firmas y, además, al unísono, priistas, panista y morenos, dicen que con esta reglamentación habrá “piso parejo”.
Bueno, pues habrá que esperar lo que aprueben en materia de financiamiento a los independientes, los que alegan el hecho de que los topes de campaña impuestos a ellos son de la mitad de los asignados a los candidatos de los partidos.
Es totalmente incomprensible que los obliguen, de nuevo, al cumplimiento de ese requisito, si ya lo superaron en la elección previa y, además, ganaron la elección constitucional ¿Qué más prueba se necesita de que cuentan con el respaldo de una parte de la población?
Mientras la discusión parlamentaria se daba en esos términos, el gobierno de Javier Corral daba a conocer la autorización de nuevas tarifas para el transporte urbano, con un incremento de hasta el 50%.
Tan deplorable medida fue tomada justamente cuando una buena parte de la población afronta una de las temporadas más difíciles, la del inicio del ciclo escolar, que representa una muy pesada carga económica para la mayoría de los chihuahuenses que costean los gastos escolares de sus niños y jóvenes.
Así, en unos cuantos días, el grueso de la población tendrá oportunidad de confrontar su difícil realidad económica, con las promesas del ahora gobernante en dos de los temas centrales para muchas familias: Las cuotas de inscripción a las escuelas (además del resto de los gastos) y el costo del transporte.
En ambos temas ha fallado el gobernador Corral.
Y también en que habría una permanente consulta a los chihuahuenses, de ahí la extendida molestia los chihuahuenses más interesados en la vida pública por la celebración del Encuentro Chihuahua, promovido entusiastamente por el gobernador Corral, sin que exista, hasta hora, un evento que pudiera ser la versión local, de los temas locales, con la participación de los actores locales.
¿O será que somos muy aldeanos, como dijo Corral en ese evento que, gracias a ello “hemos perdido el aldeanismo político”?
Quizá ese sea uno de nuestros problemas ¿Por qué no? pero de ninguna manera justifica la conducta del gobernante en su trato hacia los reporteros locales que, en su afán por evadirlos, los atropella, -cosa que hizo con nuestra compañera Itzel Ramírez, de El Diario de Juárez, la que, incluso, lo acusa de haberle dado un manotazo en el abdomen- luego de no aceptar ser entrevistado por ellos, en una improvisada entrevista -“banquetera”- a la salida de un evento, pero que, en cambio, ante la sola mención de una cadena televisiva, de las más importantes en el mundo, -CNN- acceda de inmediato a responder y a los reporteros locales ni siquiera los mira.
Sólo falta que tampoco los oiga.

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jueves, 17 de agosto de 2017

Intentarán desaparecer tráfico de votos

Intentarán desaparecer tráfico de votos
El Diario, 17 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
Luego de un inútil lapso de meses, en los que los integrantes de la actual legislatura “escucharon” las propuestas de ciudadanos y organizaciones en los foros convocados por ellos, y de darse un rompimiento entre los dos bloques parlamentarios, conformados a partir de las coincidencias en lo pretendido por cada uno de ellos en la reforma electoral, todo apunta a encaminarse a que el bloque mayoritario, integrado para estos fines por el PAN, PRI, PES y Movimiento Ciudadano (MC), enviarán a una Comisión legislativa controlada por ellos la conclusión de la propuesta de reforma electoral.
Si esto es así, la comisión elaborará el dictamen y con él se podrá convocar a un nuevo período extraordinario de sesiones y aprobar la mini reforma electoral, que no contempla las propuestas del gobernador Javier Corral, entregadas al cuarto para las doce, sin discusión previa, en ningún lugar público.
Lo novedoso del inusitado enfrentamiento entre dos bloques parlamentarios  son los motivos reales que lo originan.
El bloque minoritario lo conforman los diputados del PRD, PT, PANAL y Verde Ecologista. Luego de años de fructífera alianza (para los integrantes de este bloque) el PRI ha roto con ellos. Se les acabaron las groseras canonjías que les entregaron los gobiernos estatales emanados del tricolor.
Las coincidencias del bloque mayoritario les pegan en la línea de flotación: Primero, PRI-PAN-Morena pretenden desaparecer los acuerdos que les permitían a los partidos coaligados traficar (transferir) votos antes de las elecciones y, segundo, quieren elevar los porcentajes de votación de los partidos, necesarios para acceder a las diputaciones plurinominales.
De ahí la estridente protesta de los partidos minoritarios, el PRI, gracias a su derrota del 2016, ya no desea otorgarles vida artificial y en eso coincidió con los blanquiazules y morenos.
La reacción de los diputados del Verde Ecologista -Alejandro Gloria- y del PT -Rubén Aguilar, es de antología: Amenazaron a los diputados de Morena con informarle a López Obrador que sus legisladores pactaron con los partidos de “la mafia del poder”!!!!
Y son precisamente los integrantes de las familias que más se han beneficiado, al interior de sus partidos (y no sólo ellos, habría que incluir en ese apartado al PRD), los que protestan porque se pretende desaparecer tan mañosa legislación.
Es decir, en el primer caso, en adelante, si dos o más partidos acuerdan una coalición, no habrá un nuevo logotipo en la boleta electoral sino que en el de cada partido aparecerá el nombre del candidato.
De ese modo desaparecerán los acuerdos pluripartidarios previos mediante los cuales los partidos acordaban -antes de la elección y a espaldas del electorado- los porcentajes de votación que cada uno alcanzaría.
Así, no es ninguna sorpresa que el PRI esté del lado de quienes desean terminar con las transferencias de votos, ha reconocido en los hechos su nueva realidad.
La otra razón es la elevación de los porcentajes para acceder a las “pluris”. Si se aprueban, para acceder a la primera “pluri” los partidos deberán contar con el 3% de la votación -en lugar del 2% actual-; para acceder a la segunda, en lugar del 5% actual, deberán contar con el 6 y para acceder a la tercera diputación “pluri” lo harán los partidos que cuenten con el 9%, que sustituye el 10% de la legislación vigente.
Hay una tercera coincidencia que, de aprobarse, sería una tibia reforma pero positiva: Se refiere a que se dejaría a cada partido elegir el modo en que accedería a la distribución de las diputaciones plurinominales. 
Dejarán los dos modos -el de que la mitad de los “pluris” procedan de una lista de candidatos, la llamada lista de “pluris”, y la otra mitad serían los mejores perdedores de los candidatos de cada partido, los llamados diputados de “prelación”- y el partido optará, antes de la elección, cual de las dos vías elegirá.
Se quedaron a la mitad del río, no se atrevieron a quitarle a las élites burocráticas partidarias la facultad de incidir en la elaboración de los listas plurinominales.
Además, quieren que los “independientes” deseosos de reelegirse, presenten, de nueva cuenta, las firmas de los ciudadanos que los apoyan. Los obligarán a salir a la calle, otra vez. Con ello le estarán dando una increíble ventaja a Alfredo (“El Caballo”) Lozoya, de Parral, y a Armando Cabada, de Juárez. Al tiempo.
Así, Legislativo y Ejecutivo dejaron pendiente la gran reforma electoral que se requiere. 
Ahí pa’ l’otra.
A ver cuándo.
Oigan ¿Y porqué no realizan un Encuentro para discutir eso, de la misma manera que el gobernador Corral ha realizado uno, en el que discutieron los asuntos nacionales y, para nada, los locales?
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

lunes, 14 de agosto de 2017

Las razones del corazón

MegaRadio 860 Juárez, 14 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
Dos videos cortos atrapan la atención de una buena parte de quienes acceden a las redes sociales más importantes de la internet, ambos tienen como protagonista al entonces candidato al gobierno de Chihuahua, Javier Corral.
Los temas abordados eran -son- de los problemas más agobiantes para amplias capas de la población: El costo y calidad del transporte urbano y las cuotas de inscripción a las escuelas públicas.
Serrano es un mentiroso, decía el candidato Corral, la educación pública es gratuita, bajo mi gobierno no habrá cuotas de inscripción en las escuelas, ni en las universidades. También criticó al sistema de transporte urbano de Chihuahua capital y anunció que no “nos costaría más”.
La descalificación vendría de adentro y no se tardaría mucho.
El mismísimo día de la toma de posesión, abajo de la tribuna central, calientes todavía los micrófonos por el esperanzador y candente discurso del nuevo gobernador de Chihuahua, Javier Corral, su flamante Secretario de Educación, Pablo Cuarón, desechaba una de las promesas centrales de la campaña que los llevó al triunfo, al contestar sobre las cuotas de inscripción, dio rienda suelta a la frase más emblemática del actual gobierno, “las promesas son del corazón, no de la razón”.
Varias semanas después se sabría del incremento a las cuotas de inscripción al Colegio de Bachilleres, a la Uach; del incremento a los derechos vehiculares, del cobro de las tarjetas de circulación vehiculares, de las actas de nacimiento obtenidas vía internet y ahora la perla del grupo gobernante: El aumento a las tarifas del transporte urbano.
Luego de años de declaraciones y de acciones fallidas del gobierno de César Duarte -el “vulgar ladrón”, al que no se le ha extendido la orden de extradición- y de incluso quitar las concesiones, el gobierno de Corral, ante la presentación, por parte de los dueños del “pulpo” camionero, de algunas nuevas unidades en la capital y de muchas simplemente remozadas, le ha dado una gravísima estocada a los sectores más empobrecidos de la población, en general, pero que incluye a quienes tienen empleo, cuyos salarios son los más bajos de la escala salarial y que abarcan a cerca del 20% de la población en las dos ciudades mayores del estado.
Y justamente al inicio del nuevo ciclo escolar, cuando los gastos generados por esto se incrementan estratosféricamente, ahora deberán sumarle el salvaje aumento a las tarifas del transporte urbano.
¿Dónde encontrar la correlación, entre la frase con la que Corral culminaba la mayor parte de sus discursos de campaña: “Mi gobierno será a favor de los que menos tienen, menos saben y menos pueden”, y sus actos como gobernante?
Apenas a fines de enero de este año, el Director de Transporte del Estado, Guillermo Hernández, decía que “Los últimos incrementos y cambios en las tarifas del transporte urbano se efectuaron de manera arbitraria”.
De ahí la explicación a que los anuncios en que Corral prometía la desaparición de las cuotas de inscripción y que no se elevarían las tarifas del transporte, sean, ahora, de los más frecuentados en las redes sociales.
¿También de esto le echará la culpa a los medios de comunicación?
¿Hubo una consulta, así fuera chambona, a los chihuahuenses sobre estos dos asuntos, de los más sentidos por la población?
¡Ah, cómo habrá gente que se acordará de las frases del corazón al momento de juntar los centavos para completar la cuota de inscripción, el uniforme, los libros y, encima, el camión, que ahora todos cobran 9 pesos!
A la mesa de discusiones a que convocó el gobierno de Chihuahua, días atrás, en la que lo central fue de qué manera se aliaban el PAN y el PRD en un Frente Amplio Opositor, como le denominaron, le hizo falta un tema, central para la mayoría de los mexicanos: La falta de congruencia de la clase política.

domingo, 6 de agosto de 2017

PRI: “El 2016 quedó atrás”


Mega Radio 860, Juárez
31 de julio de 2017
Luis Javier Valero Flores
La foto es emblemática de lo que ha sido el PRI: A mano alzada, los integrantes del Consejo Estatal de ese partido “eligieron en votación abierta” a Omar Bazán, único candidato registrado, como nuevo presidente estatal en Chihuahua.
Ahí estaban casi todos, con las notables ausencias de la senadora Lilia Merodio, el ex candidato a gobernador Enrique Serrano, el senador, ausente por problemas de salud, Patricio Martínez y…. César Duarte.
Pero ni falta hacía que se aclarara que no estaba presente, en espíritu ¡Vaya que sí estaba en la asamblea de los priistas de todo el estado!
Guillermo Dowell, dirigente saliente, lo dijo casi a manera de exorcismo: “El 2016 queda atrás”.
Y ya, fue toda la reflexión realizada por quien dirigió al tricolor en la peor de sus aventuras electorales en Chihuahua. Fue un episodio que queremos olvidar, dijo, cuando en toda la entidad sólo se oyen las frases en las que se describen las condiciones en que el priismo, encabezado por César Duarte, dejó a Chihuahua.
Omar Bazán se inauguró con un discurso pretendidamente triunfal: “Somos el gobierno, los panistas son la oposición, porque no saben gobernar y porque nosotros somos gobierno en el país. Ellos son la oposición”.
Y cometió un gravísimo error, o a lo mejor así lo querrá usar. Dijo que la pretensión del gobierno de Corral acerca de la solicitud de la reestructuración de la deuda, era para endeudar aún más a Chihuahua y que, a lo mejor, quería el dinero para perseguirlos a ellos -los priistas-.
Pero éstos no acaban de aceptar que fue su compañero de partido, que, pese a todo, tiene sus derechos de miembro del PRI intactos. Duarte puede presentarse a cualquier acto partidario y podrá ejercer esos derechos libremente.
Bueno, pues la administración de Duarte endeudó a Chihuahua a un nivel que no se puede adquirir más deuda. Pueden, eso sí, alargarse los plazos para pagarla, cosa que si lo hace Javier Corral será su tumba política, pero el hecho fundamental es que Chihuahua ya no puede pedir nuevos créditos.
Ya no puede aumentar su deuda, ni la directa que está garantizada por las participaciones federales, ni la de las cuotas carreteras, éstas están comprometidas hasta más allá del año 2030.
¡Ah, pero vende bien, en el discurso del nuevo dirigente priista, tratar de alzarse como el crítico del endeudamiento de Chihuahua! ¿Dónde estaba cuando su compañero lo hacía a manos llenas y gastaba el dinero sin control ninguno?
De ahí la indignación que despierta, cuando llaman a los priistas -y por extensión a los chihuahuenses- a olvidar el 2016.
Claro, para ellos sólo importa una cosa, la derrota electoral, no por las causas de ella, sino porque fueron expulsados del ejercicio del poder y del uso del presupuesto público.
¿Dónde está el ejercicio crítico, puntual, del gobierno de César Duarte?
¿Dónde, la petición de perdón a los chihuahuenses por los excesos cometidos?
¿Dónde, así sea tímida, la petición de algún militante, -distinguido o no- de iniciar una investigación al interior del PRI para sancionar la conducta de los militantes que ejercieron indebidamente cargos públicos en el gobierno de César Duarte y de éste mismo?
Y no con con ánimo revanchista, sino para que este partido salde cuentas con la sociedad chihuahuense que es, finalmente, la agraviada, y no, como muchos priistas piensan, su partido y ellos mismos.
¿Dónde, la evaluación de ese partido sobre el endeudamiento de Chihuahua y su ejercicio?
No, para ellos el problema se limita a su estrepitosa derrota y a la siguiente elección que, piensan, será como antes, con algunos problemas, pero, como antes, que regresarán, que la sociedad les devolverá el gobierno.
Lástima, porque si así piensan, y nada nos induce a lo contrario, se encontrarán de bruces con la terca realidad político-electoral de hoy, cuyo reflejo lo realizan los resultados de la última encuesta efectuada por la presidencia de la república.
En ella, el PRI, su partido, se encuentra en el tercer lugar de las preferencias electorales y el principal problema observado por los mexicanos es la corrupción.
Y todo ello, en el peor año de violencia homicida, este 2017 es peor que el 2011 de Calderón y los actos priistas, y la renovación de sus dirigencias sigue siendo igual que antes.
Como dirían en el rancho, en su salud lo hallarán…

Encuentro Chihuahua: Frente anti AMLO

El Diario, 6 de agosto de 2017
Luis Javier Valero Flores
En el “Encuentro Chihuahua, Problemas contemporáneos de México”, convocado y organizado por el gobierno de Chihuahua, al coincidir, sin hacer el pronunciamiento expreso, en la necesidad de impulsar el “Frente Amplio Opositor”, con la notable participación de los dirigentes nacionales del PAN, Ricardo Anaya, y del PRD, Alejandra Barrales, la conclusión, obvia, fue la de que en la práctica están conformando un frente Anti AMLO.
Habrá más de uno que sostenga lo contrario, que ese no era el propósito de la reunión celebrada en la Casa Chihuahua, en horario laboral y con la presencia de prácticamente todo el gabinete, que acudía a un evento claramente político-electoral, en el que, evidentemente, los pronunciamientos tenían con ver con la ya inminente puesta en marcha del proceso electoral, cosa que les hizo ver la analista y especialista en temas de Desarrollo Social, Clara Jusidman, cuando enfatizó que ella no era persona que abordara la temática de la reunión.
Más claro fue el ex dirigente nacional del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, que insistió en sus dos intervenciones en que los resultados eran muy claros “cuando hemos ido juntos, como en Nayarit, nos ha ido muy bien; en cambio, vean, en Coahuila no fuimos juntos, fuimos separados, igual que en el Estado de México, por eso nos derrotó el PRI”.
Sólo dos hechos o entes concitaron el “anti” de la reunión, el PRI y el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, aspirante presidencial, quien encabeza las preferencias electorales, ahora hasta por los resultados de una encuesta atribuida a la Presidencia de la República, y no desmentida, luego de casi una semana de su publicación.
Emilio Alvarez Icaza llamó a que se dijera expresamente que se necesitaba una postura “antiPRI” y el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, quien dijo que “no se puede cambiar al régimen, luchando contra el autoritarismo, para dar paso al autocratismo”. (sic).
Pero Muñoz Ledo se opuso a la idea de concretar una alianza, que debería privilegiarse la construcción de una coalición, la que, sostuvo, sí tiene obligaciones legales, pero que deberá construirse en el camino tal posibilidad y les puso ejemplos de lo ya realizado en la Ciudad de México -de reformas de carácter democrático- y sin decirlo expresamente, puso en tela de juicio que tales pretensiones fueran más allá de lo estrictamente electoral, “si estamos de acuerdo en una reforma del Estado mexicano, ahí tengo una, mañana mismo se puede presentar en las Cámaras”.
Más. Puso como ejemplo el de la entrega del petróleo “¿Quienes están de acuerdo, quienes en contra?” y eso debería precisarse en los compromisos de las coaliciones.
El senado deberá aprobar la renegociación del TLC, en EU se discute en todos lados, acá la Conago debiera tener su propia postura, en el senado es multipartidario, en el 93 sólo hubo un voto, el mío, les dijo Muñoz Ledo, si deseamos alianzas, el senado, que ahora es multipartidista y deberá aprobar la renegociación, es el escenario de ellas.
Fue la manera elegante de poner distancia de la creación de una alianza PAN-PRD como la que se ha venido tejiendo.
Más aun, sorprendieron las palabras de Anaya -abiertamente aspirante a la candidatura presidencial- en el sentido que el PAN estaba totalmente dispuesto a esa alianza, sin poner de antemano trabas de candidatos o programas.
Muy crítica, la analista Martha Tagle aseveró que el problema, es que se perciben -tales afanes, como el ahora reportado- como un mecanismo de los partidos para conservar el poder y que los partidos políticos -no en lo general, sino en quienes se han sentado a la mesa (de Peña Nieto) para aprobar el “Pacto por México”- no se han propuesto, en serio, efectuar la transformación democrática del país.
Y lo dijo cuando en la mesa estaban algunos de los participantes y más activos impulsores del “Pacto por México”, en particular, Gustavo Madero, uno de los que llegó a sostener que las reformas del presidente Peña tenían “el gen panista”.
Alvarez Icaza criticó a los partidos en el tema del fiscal, “no se puede aceptar que sea un priista el nombrado, dijo, hasta con la aprobación de los partidos de oposición”.
La congruencia del gobernador Corral, dijeron varios, es uno de los factores que hicieron posible la realización del evento (que, por otra parte, siempre serán bienvenidos), sin embargo estos espacios de discusión, de debate sobre el presente y el futuro de Chihuahua no se replican en el ámbito local y aquí tienen una repercusión inmediata, directa, pues se pueden transformar, o no, en actos de gobierno.
Tal práctica no la hubo en la discusión sobre el sistema anticorrupción; en la discusión sobre la publicidad gubernamental, en la reforma electoral, en la reforma de la creación de la judicatura, etc.
¿El evento formó parte del escenario para el lanzamiento de Corral a la candidatura presidencial? Puede ser, probablemente el juarense no está pensando en el 2018, pero el 2024, sí.
El evento se inscribe, sí en el de la discusión de la sociedad, pero fundamentalmente -por la presencia de los dirigentes partidarios del PAN y del PRD y sus pronunciamientos - deberá ubicársele en la de la contienda electoral presidencial, todo giró alrededor de ella, con lo que adquirió, por esa vía, la de un evento político-electoral.
Además, estaban presentes los funcionarios partidistas -del PAN-, Santiago Creel y Gustavo Madero, lo que explica el modo con el que Corral llamó a los participantes, a ninguno de ellos les añadió los títulos de cada uno.
El tema central de la discusión fue el de la pertinencia de la creación o no del Frente Amplio Opositor. Así, un gobierno estatal llamó a sus amigos -coincidentemente algunos de los que han compartido ideas a lo largo de los años- pero que no se replicó para la aprobación del “Pacto por México” a discutir la coyuntura electoral más inmediata, esta es la oportunidad para el país, dijo más de uno.
Y visto el desarrollo del evento, claramente político (que, insisto, no está mal hacerlos) le acarreará problemas al grupo gobernante -y no solamente legales- pues se advierte la intención del mandatario chihuahuense de involucrarse en la política electoral.
Lo puede hacer, es su derecho, nada más que deberá hacerlo sin olvidar que dirige al estado de Chihuahua pues y que eso deberán hacerlo en los tiempos no laborales y sin usar los recursos públicos.
¿En calidad de qué prácticamente todo el gabinete, incluido el subsecretario de gobierno -representante del gobernador en Juárez- Ramón Galindo y los asesores del mandatario asistieron al evento? ¿Pidieron licencia? ¿Les descontarán el día? ¿O lo tomarán como un curso de capacitación en las tareas de gobierno?
Y es que las expresiones de los asistentes no dejan lugar a la duda. “La oportunidad la tenemos hoy”, dijo Santiago Creel, hoy funcionario del PAN ¡encargado de las candidaturas! refiriéndose, sin duda, a las elecciones del 2018.
La colocación de los invitados también enviaba señales. A la derecha de Corral Cárdenas, a la izquierda del gobernante, Ricardo Anaya, a un lado de éste, Alejandra Barrales, la presidente del PRD.
En las réplicas la única preocupación de la mayoría de los participantes fue el asunto electoral, interrumpidas solo por Alvarez Icaza, Clara Jusidman y Martha Tagle, que les endilgaron sendas críticas a los partidos políticos.
Podrán hacerse muchas lecturas del evento del viernes anterior, pero una cosa es segura, se está construyendo a pasos acelerados la conformación de un bloque PAN-PRD, cuyos diseñadores han sido opositores -algunos férreos- a la posibilidad de que López Obrador se alce como presidente de México.
La excepción la constituye Muñoz Ledo y la desilusión, por lo menos para los hombres del campo democrático y de izquierda, es Cuauhtémoc Cárdenas.
Podrán erguirse muchas cosas en contra del tabasqueño, pero éste es, sin duda, el más respetable de los opositores a Peña Nieto, como lo fue antes de Calderón.
Y quienes argumentan, para no verse ridículos repitiendo lo del 2006, cuando la élite empresarial -Chacho Barraza en primerísimo lugar- imbuyó en no pocos ciudadanos que AMLO era “un peligro para México”, que de llegar a la presidencia de la república, “nos convertiríamos en una Venezuela”.
Quienes así lo sostienen son víctimas fáciles de la desinformación, tanto de lo que ocurre en aquella nación -surcada por una indudable ineficiencia e incapacidad gubernamental, pero también como presa largamente ambicionada por las élites empresariales norteamericanas-, como de lo realizado por López Obrador.
Como en todos los casos, los antecedentes del tabasqueño al frente del gobierno en el antiguo DF son los que deberían normar el criterio de quienes objetan su posible a Palacio Nacional.
A ese tema volveremos, seguramente muy pronto.
Nos quedan, fruto del encuentro promovido por Corral, numerosos temas, los iremos hilando al paso de los días.
PD. LA CEREZA EN EL PASTEL.- Nos la ofreció el ex dirigente nacional del PRD, Agustín Basave, al denominar al gobernante chihuahuense “parte de la reserva moral” del país.
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