jueves, 31 de marzo de 2022

Militarización estilo 4T



El Diario, 31 de marzo de 2022

Luis Javier Valero Flores 

Justamente cuando, al requerimiento del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), la Secretaría de Marina le entregó más de 50 videos de los hechos relacionados con la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, en uno de los cuales se aprecia la participación de elementos de esa corporación militar, horas antes de la llegada al basurero de Cocula, de los funcionarios de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), a partir de los cuales el titular de ella, Jesús Murillo Karam, dio a conocer lo que fue denominado por él como la “verdad histórica”, en la que, según esas autoridades, los estudiantes fueron incinerados ahí, ese conocimiento trajo aparejado otro, el de que el jefe de la región naval, que incluía al estado de Guerrero, es el actual Secretario de Marina, nombrado por el presidente López Obrador, José Rafael Ojeda Durán, quien debería ser llamado a declarar con motivo de estos hechos.

De la revisión de los videos -y de la información conocida previamente- se puede inferir con una buena proporción de visos de verdad, que los elementos de la Marina “sembraron” evidencias trasladadas en los bultos que descargaron de camionetas Pick up de esa agrupación, para depositarlas en el basurero de Cocula, lo que confirmaría la elevada participación de las fuerzas armadas en los hechos que aún hoy, a más de 8 años de distancia, no se han esclarecido del todo.

Se ha dicho en todos los tonos por los expertos en los temas militares, por las agrupaciones de familiares de desaparecidos y por las víctimas de las agresiones a manos de las fuerzas armadas, a lo largo de más de una década, y por prácticamente todas las fuerzas políticas -incluido el partido presidencial, Morena, antes de ganar las elecciones presidenciales- que continuar por la vía de la militarización de la vida pública, y especialmente, en lo referente a la seguridad pública, era -es- una completa equivocación.

Pero héte aquí que el representante del gobierno federal en Chihuahua, Juan Carlos Loera, ha pergeñado una nueva tesis, la de que el gobierno de López Obrador “está socializando el Ejército y no militarizando a la sociedad”. (Nota de Heriberto Barrientos Márquez, El Diario de Chihuahua, El Diario, 25 Marzo 2022).

Tan novedosa -y peligrosa- tesis la expuso al momento en que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tomaron el control de las aduanas de Ojinaga, la interior de Chihuahua y la de Ciudad Juárez. (Ibídem).

Ahora resulta que el concepto “no es lo que se entendía anteriormente; sí sufrimos efectos negativos en el gobierno de Felipe Calderón concretamente cuando incursionó en las calles”, como si en la actualidad no hiciese, precisamente, eso, tomar las calles, las aduanas, la construcción de aeropuertos, trenes, refinerías, la contención de migrantes y, sobre todo, la seguridad pública, lo que ha traído, en oposición al discurso oficial, un preocupante e incesante crecimiento de violaciones a los derechos humanos, cometidas por los elementos castrenses, ya sea los formalmente agrupados en las fuerzas armadas, o las que se encuentran -en el teóricamente denominada fuerza “civil”- en la Guardia Nacional, que ahora pretende el presidente López Obrador dotarle de lo que le falta para ser, por completo, una agrupación militar, es decir, que pase a la jurisdicción de los mandos militares, en lo que es, sin duda alguna, la plena continuidad del proceso de militarización de la seguridad pública, iniciado en la década de los 70’s del siglo pasado, y fortalecido exponencialmente en el gobierno de Felipe Calderón.

Como si López Obrador fuera a ser el presidente por un largo período, o como si Morena tuviera la certeza de continuar como el partido gobernante, sus integrantes piensan que todo continuará bajo su control -bueno, es un decir- y que lo efectuado hasta hoy tendrá continuidad, sin ponerse a pensar en las graves consecuencias que generarán sus desmesurados actos irresponsables.

Bastaría, para acreditar lo anterior, las espeluznantes cifras de ejecuciones presentadas a lo largo del actual sexenio: Más de 115 mil.

Un fracaso absoluto, justamente cuando el control sobre la seguridad pública en el país lo han asumido por completo las fuerzas armadas.

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Fuente de citas hemerográficas recientes: Información Procesada (INPRO)

domingo, 27 de marzo de 2022

“Reciclamiento” político por igual



*Publicado en El Diario, 20 de marzo de 2022

 Luis Javier Valero Flores 

¿Qué les ocurre a los grupos gobernantes, en Chihuahua, y en México, ambos emergidos de un mismo fenómeno, -el hartazgo ciudadano provocado por sus antecesores- que los ha llevado a “reciclar” a un buen número de participantes de las administraciones inmediatas anteriores para que los acompañen en las actuales administraciones? 

¿O que “reciclaron” a quienes formaron parte de los gobiernos del pasado, y como si cambiaran de camisa, pasaron de un gobierno a otro?

¿Acaso se equivocó la ciudadanía, en ambos casos, y los antiguos gobernantes eran tan valiosos y capaces que son extremadamente necesarios como para requerir sus valiosos servicios?

El duartismo está anclado en los dos partidos mandones en el estado, tanto en el panismo gobernante en Chihuahua, como en el morenismo chihuahuense.

La llegada a ambos gobiernos de numerosos participantes del gobierno de César Duarte evidencia una sola cosa: Los nuevos gobernantes no entendieron el mensaje de la sociedad mexicana.

La reciclada abarcó, también, a numerosos personajes de la administración de Javier Corral, que fueron incluidos en la de Maru Campos, a pesar de los muy relevantes papeles jugados por algunos de ellos para impedirle su llegada a la candidatura del PAN.

A la chita callando ese proceso se había dado, primero en algunas dependencias locales del gobierno federal y de las candidaturas de Morena a distintos cargos de elección popular, -tanto en la elección federal, como en la estatal- y, luego, en el actual gobierno estatal. 

No eran, ni pocos, ni irrelevantes los actores en las administraciones de César Duarte y Javier Corral.

Dos nombramientos, ambos fuera de la administración estatal, pero no ajenos al nuevo grupo gobernante, catapultaron la irritación en no pocos sectores a causa de las elevadas responsabilidades de los dos en el gobierno de César Duarte: Los de Liz Aguilera como defensora adjunta de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Uach, y el de Mario Trevizo como abogado general de la misma.

Antes, actuando de manera muy discreta, se había advertido la participación del ex presidente del Tribunal Superior de Justicia en el mismo período duartista, José Miguel Salcido, como asesor del equipo gobernante y de José Luis García, secretario de Desarrollo Social duartista, como Director Académico del Colegio de Bachilleres.

Del mismo modo, tanto Roberto Lara en la Junta de Agua -quien se retiró del cargo en los primeros momentos en que se destapó la corruptela de los fondos de ahorros de los exdiputados-, como Fernando Alvarez, titular del organismo de la vivienda y cercanísimo operador político del ex gobernador Javier Corral, son ejemplos altamente ilustrativos de los asertos anteriores.

A ninguno de los mencionados se les ha imputado -por lo menos públicamente- la comisión de delito alguno y el escribiente no abona a ello sino en otro sentido, el de la corresponsabilidad política cuando acompañaron, ya fuera a Duarte, o a Corral, en sus gobiernos.

Podría, incluso, en el caso de Duarte, no acreditársele delito alguno -por las instancias judiciales- pero sin duda que su gobierno es responsable directo de haber comprometido seriamente el patrimonio público al endeudar al gobierno de Chihuahua hasta el límite de las capacidades financieras y comprometer las finanzas estatales por las siguientes cinco administraciones chihuahuenses, por lo menos.

Bastaría ese solo hecho para que nadie, que hubiese participado en el primer nivel del gobierno de Duarte, pudiese aparecer como participante en algún nivel de la “cosa” pública, y debería llevar a que los nuevos depositarios de la confianza ciudadana no les entregasen responsabilidad alguna.

¿Cómo encargarle la preservación de los derechos humanos en la Uach, a quien fue la responsable de señalar las corruptelas, o los actos administrativos erróneos, equivocados o ilegales en la administración estatal duartista, y no lo hizo? Nunca encontró nada la abogada Aguilera.

Sé que son señalamientos severos pero son los asuntos en los que deberíamos reflexionar públicamente. El escribiente anota, además, que con algunos de los aquí referidos lo unen algunos vínculos amistosos, derivados de los que se establecen entre los políticos y algunos periodistas, ambos en el desempeño de su trabajo, y nada más. 

Precisamente, por eso, ellos entenderán que lo aquí anotado se deriva de la responsabilidad profesional.

Y lo mismo se debe aplicar con quienes participaron en los primeros niveles del gobierno de Javier Corral.

¿Cómo asignarles tareas de gobierno a quienes hicieron de la continuidad de su grupo político en el gobierno el eje de sus acciones, hasta el grado de cometer tropelía y media, además de malgobernar y, también, comprometer seriamente, las finanzas públicas y la salud financiera de Pensiones Civiles del Estado, las universidades y otras?

¿Y qué, como en el caso de Duarte, la división de poderes y el respeto a la autonomía de las instituciones fue letra muerta, además de la extrema frivolidad con la que actuaron al mando de la administración pública estatal?

¿Cómo pedirles a semejantes actores políticos que asuman otras responsabilidades en el gobierno, luego de que, por mandato popular fueron echados; así, echados del gobierno?

Morena, y sus representantes gubernamentales en Chihuahua no escapan a tales despropósitos. 

La 4T pareciera transitar por los viejos rieles, del viejo régimen, con las mismas viejas prácticas. 

Ahí tienen a la exdirigente del Comité Municipal juarense del tricolor, en los tiempos de Enrique Serrano, Mayra Chávez, despachando como coordinadora del programa estrella de la 4T, “Jóvenes Construyendo el Futuro”; también a la coordinadora de campaña de Serrano y, como Chávez, exdirigente municipal priista en Juárez, Adriana Terrazas, como diputada local de Morena.

Ante el nombramiento de Mario Trevizo en la Uach, -y a quien se le señala como probable candidato a la rectoría, sin que el ex secretario general de gobierno de Duarte haya externado su postura sobre tal hecho- tanto el líder de los diputados locales del PAN, Mario Vázquez, como el delegado del gobierno federal, Juan Carlos Loera, expresaron su desacuerdo.

Pero el morenista poco reparó en su muy activo desempeño en el reciclamiento de duartistas, que alcanzó niveles climáticos pocos momentos antes del inicio de la campaña electoral del 2021, cuando fue perseguido por cientos de productores agrícolas, en el curso de una gira por Delicias, que lo sorprendieron en una comida en la casa del matrimonio más duartista de la región, el de la ex diputada Elvira González y su esposo, el también priista y ex dirigente regional de la CNC, Nahum Valenzuela.

Muchos militantes morenistas de la región aseguraban que eran los responsables de la campaña de Loera de la Rosa ahí.

Elvira González fue Presidenta de la Comisión de Fiscalización del Congreso local durante los últimos tres años de César Duarte y avaló, una a una, todas las trapacerías de aquel gobierno. (“De incertidumbre y fantasmas”, LJVF, El Diario, 24/I/21).

A su vez, Juan Ramón Flores, uno de los encargados de prensa de Duarte, despacha ahora como cónsul mexicano en Washington, bajo la sombra de Esteban Moctezuma, secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo y mano derecha, durante años, de Ricardo Salinas Pliego.

No tuvo empacho JC Loera en declarar que Respeto la autonomía de la @UACH, pero es una aberración lo que se está haciendo al instalar al más duartista de los duartistas como abogado general. Viene por todo el duartismo a Chihuahua, no se cansaron de robar y vienen relajados”.

Bueno, el asunto adquirió más relevancia porque el ex candidato al gobierno de Chihuahua, el duartista Enrique Serrano convocó a sus compañeros de legislatura, sin importar los colores partidistas en que ahora se envuelven, y ¡tuvo éxito en la convocatoria!

“… atendieron la convocatoria los magistrados judiciales Jorge Abraham Ramírez y Gabriel Sepúlveda; el poderoso expresidente del Instituto de Transparencia, Enrique Medina; la diputada local por Morena y fiel operadora de Serrano, Adriana Terrazas; el exdiputado juarense, René Franco; la exdiputada del Verde, María Ávila; el también exdiputado local, Pancho Salcido; la expresidenta del PRI, Karina Velázquez, y hasta Alba Almazán, la también polémica exlegisladora del Verde. Tomó nota sobre la asistencia y no perdió detalle del evento, Alejandro Domínguez, virtual presidente del PRI en el estado; hoy solo ‘candidato”. (La Columna, Diario de Juárez, 18/III/22).

¿Acaso estarán repitiendo la estrategia aconsejada por el viejo dirigente priista, Jesús Reyes Heroles, a sus discípulos?

Inquietos por discernir quien sería el candidato presidencial priista en 1988, y en virtud de que ya apoyaban a distintos aspirantes, el colmilludo político solo les soltó una frase: -Repártanse, ya luego se juntan…  (cuando haya candidato).

¿Para que se juntarían después, po’s si al fin y al cabo están donde querían… en el poder, sin importar el origen partidario del nuevo gobernante?

-o-

UNA DOSIS DE REALISMO.- En el curso de la semana llegará a la capital de Chihuahua la caravana de los familiares de los desaparecidos en Chihuahua. “De los 100 mil desaparecidos que hay en México, más de 3 mil pertenecen al estado de Chihuahua…”. (Nota de Salud Ochoa, El Diario, 18/III/22).

Su reclamo lo sintetiza una frase: 

“¡Porque las personas desaparecidas nos faltan a todas y todos!”.

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Revocación de mandato. Mienten descaradamente



El Diario, 27 de marzo de 2022

Luis Javier Valero Flores 

Era impensable, hace algunos años, que pudiésemos siquiera elevar unas frases tan críticas sobre la actuación del primer gobierno emanado de la izquierda mexicana, que así se autodenomina, y con razón, pues una buena cantidad de los principales dirigentes y, sobre todo, de los militantes de la izquierda electoral, se agruparon alrededor del hoy presidente López Obrador.

Una de las frases que más se usaban, en el pasado remoto, del antiguo régimen, para pedirle al adversario que jugara limpio (porque en ese añorado tiempo, aunque en muchas ocasiones es más producto de la imaginación y de lo deseable, que de lo real), que no jugara chueco.

Durante décadas esa fue la petición de los partidos de la oposición, y de cientos de miles, y luego, de  millones de ciudadanos, que le exigían, gritaban y reclamaban, en todos los tonos, que el régimen jugara “limpio”, que no hiciera trampas, que no impulsaran y aprobaran leyes (dizque para mejorar el sistema electoral) y, a continuación, echar a andar toda la maquinaria del Estado Mexicano para violarlas.

Tales rutas del pensamiento se dirigen hoy, lamentablemente, a MORENA y al gobierno de López Obrador. 

Se comportan de peor (o igual) manera que su ancestro en el gobierno federal, el PRI. 

Hacen, o intentan hacer trampas en cada asunto importante del país y se olvidan de su pasado, de las expectativas despertadas a lo largo de un proceso histórico de millones de mexicanos que construyeron, lentamente, de a poco, lo que hoy es una realidad, que un militante emanado de un partido de izquierda se alzara como presidente de México.

No hace mucho, la frase del candidato fue reproducida instantáneamente en todos los medios de comunicación en el estado. 

Así lo dijo al llegar a Chihuahua en plena campaña electoral presidencial, en 2018, cuando el panista Javier Corral transitaba por su segundo año en el gobierno estatal: “Lo único que ha cambiado en Chihuahua es el color de las casetas”.

Efectivamente, las casetas de peaje carretero las habían pintado de azul, sustituyendo el rojo, o el verde que César Duarte y Reyes Baeza habían implantado en ellas los años anteriores, en lo que es una reiterada práctica patrimonialista de quienes llegan al poder.

Pero ganó López Obrador y el azul, o el rojo, o el verde, o el amarillo fueron cambiados, en todo el país, por el rojo-guinda de Morena. 

Todo, la papelería oficial, la coreografía de las “mañaneras”, los sitios en internet del gobierno del tabasqueño; bueno, hasta la ilegal propaganda desplegada con motivo de la revocación de mandato lleva el color del partido fundado por López Obrador.

Todo es una simulación. 

Los dirigentes de las organizaciones aparecidas con motivo de la consulta, apenas unos cuantos días atrás se desempeñaban en alguna dependencia, estructura partidista o gubernamental de Morena.

Y tienen como eje central de sus mensajes la acusación en contra del INE, la de no efectuar, dicen, una adecuada difusión de la revocación de mandato. 

No tienen empacho en mentir descaradamente.



Así, el exdiputado federal, Ulises García, uno de los más cercanos colaboradores del delegado federal en Chihuahua, Juan Carlos Loera, ha aparecido como uno de los principales dirigentes en Chihuahua de la agrupación “ciudadana”, “Que siga la democracia”, y lanzó la mentira de que el INE se opuso a que la fecha de la consulta fuera la misma que la de las elecciones federales del año pasado.

No es el único que miente de esa manera. Todos los principales actores morenistas lo hacen. Tanto el presidente López Obrador, como la Jefa de Gobierno de la CdMx, Claudia Sheinbaum, se quejan de que el INE les restringe su “derecho” a impulsar la revocación de mandato; se quejan de la existencia de una persecución porque les impiden hacer propaganda. 

Sus palabras son repetidas, hasta textualmente, por miles de seguidores en todo el país.

Mienten.

La legislación que norma la consulta de revocación de mandato fue redactada, impulsada y aprobada por las mayorías legislativas de Morena. 

Si esa regulación es lo restrictiva que se le critica, obedece a que así la concibieron los actuales gobernantes federales; se cuidaron de que nadie tuviese libertad para debatir acerca de la revocación de mandato, sólo el INE.

Es el colmo: La redactan, la aprueban y cuando el órgano electoral aplica la ley que impulsaron ¡Acusan al órgano electoral de “restringirles” sus derechos!

Mienten.

Se quejan de que no hay suficiente difusión de la consulta, pero se cuidan de no expresar que para revocarle el mandato a un gobernante, esto tendría que surgir del reclamo ciudadano. 

Por eso no hay una extendida campaña orientada a revocarle el mandato a López Obrador, porque no hay un extendido impulso ciudadano para echarlo del cargo; tiene, eso sí, amplios sectores de la población en su contra, pero que no llegan al grado de lanzarse en un esfuerzo de esa dimensión. 

Pero los morenistas acusan a los partidos de oposición de no hacer esfuerzos orientados a ese fin, se les olvida que ahí se encuentra la otra parte de la clase política y no se van a empeñar en un esfuerzo que nada les redituará, ellos, los de la oposición, esperan los siguientes procesos electorales.

El presidente y sus repetidores argumentan que la revocación de mandato es un instrumento de la democracia participativa y que debieran ir a votar todos los mexicanos “para ponerlo en práctica” y despliegan, sin rubor, todos los recursos a fin de impulsar la mayor participación posible.

Es de locos: Los que quieren que siga López Obrador, llaman a votar desesperadamente; y los que rechazan al presidente, ni se despeinan en ese objetivo.

Así, Morena y López Obrador llevan al cabo la partidización del instrumento del que le faltaba apropiarse la clase política mexicana. 

Si en el pasado, luego de “ciudadanizar” diversas organizaciones autónomas, particularmente los órganos electorales, los partidos lanzaron una brutal y victoriosa ofensiva -para ellos, claro está- para apropiarse de ellos, ahora el morenaje se apropia de la revocación de mandato y lanza al total de sus diputados locales en la CdMx y a una parte de los locales, en lo que es el súmmum de la simulación política pues pidieron licencia “para actuar como ciudadanos”.

Y esa ofensiva la encabeza el mismísimo presidente, en un sexenio en el que, al fin de cuentas, será recordado -como muchos de los anteriores- por el caudal de mentiras lanzadas desde la tribuna presidencial.

En ese descarado intento de violar todas las reglas electorales, para imponer las propias -como antes, como siempre-, en pleno proceso electoral de la revocación de mandato decidieron cambiar la regla de que los funcionarios públicos -del presidente de la república para bajo- tenían prohibido hacer propaganda oficial, al tiempo que inundan al país de groseros anuncios espectaculares, cuyo financiamiento esconden.

Querían que nada impidiese al tabasqueño difundir sus logros gubernamentales. 

Se les olvidó -peor si no es así y pretendieron doblegar a los magistrados electorales- que una vez iniciado un proceso electoral, no se pueden cambiar las reglas y en estos momentos no solo el de la revocación de mandato está en curso, sino, también, la elección de seis gobernadores.

¿Porqué aprobaron una ley restrictiva para la revocación de mandato? ¿Acaso no es desquiciante que si un grupo de ciudadanos, inconformes con la actuación de un gobernante, no pueda ventilar sus argumentos, en oposición a los que enarbolaran los seguidores de aquel?

¿Porqué prohibieron los debates? ¿Porqué le dejaron, solo, al organismo electoral la facultad de efectuarlos?

¿Acaso el objetivo de la aprobación de tal legislación no tenía como objetivo el de la actual consulta y en el fondo se encuentra la disputa presidencial del 2024?

¿Y qué, además, los gobernantes federales -y también los demás- no tengan restricciones para participar y hacer propaganda gubernamental en los procesos electorales?

¡Cuántas mentiras!

Son como las lanzadas por el presidente con motivo de la inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles.

Más allá de la verdadera capacidad de ese aeropuerto para resolver el grave congestionamiento aéreo de la CdMx ¿De veras está terminado?

Hace décadas, el presidente Echeverría inauguró un gran plantel escolar, exactamente en los límites de los estados de Baja California y Baja California Sur, en medio del semidesierto. No había, ni pueblos, ni estudiantes, ni nada ¿De qué servía, a quien? A nadie.

Así ahora ¿A quién le sirve un aeropuerto que en este momento está seriamente incomunicado y que, precisamente por eso, todavía, las empresas aéreas no han programado más vuelos desde ahí? ¿Porqué inaugurarlo antes de terminarlo?

Porque el AIFA no está terminado, le falta el otro componente principal de cualquier instalación de este tipo, la comunicación terrestre a los centros de población.

¡Ah, perdón, es que se me olvidaba que tenemos consulta y había que propagandizarlo y despresurizar al presidente de los problemas generados por integrantes de su primer círculo laboral y familiar!

Que es extremadamente valioso haber terminado las instalaciones aeroportuarias, no hay duda; pero pudieron lucirse extraordinariamente si lo hubiesen entregado con todas las vialidades en funcionamiento y no exponerse a que al día siguiente de la apresurada inauguración ya era unainstalación fantasma” con un puñado de vuelos y pasajeros.

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jueves, 24 de marzo de 2022

Víctor Medina Calderón





El Diario, 24 de marzo de 2022

Luis Javier Valero Flores 

La fecha del 23 de marzo es dolorosa para algunos chihuahuenses que intentaron, por distintas vías y diferentes modos, contribuir por hacer de su patria chica un mejor lugar para vivir y, por extensión, también de su país.

La llegada fue diferenciada, pero en las metas poco se diferenciaban Miroslava Breach Velducea, periodista prestigiada, inteligente, capaz, toda enjundia, a su modo (como todos) “izquierdosa” y Víctor Medina Calderón, activista de las primeras horas de los deudores caídos en cartera vencida, fundador, por tanto, de las luchas barzonistas en Chihuahua.

Ambos coincidieron en el nacimiento de un esfuerzo periodístico -Aserto- y los dos fallecieron un 23 de marzo. 

Miroslava, lo sabemos, fue víctima del entrecruzamiento de los intereses del crimen organizado y la clase política, Víctor en tanto, cayó víctima de una de las enfermedades que más campean en el estado grande, el cáncer, mal al que desde la esfera oficial -de siempre- poco se hace para enfrentarla seriamente, lo que ha llevado a que nuestra entidad sea una de las lideresas nacionales en tan nefasta -¿Hay de otras?- enfermedad.

Víctor se fue ayer, temprano, despacito, al lado de los suyos, después de una severa y acelerada enfermedad. 

Nos detenemos en su muerte, porque será imposible no ligar su vida -la de los últimos 30 años, por lo menos- a muchos de los afanes de los chihuahuenses en distintas esferas del quehacer societario.

Junto a muchos ciudadanos se enfrentó al sistema bancario -que era confrontar al régimen mismo- pues en lugar de aceptar pasivamente el cobro de injustas y crecientes tasas de interés, que eran variables”, en el cobro de los créditos otorgados por la banca y, por lo tanto, siempre al alza, hasta volver impagables las deudas adquiridas.

Formó parte de la dirigencia de El Barzón-Chihuahua y con ese carácter dirigió muchas de las acciones emprendidas por cientos, miles de chihuahuenses endeudados, que lucharon en contra del agio, de la legislación abusona y de los embargos bancarios, en tiempos en que el presidente Salinas apenas se bajaba del avión, saludaba al gobernador Francisco Barrio con un más que amistoso -¡Quihubo, Pancho!- para, a continuación, sin pausa, preguntar si ya se había aprobado la ley “Fast Track” que su gobierno y la banca buscaban se aprobara para apropiarse rápidamente de los bienes de los caídos en cartera vencida.

Luego, o al mismo tiempo, incursionó por primera vez a la lucha política; se inscribió en el PRD -el de antes, el de izquierda- y ahí ocupó la Oficialía Mayor del Comité Estatal, es decir, el encargado de las finanzas y del acreditamiento ante los órganos electorales del uso de los recursos públicos entregados a ese partido del 1999 al 2002.

Puras cuentas limpias entregó, tanto en lo interno, como ante el Instituto Estatal Electoral.

Después se convertiría en dirigente municipal perredista y finalmente abandonaría este partido, luego de repudiar el clima de antidemocracia que crecía por momentos, y de entreguismo.

En esa búsqueda incursionó transitoriamente en el hoy Movimiento Ciudadano del cual también fue su dirigente municipal en la capital.

Al mismo tiempo iniciaba su labor editorial en el otro matutino capitalino y en Aserto, del cual fue fundador -en su casa, hasta altas horas de la madrugada, su hijo, del mismo nombre, le dió figura a la revista del mismo nombre-, como Miroslava Breach y años después, en los programas de radio, tanto de Aserto, como en “Opinión pública”, conducido por el prestigiado conductor radiofónico, Marco Antonio Guevara. Se volvió cuasi imprescindible en ese programa de elevado rating ciudadano, además de una de las voces emblemáticas de Aserto Radio.

Podemos asentar que en esas dos facetas de su actividad pública se condensaron las virtudes y experiencias adquiridas por Víctor en su largo andar de activista, de dirigente social y político, al que agregó, en los últimos años de su vida, el iniciar y terminar la carrera de abogado, culminada después de los casi 60 años de edad!

Antes, al igual que muchos mexicanos de izquierda, Víctor participó, impulsó y defendió en todas las campañas electorales presidenciales del 2006 al 2018 al hoy presidente López Obrador.

Defendió vigorosamente al gobierno encabezado por el tabasqueño, hasta el último hálito de su vida.

¡Cuántas tardes de radio, de discusiones y carcajadas, Víctor!

¡Hasta luego!

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jueves, 17 de marzo de 2022

Coloradas de la Virgen: Etnocidio



El Diario, 17 de marzo de 2022

Luis Javier Valero Flores 

El lunes 7 de marzo fue asesinado, en el poblado de Coloradas de la Virgen, municipio de Guadalupe y Calvo, el activista indígena José  Trinidad Baldenegro.

Es el tercero de la familia de activistas y dirigentes de la comunidad asesinados a causa de la defensa que han hecho de los habitantes de este poblado ubicado en plena Sierra Tarahumara, del medio ambiente y de las riquezas que alberga esa vasta región.

A pesar de los antecedentes de la comunidad, el fiscal General del Estado, Roberto Fierro Duarte, “señaló que el homicidio de José Trinidad Baldenegro López no tiene relación con el activismo de la víctima”. (Nota de Argelia Domínguez, El Diario de Chihuahua, 16 marzo 2022).

Retumban las palabras de Yurisa, hija de Trinidad: “Nos quitaron a mi apá, nos quitaron todo”. (Nota de Karina Suárez, El País, 11/III/22).

La joven de 25 años, cuidaba a sus dos hijos, de cinco meses y tres años, y a un sobrino, de 11 años, cuando llegaron los sicarios. Le ordenaron, “váyanse de aquí porque va a venir más gente y ellos sí los van a matar y los van a quemar con todo y casa”.

Para Yurisa, otra de las hijas del activista, a su padre lo mataron,Por no querer dejar el rancho y por ayudar a la gente”. (Ibídem).

Trinidad no había recibido amenazas de muerte y no contaba con protección alguna a pesar de los negros antecedentes sobre la comunidad indígena.

En 1986, Julio Baldenegro, padre de Isidro y José, fue asesinado a tiros. Detrás del homicidio estaba su defensa contra los talamontes.  Isidro, de 20 años, tomó la estafeta de la causa y “fundó Fuerza Ambiental, un colectivo dedicado a combatir la tala clandestina de la sierra madre de Chihuahua”. (Ibídem).

Isidro fue distinguido con el premio Goldman -una especie de Nobel de la Ecología-, en 2005. Dos años más tarde, en 2007, la organización derechohumanista Alianza Sierra Madre inició su acompañamiento de la comunidad, en medio de un terrible clima de hostigamiento, de amenazas y del desplazamiento de una buena parte de los habitantes. 

Doce años después de ser reconocido como uno de los principales defensores de la Ecología y de las comunidades indígenas en el mundo, el 15 de enero de 2017, Isidro fue abatido por seis disparos. Hoy José Trinidad ha corrido con la misma suerte que su hermano y su padre.

La asociación Alianza Sierra Madre condenó el homicidio de José Trinidad Baldenegro y denunció “que desde hace años los habitantes de la región han sido desplazados por integrantes del crimen, quienes los amedrentan y obligan a dejar sus tierras. El clima de inseguridad en Coloradas es permanente, hay familias desplazadas y hay ausencia del Estado”.

La autoridad prejudicial podrá llegar a cualquier conclusión distinta a ubicar como causa la lucha de la comunidad por preservar su propiedad y su riqueza, pero los antecedentes del más reciente de los asesinatos y de sus parientes debería llevar a las autoridades, federales y estatales, a establecer un mecanismo de protección permanente al total de los integrantes de la comunidad.

Además, deberían iniciar el proceso de acudir a las causas que originaron el omnipresente clima de hostigamiento sobre la comunidad, por elementos del crimen organizado, que ahora no sólo realizan actividades del cultivo y tráfico de estupefacientes, sino que también se dedican a explotar la riqueza forestal, en abierto, sostenido y prolongado clima de violencia en contra de los indígenas que ahora ha llegado al extremo de asesinar a José Trinidad.

El contexto en el que se da el asesinato de Trinidad Baldenegro López continúa siendo el mismo del de su hermano Isidro Baldenegro López… y del asesinato del defensor de derechos humanos, Julián Carrillo Martínez en el 2018”, sostiene otra organización defensora de las comunidades indígenas, la Red de Defensa Tarahumara (REDETI).

El territorio, afirma la REDETI, pertenece a las comunidades indígenas desde mucho antes de la colonización y el reparto agrario, aunque la burocracia y los intereses de unas cuantas personas” no lo permitan.

Hay un faltante más: La falta de participación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en auxilio de la comunidad de Coloradas de la Virgen, además de todas las instancias encargadas de la seguridad y de las referentes a los pueblos indígenas.

¿Hasta cuándo habrá que esperar?

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domingo, 13 de marzo de 2022

8M-22, el hartazgo femenino


 

 “… Que la violencia solo genera más violencia. Muy bien, ya lo comprendiste. La violencia que las mujeres hemos sufrido por tanto tiempo es la que nos ha obligado a actuar de esta forma que tú llamas violenta, y lo hacemos para que nunca más ni hombres ni mujeres tengan que sufrir esa violencia que se ha invisibilizado…”. Texto del Facebook “Soy privilegiada”. 


El Diario, 13 de marzo de 2022

Luis Javier Valero Flores 

No es que las concentraciones de los años anteriores no hubiesen sido masivas, pero la efectuada el pasado martes rebasó todos los parámetros.

Aunque los principales medios de comunicación “tradicionales” pusieron el énfasis en la gigantesca manifestación de la CdMx -calculada en más de 70 mil asistentes- las ocurridas en más de dos decenas de las más grandes urbes mexicanas despertaron no sólo entusiasmo, sino carretadas de esperanza de que los componentes positivos de la sociedad mexicana ahí están para reencauzar las exigencias, los ánimos democratizadores, las voluntades políticas y, sobre todo, el optimismo que se renueva gracias a las miles de jóvenes mexicanas reclamando sus derechos, empezando, claro está, por el de que se les respete la vida; a no ser objeto, ni de la violencia intrafamiliar, ni de la ejercida en la calle, en la escuela, en el trabajo; en todos lados; al derecho a decidir sobre su cuerpo.

Apenas habían transcurrido 72 horas del salvajísimo espectáculo del estadio de La Corregidora en Querétaro y ya veíamos la marcha morada como un maremágnum de manifestaciones creativas, amorosas, de lucha, de dolor, en un abigarrado y hasta contradictorio racimo de expresiones presentadas a lo largo de las marchas, que eran muchas en cada una de ellas.

Como era previsible, aunque ahora con una menor intensidad, se presentaron las pintas y las rupturas de cristales, que trajeron como consecuencia las críticas de quienes solo advierten la superficie del profundísimo proceso surgido ante nuestros ojos, que debiera ilustrar claramente, a todos, sobre las muy adversas condiciones en las que se desenvuelve la vida de la mayoría de las mujeres en el país.

Sirva como ejemplo el hecho de que la mayoría de las pintas efectuadas en el Palacio de Gobierno de Chihuahua señalaban en concreto a un acosador, a un violador, a un hostigador.

No son coincidencias, son el vivo retrato de lo que no hacen las oficinas gubernamentales; de la desidia, del desdén, del desprecio, por parte de los funcionarios públicos, del presidente hacia abajo, hacia las víctimas de alguno de esos casos denunciados en ocasión tan propicia, pues sólo reflejan la falta de la escucha de un funcionario público presto a poner su atención, capacidad y voluntad para esclarecer un hecho violatorio en contra de una mujer.

Y todavía muchos propietarios de las “buenas conciencias” se molestan, se duelen, se quejan del “enorme” daño causado a los monumentos, a los edificios públicos y, también, a los edificios de algunas empresas.

Los que pontifican acerca de la manera en que deben  manifestarse, pero que -al igual que el presidente López Obrador- dicen “respetar” la libre manifestación, “siempre y cuando sea de una manera tranquila y propia”.



Ante esas actitudes, más “vivos” políticamente, hasta el alcalde capitalino, el panista Marco Bonilla, y la gobernadora Maru Campos, decidieron no impedir las pintas y destrozos y lanzar un mensaje más empático.

Bonilla adoptó una de las frases señeras de las feministas del momento actual: “… ningún edificio vale  más que la vida de una mujer, de una niña”, en clara referencia a las innumerables ocasiones en las que no obstante la presentación de denuncias ante las dependencias no pasa nada, pero que ante los edificios pintarrajeados las “buenas conciencias” se rasgan las vestiduras, y complacientes, como lo son en la vida diaria, exigen, conceden “que se manifiesten, pero que no causen daños”; “yo estoy con su causa, pero así no” y claman porque las autoridades -no se atreven a decirlo con todas sus letras- aplique todo el peso de la ley con todas esas “vándalas”.

La gobernadora Campos expresó que “… no haremos nada contra manifestantes, queremos paz”.

Que en la ciudad de Chihuahua participasen 10 o 20 mil mujeres, que más da el número si a final de cuentas fueron muchas, muchas, muchas y esa cantidad habla de la profundidad de un problema que muy pocas veces había logrado tal grado de visibilización, y que ahora lo alcanzó por una razón: El hartazgo femenino.

Fue de tal fuerza la movilización que opacó las críticas desatadas sobre todo en la capital chihuahuense; la noticia más importante no fueron los destrozos causados sino el volumen de la participación. Así ocurrió en casi todo el país.

Pero apenas solo dos días después, ante la presentación de la iniciativa para despenalizar el aborto, el nuevo grupo gobernante evidenció su apego a la agenda ideológica del blanquiazul, evidenció su incomprensión sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y anunciaron que el “Estado (el gobierno de Chihuahua está) a favor de defensa de la vida”.

Hay otro aspecto no menos importante.

Después de las elecciones del 2018, en las que poco más de 30 millones de mexicanos se volcaron en las urnas para apostarle a un cambio, depositado en el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para darle darle un gigantesco mentís al régimen y sus partidos políticos, (de los cuales han emergido, por igual, los responsables de lo denunciado en todos los tonos, en todas las marchas del 8M-22), son numerosos los mexicanos decepcionados -para sus seguidores, aclaramos de inmediato, son la minoría- que optaron por alejarse

Se pensaba en que esa oportunidad diera pie a la posibilidad de que se establecieran los modos de gobernar, los conductos, organizaciones y redes sociales que se convirtieran en los mecanismos para hacerle frente a la clase política y sus gobiernos y efectuar la gran transformación esperada a lo largo de décadas.

Pero la actual administración no efectuó, ni intentó, efectuar la transformación del estado patriarcal que padecemos. Al no darse lo anterior, las marchas de las mujeres del martes 8 de marzo se convirtieron en el mejor referente de esa construcción, por fuera del gobierno y en muchos sentidos enfrentadas a éste.

Pero no sólo eso, la absoluta mayoría de las participantes son ajenas a los partidos políticos, también son abrumadoramente jóvenes y en muy poco tiempo los antiguos liderazgos feministas han sido suplidos por colectivos, en su composición y en sus dirigencias y no caben, ni el menor asomo, de la posibilidad de que las fuerzas políticas -sean los partidos ú otras- puedan manipular a un movimiento cuya dinámica no la genera el mismo, sino, paradójicamente, el Estado Mexicano y las concepciones machistas, misóginas y homofóbicas presentes en la sociedad mexicana.



En el colmo de la paradoja, este movimiento se alza como la fuerza más claramente antagónica al gobierno de la 4T, no porque se lo haya planteado así, ni porque lo deseara, sino porque, sin intereses políticos mezquinos mediante, lo ha retado, no porque sea Andrés Manuel López Obrador, sino porque este concitó enormes expectativas rupturistas con el viejo régimen que, para el caso, significaba poner en vigor un ambicioso programa que hiciera frente a lo que hoy las mujeres denuncian en las calles, en las plazas, en los edificios públicos y que de manera directa señalan al presidente (cualquiera que llegara a ese cargo) en los cánticos, al que colocan como un símbolo de la opresión machista, y por extensión a todos los mandatarios estatales, lo mismo si es un varón o una mujer quien esté al frente.

Como lo sostuvieron infinidad de personas -mujeres y hombres, afortunadamente por igual- en todas las redes sociales, en textos muy semejantes, (lo que refleja la gran coincidencia de la vida de las mujeres), ante los intentos de igualar la violencia en general, y las ejecuciones de los varones, con la violencia ejercida contra las mujeres, la respuesta ha sido una: Las mujeres salen de casa con miedo de no volver, de ser violadas, acosadas, demeritadas; con el temor de sufrir abusos reales y constantes, sobajadas, agredidas en sus domicilios por sus parientes o sus parejas, etc.

Lo escribió magistralmente una internauta en las redes al responderle a un varón: “¿Yo te cambio la pregunta: tú te sientes acosado? ¿En el trabajo, por tu sexo? ¿O que te hagan comentarios por tu vestimenta? ¿O que sientas miradas recorriendo tu cuerpo de manera libidinosa en el trabajo, en la calle, hasta en el propio hogar? ¿Tú tienes el número de muertes de hombres que han sido asesinados por ser hombres y ser clasificados/considerados como objetos o propiedad de la pareja? 

¿Qué porque seguramente andaba con otro? ¿O porque quería dejar a su pareja? ¿Es más, si tienes un hijo e hija, a cuál te daría más miedo dejar encargado con otra persona o dejarlo salir a la calle?…”.

Se trata de gritos desesperados que claman por una vida libre de violencia, detrás de los cuales existe una historia de horror, de abuso, de impotencia y de hartazgo frente a una autoridad que nada hace por frenarla.

O uno de los más populares, intitulado “Soy privilegiada”:

“… Mi nombre es Beatriz, soy feminista y no, no me veo (de momento) pintando, dañando o destruyendo un monumento histórico, sé perfectamente su valor social, estético y cultural. Nunca he agredido a nadie ni destruido nada tangible, ni incendiado, ni aventado bombas. Soy de esas mujeres que tienen la suerte, el ‘privilegio' de solo haber sufrido esa violencia que nos parece ‘normal'. Ya saben, una nalgada en la calle, un insulto vulgar mientras camino a mi casa, que un wey se masturbe junto a mí en el transporte, un compañero o maestro que mientras me ve el escote se chupe los labios. ¿Ya saben, no? Eso que es ‘normal’ lo que nos pasa a todas”.

“Yo soy privilegiada porque mi abuelo no me empezó a tocar cuando tenía 5 años, mi padre no me violó, mi hermano no me vendió a sus amigos, mi vecino no secuestró, violó y torturó a mi hija; a mi amiga no la mató su marido, la desolló y la quemó, mi exnovio no me desfiguró la cara con ácido”. 

“Yo soy privilegiada porque jamás he tenido que sufrir un gobierno indolente que no ha hecho caso a mis denuncias, que no ha hecho su trabajo, que me ha revictimizado, que no me ha otorgado justicia”. 

“… Que la violencia solo genera más violencia. Muy bien, ya lo comprendiste. La violencia que las mujeres hemos sufrido por tanto tiempo es la que nos ha obligado a actuar de esta forma que tú llamas violenta, y lo hacemos para que nunca más ni hombres ni mujeres tengan que sufrir esa violencia que se ha invisibilizado…”.

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Fuente de citas hemerográficas recientes: Información Procesada (INPRO)