domingo, 29 de agosto de 2021

Pandemia y reyertas de Cruz, Corral y Loera



El Diario, 29 de agosto de 2021

Luis Javier Valero Flores 

Mañana será un día por demás importante en la vida de los chihuahuenses. Más de 700 mil estudiantes regresarán a clases.

No lo harán simultáneamente, pero menos de 300 mil niños, adolescentes y jóvenes -y sus padres o tutores- se movilizarán todos los días, echarán a andar múltiples factores de riesgo del incremento exponencial de la enfermedad.

Las autoridades no dieron a conocer las motivaciones científicas con las  que sustentan su decisión y su dicho de que los riesgos son menores.

En el colmo, el presidente López Obrador nos llamó a “correr riesgos”, porque “en la vida siempre se corren”.

A su vez, el gobernador Corral aportó lo suyo. A poco más de una semana de dejar el cargo, resolvió dejarle la papa caliente a Maru Campos, al decretar -porque sí, porque puede-, de acuerdo con el gobierno federal, el semáforo sanitario en color verde.

Y, tanto Corral como AMLO, le adjudicaron a los padres y al personal académico la responsabilidad de la limpieza y equipamiento, en medio de  condiciones económicas adversas, fruto de la pandemia y el confinamiento decretado por ello.

Al mismo tiempo, tres de los actores políticos locales con elevados niveles de responsabilidad se enfrascaron en una controversia que aparentemente tiene un alto grado de frivolidad. 

No es así, el fondo de la discusión sostenida entre Javier Corral, Cruz Pérez Cuéllar -presidente municipal juarense electo- y Juan Carlos Loera de la Rosa -inminente delegado del gobierno federal- versó sobre el papel de la Guardia Nacional en la seguridad pública, la relación con César Duarte y las relaciones que sostendrán entre sí Pérez, Loera y Maru Campos.

Discusión tan agria tuvo como episodio inicial el intercambio de palabras entre Cruz Pérez Cuéllar y el Fiscal del Estado, César Peniche.

A tema tan deplorable regresaremos. 

Antes vayamos al regreso a clases.

A la extendida noción de que los niños no se contagian, o de que de contagiarse no hay repercusiones notables en su salud, algo en lo que el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, ha insistido tercamente, y que es su principal argumento para aprobar el regreso a clases, se alzó la voz -nuevamente- de la investigadora de Microbiología y jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la Facultad de Odontología de la UNAM, Laurie Ann Ximénez-Fyvie, quien es autora de una de las obras más críticas del manejo de la pandemia por el gobierno de López Obrador -Un daño irreparable, el criminal manejo de la pandemia- oponiéndole una serie de reflexiones y datos por demás irrefutables.

En primer lugar, refutando al presidente, dice que no está a discusión si el confinamiento es dañino o no a los niños, pero sostiene que la prioridad es la salud y la vida de la gente, por encima del regreso a clases.

Deplora que se haya decretado el regresoo a que “se necesita un índice de positividad de contagios muy bajo. La OMS decretó que no puede haber una medida como esta, que eleva la movilidad, si no hay un índice de positividad inferior al 5%”. (Meet Point, Regreso a clases ¿Decisión de quién?, El Financiero, 26/VIII/21).

A su vez, como lo sostienen infinidad de autoridades médicas de todo el mundo, la investigadora enfatiza que más importante que suministrar gel antibacterial o tapetes sanitizadores, es ventilar adecuadamente los salones.



A continuación refutó la información del subsecretario Gatell, quien, para reforzar su argumentación de que la incidencia del COVID 19 en los niños es muy baja y que solo “alrededor de 600 niños perdieron la vida por COVID”, Ximénez-Fyvie dijo que la Secretaría de Salud, en concreto, la oficina del subsecretario, había informado que hasta el miércoles 25 de agosto, se habían contagiado de COVID 159 mil 208 menores de edad y que, de ellos, el 91% no tenían comorbilidades.

Además, se tiene el reporte de que 7 mil 731 han estado hospitalizados y de ellos, el 71% no tenía ninguna comorbilidad. 

De los hospitalizados, las defunciones -oficiales, de la Secretaría de Salud- es de 854 en menores de 20 años, pero si se toman en cuenta solo a los  menores de 17 años, son 769. 

Sin embargo, con las cifras del Registro Nacional de Población y las de “la base de datos del Registro Civil se llega a la cifra de 2 mil 080 fallecimientos de menores de 20 años, registrados con causa de muerte COVID”. (Ibídem).

Para quienes sostienen que hay muy pocos riesgos, va el dato de que Escocia, Louisiana, Florida, Texas y Georgia (EU) tienen llenos los espacios de terapia intensiva pediátrica. Nunca había ocurrido tal fenómeno en toda la pandemia.

Las cifras anteriores se presentaron a pesar del confinamiento, con todo y que muchos de ellos sí han salido a lo largo de la pandemia, pero de ninguna manera se comparará con el regreso a clases.

De ahí la importancia de la ventilación, además del uso del cubrebocas; pero, sin ninguna duda, la de la aplicación masiva de pruebas rápidas, de la aplicación de la tercera dosis de la vacuna, de inmediato, y de la vacunación a los jóvenes menores de 17 años.

De no aplicarse estas medidas, lo más seguro será el regreso al confinamiento más severo.

López Gatell se niega a la aplicación de la tercera dosis, dijo que “no hay evidencia científica”, pero Ximénez lo refutó, también en ese aspecto, pues sostiene que la mejor evidencia científica de la necesidad de la 3a dosis la están aportando Chile, Uruguay, Israel y EU pues ya la están aplicando, además de que Europa ya la aprobó también.

¿Porqué no aplicar la misma medida en México, máxime que a los maestros les fue aplicada -a la mayoría- la vacuna Cansino, la misma que el fabricante informó que su efectividad decrecía a los 5-6 meses de su aplicación, cosa que sucede, según los más recientes estudios, con la Pfizer y AstraZeneca, y seguramente lo mismo informarán en las próximas semanas las otras farmacéuticas?

¿De veras vale la pena correr tantos riesgos por el regreso a clases?

¿Porqué no voltear a ver las experiencias de otros países? ¿Que no les llamará la atención que en EU regresaron a los más de 150 mil contagios diarios en las últimas semanas (el viernes, 189 mil 787)?

Mientras todo esto pasaba, el alcalde electo de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, desataba la ira de sus contrarios, a partir de dos hechos: El primero, un ríspido intercambio de frases con el fiscal Peniche, a quien llamó delincuente “con placa de policía”, seguramente teniendo como antecedente el hecho de que la Fiscalía fue quien presentó la solicitud de desafuero en contra de Pérez Cuéllar.

Luego, como resultado de un supuesto robo efectuado por elementos de la Guardia Nacional a uno de sus colaboradores, Pérez Cuéllar criticó la presencia del cuerpo militar en Juárez, pues sostuvo que “La ciudadanía esperaba que la llegada de la GN fuera diferente a lo que se vivió durante el 2010, sin embargo, al acontecer de los días, no se augura diferencia”.

Afirmó que las quejas sobre el trato que está recibiendo la ciudadanía  de la GN van en aumento.

Le cayeron encima el gobernador Corral y el inminente delegado, Juan Carlos Loera. Corral lo llamó “malandro”, además de condolerse de los juarenses, por el alcalde “que van a tener”, ataque que Cruz Pérez resolvió no contestar.

Más lejos se fue el presunto delegado Loera. En su muro de Facebook acusó al alcalde electo de llegar peleando con el fiscal actual y repasar con la Guardia Nacional. “Que no se le olvide al duartismo (sic) que regresa, que no son los mismos tiempos de Peña Nieto ni del calderonismo…”.

Así, de pasadita, ya refrendó sus dichos acerca del “duartismo” de quien llegó, postulado por su mismo partido, a la alcaldía del antiguo Paso del Norte.

¿Cómo irán a ser las relaciones entre ellos, las institucionales, porque en las personales, el delegado ya nos ofreció un panorama?

Puede que esa sea la tónica, a juzgar por otro mensaje que inscribió en su muro Loera. 

Y es que a propósito de la resolución del Tribunal Estatal Electoral sobre la asignación de los diputados plurinominales, en la que dictaminaron que Oscar Castrejón, número 1 de la lista de Morena, no debía ocupar una diputación, Loera escribió que “El sometimiento a las instituciones supuestamente autónomas en Chihuahua está a todo lo que da. El PRIAN no quiere nada que le estorbe, el Tribunal Electoral reparte diputaciones plurinominales socavando la democracia y la verdadera equidad de género.

Hacen a un lado a los diputados que han señalado la corrupción y la colusión de magistrados, jueces, abogados y candidata (sic) para que reine la impunidad y no haya justicia. Al mas puro estilo del duartismo.

Por si alguien tenía dudas de su regreso”.

¡Híjole, todo apunta a que tendremos la pendencia a flor de piel en los próximos años!

Como si aún estuviéramos en campaña, Loera acusó a Pérez Cuéllar y a Campos de “duartistas”. ¡Y eso que habrá “buenas relaciones”!

Y en el fondo está el modo en que consideran la participación de la Guardia Nacional en la seguridad pública.

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

jueves, 26 de agosto de 2021

Igual que antes



El Diario, 26 de agosto de 2021

Luis Javier Valero Flores 

El aún gobernador Javier Corral se va a ir del mismo modo con el que llegó: Maltratando a los chihuahuenses.

El miércoles, los habitantes de Juárez y Chihuahua se amanecieron con la novedad de que se habían instalado diversos retenes de la Guardia Nacional, que fueron descritos por el Secretario de Seguridad Pública estatal, Emilio García Ruiz, “como acciones de seguridad”.

Poco más de 5 años atrás, en una entrevista televisiva, el entonces gobernador electo anunció que las fotomultas se instalarían de nueva cuenta en la ciudad de Chihuahua (porque en esa ciudad, a pesar de las distintas alternancias partidarias en los gobiernos estatal y municipal, la dirección de tránsito sigue estando bajo la responsabilidad del gobierno estatal) a pesar de que ese tema, y los abusos cometidos en el gobierno de César Duarte, se convirtieron en uno de los principales asuntos que concitaron el contundente rechazo de los capitalinos a esa administración y a su candidato, el exalcalde juarense, Enrique Serrano.

Ante las críticas en contra de su gobierno, que aún no iniciaba, Corral reculó.

Hoy, convertida Chihuahua en la entidad lideresa nacional en homicidios (si se toman en cuenta los presentados en el período 2009-2021), Corral y López Obrador repiten la estrategia ya realizada en el pasado, -que fue un apabullante fracaso-, pero ahora con la participación de una nueva corporación, que insisten los gobernantes en considerarla como una agrupación policíaca y que en realidad son las fuerzas armadas bajo un nuevo uniforme y cuyos fracasos se acumulan a lo largo y ancho del territorio nacional, la Guardia Nacional.

Lo equivocado de la estrategia es más que evidente: ¿Son las calles de ambas ciudades territorio “tomado” por la delincuencia, como para montar los anticonstitucionales -e inútiles- retenes?

¿En dónde se encuentran los resultados de las acciones de los cuerpos de inteligencia, tanto de la Guardia Nacional, como de las fuerzas armadas?

Para dar cuenta de la inutilidad de las acciones realizadas en nuestro territorio, seguimos recurriendo a un hecho por demás incontrovertible: En los penales de Juárez estuvieron recluidos al mismo tiempo los supuestos jefes de los dos principales cárteles del crimen organizado del país en su momento, Vicente Carrillo y Joaquín Guzmán.

Pasaron los años y las estructuras, los equipos operativos y las operaciones de ambas bandas criminales continúan indemnes en nuestro territorio. 

En todo ese tiempo las autoridades federales, estatales y municipales presumieron una inmensa cantidad de acciones en contra de la delincuencia; así como la detención de decenas de jefes, jefecillos e integrantes de la base de los grupos delincuenciales.

El tráfico de drogas continúa igual que antes.

Asimismo, la ola homicida -con altibajos- continúa.

Además, una dependencia que en teoría debería convertirse en uno de los elementos centrales en el combate a la delincuencia organizada, -la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda- brilla por su ausencia en la detección de los negocios ligados al tráfico de drogas y en la de los recursos económicos usados por los narcotraficantes, fruto del lavado de dinero.

En cambio, se ha significado por ser la dependencia en la que mejor se ha apoyado el gobierno de la 4T para combatir a sus adversarios políticos y los dirigentes de las organizaciones sociales.

Flaco favor se le hace a la seguridad de los chihuahuenses, si el aumento de elementos de la Guardia Nacional en Chihuahua se traduce solamente en la puesta en vigor de una estrategia evidentemente fallida en todo el país.

Más. Es muy probable que ese modo de usar a las fuerzas armadas tuviese una mejor utilidad en los territorios en los que, evidentemente, el control de ellos no lo tienen las fuerzas gubernamentales. 

¿Porqué no desplegarlos allá y lograr que el control de los territorios sea del gobierno?

Es de tal magnitud la falta de comprensión de ola delictiva que asola a nuestra entidad, que semanas atrás, a lo largo de varios, se desplegó un contingente de la Guardia Nacional en la emblemática Ciudad Deportiva de la capital chihuahuense ¿Para qué? ¿Para cuidar a los atletas y deportistas que acuden a ella? ¿Acaso esas no son tareas de las policías municipales?

Dan tumbos sin importar el origen partidario.

Gobiernan mandatarios, del PAN en el ámbito estatal, y de Morena en el nacional; con ellos, Chihuahua está como hace tres lustros, en el “top ten” de las entidades más violentas y el país -en el actual sexenio, con toda y la Guardia Nacional- sufre, ya, la escalofriante cifra de casi 100 mil homicidios (98 mil 1 hasta el martes).

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domingo, 22 de agosto de 2021

Maru: Primer reto, el regreso a clases



El Diario, 22 de agosto de 2021

Luis Javier Valero Flores 

No podía ser de otra manera, el regreso a clases se ha convertido en el principal tema de discusión de los más recientes días en todo el país.

No hay duda. El confinamiento es altamente lesivo para la niñez y la adolescencia. Se plantea mal el debate. Quienes se oponen al regreso a clases no contraponen una cosa contra la otra; el fondo de la discusión es que tantos riesgos deberán asumirse con la decisión de enviar, o no, a los niños a las escuelas.

Como debiera ser lógico, el rumbo de la discusión es diferente en cada región del país, algo que las autoridades federales se han tardado en asimilar, especialmente el presidente de la república.

Gracias a la postura indeclinable del mandatario es que, aparentemente, nada impedirá que eso ocurra.

¿Ni la pandemia?

Despiertan mucho temor e incertidumbre las decisiones de los gobernantes de la 4T en el manejo de la pandemia. La perla de hoy es la declaración de actividad esencial el regreso a clases, con lo cual, solo en apariencia, decretaron que esta acción no puede englobarse en los factores de riesgo de la pandemia y, por tanto, no será tomada en cuenta para definir el color del semáforo.

Tal medida la han declarado justamente cuando enfrentamos la que puede ser, quizá, la peor ola de contagios de toda la pandemia, la que está provocando, paradójicamente, un menor número de hospitalizados y fallecimientos que las dos primeras olas.

Probablemente eso se deba a la conjunción de varios factores, especialmente dos, el porcentaje de personas vacunadas, así sea con solamente una dosis y a que la variante Delta -responsable del mayor número de casos de las semanas recientes- tiene una menor capacidad para agravar la enfermedad, a pesar de su muy elevada contagiosidad, muy por encima de las variantes anteriores.

Pero este hecho no puede llevarnos a falsas conclusiones. 

Algo de lo que está ocurriendo en los Estados Unidos debiera servirle a las autoridades sanitarias a tomar las precauciones necesarias.

Luego de convertirse en la nación con el mayor número de casos y fallecimientos; con el inicio de la vacunación, EU logró el abatimiento del número de casos diarios, que llegó a tener promedios de 80-90 mil, para luego bajarlos a 50 mil y con la vacunación bajarlos a 10-15 mil.

Pero la entrada de Delta los ha llevado al promedio de la última semana, de 140 mil. 

Ese comportamiento es semejante (con sus obvias diferencias, particularmente las derivadas del número de habitantes, pero también a la del muy elevado porcentaje de personas que ya decidieron no vacunarse en EU, factor que ha detenido el crecimiento de la población vacunada) al de nuestro país  de las últimas semanas y que puede convertirse en el peor factor que podría llevar a decretar nuevamente la suspensión de las clases.

Chihuahua deberá tratarse de distinta manera el regreso a clases. 

Se puede afirmar que se encuentra en una fase con una tendencia claramente a la baja, que se ha mantenido en las últimas 5 semanas:

De acuerdo con el reporte diario de la Secretaría de Salud del estado, en la penúltima semana de julio se reportaron 644 nuevos casos; en la última semana de julio 809; luego, en la primera de agosto, fueron reportados 690, en la segunda, 665 y en la tercera, 568.

La Secretaría de Salud de Chihuahua tiene como uno de sus principales parámetros, para decretar más medidas restrictivas, el de no rebasar el número de mil casos nuevos por semana.

¿Ha influido el confinamiento, las mascarillas y la sana distancia para llevar las estadísticas hasta este punto? Obviamente, sí, pero podría ubicarse la vacunación como el principal factor de las últimas semanas.

Nuevamente, de acuerdo con la subsecretaria de Medicina Preventiva y Promoción de la Salud, Mirna Beltrán Arzaga, el estado alcanzó el 72% de cobertura en vacunación contra COVID-19 en la población de 18 años en adelante, con al menos una dosis. (Comunicado de la SSA, 16/VIII/21).

Esa cifra se enriqueció con el hecho de que en “Ciudad Juárez la primera aplicación del biológico cubrió al 82%” de la misma población. (Ibídem).

Aunque también señaló que solamente el 23% de la población mayor  de 18 años del antiguo Paso del Norte cuenta con el esquema completo de vacunación.

Seguramente, según la programación de la vacunación en los próximos días a los mayores de 18 años, el porcentaje de vacunados en Chihuahua crecerá sensiblemente e influiría determinantemente en la contención de la enfermedad.

Y ese es el panorama, en esta materia, en el que el nuevo grupo gobernante asumirá el poder y arrostrará el regreso a clases.

Para empezar, debiera hacerlo convocando al Consejo Estatal de Salud  (CES) a debatir el tema y a proponer las medidas, ritmos y alcances del regreso a clases y que, además, las deliberaciones de este organismo fueran dadas a conocer a la población. 

Siempre será mejor que un conjunto de personas deliberen alrededor de un asunto, que las determinaciones tomadas por un gobernante, por más capaz que sea (o se crea).

De este modo, es mejor que el CES, integrado por los especialistas en salud pública, en diversas áreas del quehacer sanitario; de los dirigentes de las organizaciones de médicos, de los directores de los hospitales públicos y privados y de otros organismos empresariales (ojalá incluyeran a los dirigentes de las organizaciones de trabajadores de la salud y la educación), así como de los funcionarios de las áreas involucradas (hasta las de Protección Civil y las policiales) sea el organismo que delibere y aconseje el rumbo a seguir.

¿Es recomendable que todas las escuelas regresen al mismo tiempo? 

Seguramente no. Para ello, además de las recomendaciones sanitarias hay un hecho incontrastable y es el de las diversas condiciones en que se encuentran las escuelas, la mayoría de ellas vandalizadas y para cuyo equipamiento, evidentemente, el nuevo gobierno se encuentra en condiciones por demás desfavorables pues el regreso a clases presenciales deberá contar con un elemento insustituible: El de la extrema ventilación de las aulas.

Las nuevas investigaciones sobre la enfermedad establecen que la transmisión es aérea, no solamente de la saliva, sino también por el aire que transpiramos a través de la nariz, de ahí que el cubrebocas es esencial, pero igualmente lo es la ventilación de los locales cerrados.

Entonces, mantener bajo control los espacios cerrados, y en ese aspecto el traslado de cientos de miles de educandos y sus padres (además, obviamente, de la ventilación en las aulas) adquiere la mayor de las importancias, mientras no se asegure que el traslado será en las mejores condiciones, no podrá haber un regreso presencial medianamente seguro pues lo que estaremos potenciando será el estallamiento de los contagios y a pesar de que el número de hospitalizaciones y decesos sea menor al pasado, de todos modos estaríamos poniendo en grave peligro a cientos de chihuahuenses con la apertura de escuelas.

Por lo tanto, adquiere una importancia cardinal establecer mecanismos de transporte seguro a quienes regresan a las aulas y a quienes les acompañan, de ahí que incorporar un número importante de camiones de traslado de personal de las maquiladoras al transporte de educandos de primaria y secundaria podría ser una buena opción para evitar el aglomeramiento de personas en los camiones del transporte urbano y, por tanto, los brotes de contagios.

De igual modo, la instauración de la realización de pruebas antiCovid debiera ser uno de los ejes de la campaña contra COVID19, y el seguimiento puntual de los contactos, así como la inmediata vacunación de los mayores de 12 años en adelante.

Y esta última medida es, sin duda, la más importante. Urge vacunar a los adolescentes y jóvenes de los 12 a los 18 años, así como aplicar la tercera dosis a los mayores de 60 años, de lo contrario, la tragedia seguirá entre nosotros y medidas como la del regreso a clases se convertirá en uno de los peores errores cometidos por la 4T.

No podrá estar por encima de las preocupaciones el cuidado de la salud mental de niños y jóvenes, por el del cuidado de la vida, a pesar de todas las expresiones, encuestas y demás estudios que tratan de influirnos acerca de la impostergable necesidad del regreso a clases.

Nunca será más importante ello que el cuidado de la salud, no solo de los niños y adolescentes, sino del total de la población porque incrementar los riesgos de contagio de los niños, será elevar los del total de la población.

Ahora bien, en nuestro caso, lo que se consideraba una desventaja, el de que la mayoría de la población se concentra en dos ciudades (poquito más del 60%) para los fines del control de esta fase de la enfermedad será una ventaja, pues siempre será mejor evaluar los resultados en Chihuahua y Juárez y aplicar las medidas correctivas, antes de que cundan los contagios y, por tanto, será más fácil establecer el regreso escalonado a las clases presenciales, que hacerlo de manera total al mismo tiempo.

Si, además, el gobierno de Maru Campos iniciara un programa de desayunos escolares en las zonas de mayor pobreza, al mismo tiempo que el regreso a clases, se convertiría en una de las medidas más trascendentales y que mayor incidencia tuvieran en el combate a la pobreza.

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

jueves, 19 de agosto de 2021

¡Arriésguese!



El Diario, 19 de agosto de 2021

Luis Javier Valero Flores 

Presto a reforzar al presidente López Obrador en todas sus afirmaciones, enfoques, conductas y posturas frente al manejo de la pandemia, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, declaró que los niños sólo serían vacunados si tuvieran riesgo alto por Covid-19 y científicamente se probara que es necesario hacerlo.

"En el caso de que se presentaran una situación de gravedad, pues actuamos de inmediato. Si científicamente se demuestra que es necesaria y de utilidad la vacuna para niños, vamos a la vacuna".

"¿Se necesita o no vacunación en menores de edad? Es una respuesta científica válida y necesaria. Vacunar a los menores de edad se ampararía en dos propósitos: si tuvieran un riesgo alto pudiese ser que necesitaríamos protegerlos. Afortunadamente, el sector poblacional no tiene riesgo alto, es de una magnitud sumamente limitada".

López Gatell aseguró que “son minoritarios los casos de coronavirus entre menores de 18 años” y dio el dato de que "al cierre de hoy, menos del 1.6 por ciento (de hospitalizados) son menores de 18 años”, cifra que reforzó Elizabeth García Vilchis, la funcionaria responsable del programa de “¿Quien es quién en las mentiras” que semanalmente, los miércoles, presenta el presidente López Obrador en la conferencia mañanera.

García Vilchis afirmó que una cifra semejante de menores de 18 años son los hospitalizados en el IMSS a causa del COVID 19, el 2%.

Se equivocan ambos funcionarios al no evaluar cual sería el panorama con el regreso a clases presenciales -de aproximadamente 39 millones de estudiantes- pues el problema es que ese porcentaje de enfermos por la pandemia, de menores de edad, es el arrojado en las actuales condiciones, que cambiarían drásticamente al momento de incorporar a la totalidad de los estudiantes a sus escuelas de manera presencial.

Inmersos en la terquedad a descalificar a como dé lugar a los críticos, a quienes opinan lo contrario al gobierno o a sus adversarios políticos, los López (Obrador y Gatell) reaccionan de bote-pronto a las críticas, sin razonar -o sin aportar los datos que sustenten sus posturas- y en el tema de la posibilidad de que se eleven los contagios en los menores de 18 años, a causa del regreso a clases, no han sido capaces de mostrar las proyecciones que debieran dar a conocer acerca del porcentaje esperado de la elevación por esa causa.

Igualmente, debieran decirnos en qué medida se incrementarían las hospitalizaciones y los fallecimientos que le dieran sustento a los dichos presidenciales en el sentido de que debiéramos “correr riesgos” al enviar a los niños a la escuela.

Pero el encargado del combate a la pandemia es reacio a aceptar todas las evidencias científicas levantadas en el resto del mundo, que los obligaría a modificar sus conductas y posturas frente a la pandemia, y los temas de la elevación de los contagios por el regreso a clases presenciales y el de la viabilidad de la aplicación de la tercera dosis, son dos de los temas centrales que determinarán el curso de la pandemia en los próximos meses en el país.

López Gatell negó la existencia de evidencias acerca la efectividad del refuerzo de la vacuna contra el coronavirus, a pesar de que el gobierno norteamericano ya anunció que en septiembre iniciará su aplicación en los mayores de 60 años que residan en los asilos.

"Seguimos monitoreando, si apareciera evidencia científica clara, contundente, que se reduce la potencia de las vacunas, eso nos podría llevar a otra decisión, pero hasta ahora no ha ocurrido”, dijo, terco, el subsecretario de Salud.

¿Porqué desestimar una información que proviene de los EU, el país que ha determinado la aprobación de las vacunas en México y que se ha significado por ser en estos momentos uno de los líderes en la investigación de todos los aspectos de la pandemia?

Sirva la comparación: En tanto que el órgano norteamericano encargado de aprobar los fármacos se tardó varias semanas en aprobar las vacunas Pfizer, Jansen y Moderna, la Cofepris mexicana se tardó escasos dos días en aprobar la primera y la última bastó que tuviera la certeza de que sí llegarían a México para que en semejante lapso se aprobara.

Ah! ¿Eso sí, pero la tercera dosis no?

¡Cuánta incongruencia! ¡Cuántas vidas nos costará tal terquedad e ignorancia!

Una más.

Ahora anunciaron que “pronto se verá el declive de la tercera ola de contagios”, lo hicieron justamente al fin de la temporada vacacional (y no son pocos los viajeros) y cuando se iniciarán las clases. 

¿Cómo se puede pronosticar tal cosa si la movilización de la sociedad se elevará a niveles que no hemos tenido desde marzo del año pasado?

¿Cuántos muertos nos costarán estos desaciertos?

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

domingo, 15 de agosto de 2021

20 años




El Diario, 15 de agosto de 2021

Luis Javier Valero Flores 

Espero me disculpen la digresión personal. 

Unos días después de haber enviado un texto, en mi calidad de dirigente estatal del PRD, a propósito de la anulación de las elecciones municipales de Juárez, recibí la invitación del Director General de El Diario, Osvaldo Rodríguez Borunda, a escribir como articulista en sus periódicos. 

La concreté con el Director de El Diario de Juárez, Angel Otero.

De ello han transcurrido veinte años. 

A pesar de que llevaba varios años escribiendo en distintos medios de la localidad, de Durango -mi tierra natal- y de la Cd de México, pocas decisiones como esa han impactado tanto en mi vida.

Ha sido una experiencia única. Me ha dado la oportunidad de reflexionar públicamente sobre prácticamente todos los aspectos de la riquísima, enternecedora, dolorosa, cambiante, no pocas veces indignante, estremecedora y aleccionadora realidad chihuahuense.

Ello me permitió -me lo exigía la tarea- estudiar sobre los problemas e historia del estado; acceder a las opiniones de los más destacados protagonistas de su vasta pluralidad política y social, a la visión de los gobernantes, de las organizaciones de la sociedad civil y adentrarme en la muy diversa sociedad chihuahuense.

Al año de convertirme en articulista de El Diario abandoné esa militancia política, para tomar distancia personal de los avatares políticos-partidarios.

A lo largo de todo este período solo he recibido cordialidad, buen trato y absoluto respeto a las opiniones plasmadas en El Diario. 

Además de la invitación a formar parte de la plantilla de articulistas, debo agradecer el del absoluto respeto a lo publicado (que confirmé a lo largo de todos estos años, formaba parte de la línea editorial) de Don Osvaldo.

Supe que en algunos momentos -como siempre ocurre- alguno de los gobernantes ejerció presión a fin de que se me cerrara el espacio.

Aquí estamos, y mucho le agradezco a Don Osvaldo, pero también a todos los excelentes periodistas que tuvieron la responsabilidad de la dirección editorial del periódico, a los responsables de la sección de opinión; a toda la plantilla de reporteros, cuyas informaciones, entrevistas y reportajes han sido la parte fundamental de las opiniones aquí escritas.

Por supuesto a todo el personal administrativo y para quienes hacían posible la impresión de los periódicos, de cuando solo existía la versión impresa, y ahora a todos los que han convertido a la versión digital en una de las más populares en el país y el sur de los EU.

Los cambios en los medios de comunicación son avasallantes, porque son reflejo de la sociedad, y aunque aparentemente todo permanezca inalterable, la realidad es que los cambios son profundos a lo largo de estas dos décadas. 

Por desgracia, quizás la mayoría, no son para bien, aunque muchos reflejan, indudablemente, una tendencia progresiva en el seno de la sociedad.

Aunque ya estaba en la fase regresiva, la tragedia de “Las Muertas de Juárez” seguía siendo uno de los temas nodales de principios de siglo, y si ese fenómeno escandalizó a los chihuahuenses, (aún faltaría que presenciáramos, aterrados, la aparición de lo que dimos en denominar como “Las muertas de Chihuahua”, con características semejantes al fenómeno feminicida de Juárez) hoy palidecería frente a lo que ocurrió a partir de entonces y que hoy es, por desgracia, uno de los elementos centrales de la extrema violencia presente en Chihuahua, el elevado número de feminicidios que ha colocado a Chihuahua como uno de las tres entidades con el mayor número de ellos.

Luego seguiría un relativamente corto período de aparente calma en este tema, y en el de los homicidios, hasta que, ya en el gobierno de Reyes Baeza, a la mitad, se desató el infierno sobre Juárez y Chihuahua. 

Se convirtieron en las urbes más violentas del planeta, ante la ineficacia de los gobernantes federal y estatales (Calderón, Reyes Baeza y Duarte) y de las fuerzas policiales y militares.

No podrá encontrarse mejor muestra de su ineficacia e ineptitud; además del elevado grado de corrupción existente, pues en un momento dado en Chihuahua llegaron a estar más de 10 mil elementos de la Policía Federal y de la Sedena, dedicados, según las frases de sus mandos y los gobernantes, a combatir al crimen organizado. 

No obstante se contaban por decenas las ejecuciones diarias en ambas ciudades, las extorsiones y los secuestros, además del robo centenario de vehículos.

Fue una negra y larga noche. 

No culmina aún. Tuvimos un breve respiro a la entidad entre 2012 y fines de 2015, sin que desapareciera del todo, al tiempo que se fortalecía en amplias zonas del occidente de la entidad, convirtiendo a la ciudad de  Cuauhtémoc en el centro de la violencia de muy extensas áreas de la Sierra Tarahumara.

Los aparentes “respiros” eran eso, sólo aparentes. 

Los homicidios cometidos de 2009 a la fecha colocan a Chihuahua en el primer lugar nacional.

Realidad tan terrible muestra la incapacidad de tres gobernadores -Reyes Baeza, César Duarte y Javier Corral- y de tres presidentes de la república -Felipe Calderón, Ernesto Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador- para combatir al crimen organizado en una de sus vertientes más dolorosas, la de los homicidios.

Y si la diversidad de mandatarios estatales y nacionales incapaces abarca a los emanados de los tres partidos más importantes de México -PAN, PRI y MORENA-, en el ámbito municipal se reproduce, pues ahí podríamos incluir a quienes ejercieron el poder en Cuauhtémoc, emanados de Morena.

Estadística tan dantesca ilustra el papel estratégico de Chihuahua en el narcotráfico internacional. A pesar de ello, ninguno de los presidentes ha intentado, por lo menos, aplicar una estrategia eficaz para combatirlo; lo peor, que muchos de quienes han tenido responsabilidades mayores en esa tarea, las han tenido en el ámbito local, y nada ha pasado.

Ese es el caso del actual Fiscal General de Chihuahua, quien fue durante largos tramos del pasado, delegado de la PGR en Chihuahua.

Pero si en el ámbito de la seguridad pública el retroceso es evidente, en el de la economía pareciera que nos paralizamos -y no solo a causa de la pandemia- pues la estructura de la actividad económica, en lo esencial, no ha cambiado. 

Ello se ha convertido en uno de los factores promotores de la política de agudo endeudamiento en los gobiernos de Duarte y Corral (debido al casi nulo crecimiento de la recaudación fiscal), hasta llevar a Chihuahua a convertirse en la entidad con la deuda per cápita más elevada.

No es en descargo de los gobernantes estatales, al contrario, los muestra como incapaces de innovar en aspecto tan determinante de la vida de los chihuahuenses, que se refleja en dos de las actividades económicas más importantes de Chihuahua: La industria maquiladora y la producción de ganado.

Nadie pedirá a estas alturas -y menos en plena pandemia- que se cambie el actual modelo maquilador del estado, pero no han sido capaces de aprovechar tal característica y diseñar una política que nos permita aportarle algo más que el 2% de los insumos locales a esa industria. Nuevo Léon le aporta el 20%.

Igual ocurre en el ganado. Somos, fundamentalmente, exportadores de carne en pie y altos consumidores de carne procesada. Igual que hace casi dos siglos.

Imposible abordar en tan breve espacio el total de la realidad de Chihuahua. 

Agregaré un aspecto. A pesar de las muy frecuentes tragedias que nos azotan diariamente, hemos logrado amainar la extendida, irracional y “normalizada” violencia en contra de las mujeres.

No es una paradoja asentar lo anterior, en virtud de que Chihuahua se mantiene en los primeros lugares nacionales en violencia doméstica, en contra de las mujeres y en los feminicidios.

Cifras tan espantosas reflejan el elevado grado de salvajismo presente en nuestra sociedad, a la hiperreacción de muchos hombres ante la creciente noción de independencia y libertad de las mujeres de nuestra tierra; pero también refleja mucho de lo que aún necesitamos inculcar en los chihuahuenses, pues da terror pensar en que si no se hubiese realizado lo hecho hasta hoy en esta materia, cómo estaríamos.

De todo esto escribimos a lo largo de tan extensa y apasionante travesía, por ello mi eterno agradecimiento a los directivos de El Diario, pero, sobre todo, a usted que accede a estas líneas; sin todos ustedes no habría sido posible pergeñar tantas cosas como las que aquí hemos descrito.

REGRESO A CLASES.- Es una absoluta insensatez pretender regresar a las clases presenciales -de manera uniforme en todo el país- justamente cuando estamos al borde de, quizá, la ola más fuerte de la pandemia.

El manejo del gobierno federal ha originado cifras de espanto, las que se pueden acrecentar sin control alguno, pues, como a lo largo de toda ella, los números que le importaban al gobierno eran las del número de hospitalizados e intubados.

Regresar a clases de manera presencial, sin preparación alguna; esto es, sin la aplicación masiva de pruebas, sin la vacunación de los mayores de 12 años, sin el equipamiento necesario para mantener ventiladas las aulas (¿Y en el invierno, cómo mantenerlas ventiladas?), los medios de transporte y los centros de abastecimiento de la gente que se incorporaría masivamente a la actividad escolar y paralelas, es llevar a la población a una etapa de más contagios, más hospitalizados y más muertos.

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

jueves, 12 de agosto de 2021

Autismo corralista



El Diario, 12 de agosto de 2021

Luis Javier Valero Flores 

No puede ser que el todavía gobernador Javier Corral pretenda eludir su responsabilidad al frente de la administración estatal. Deberá enfrentarla al momento en que el nuevo gobierno del estado asuma y evalúe la condición en que recibirán las finanzas del estado y deba tomar las medidas necesarias para sancionar las acciones ilegales de quienes ahora son los gobernantes.

Sólo hasta que el presidente López Obrador informó que el gobierno federal acordó apoyar al gobierno de Chihuahua en el pago de la nómina, nos enteramos que Javier Corral no tenía los recursos necesarios para hacerlo, pero apenas dos días antes, interrogado por la prensa debido a que el responsable del equipo de transición de la gobernadora electa, Luis Serrato, había informado que el déficit presupuestario que dejará el gobierno de Corral ascenderá a 8 mil millones de pesos, respondió que no respondería a eso, debido a que “estamos en otra cosa”, dijo.

“No vamos ahorita a entrar en eso, estamos en otra cosa. Muchas gracias', dijo el gobernador durante una gira este viernes en la ciudad de Cuauhtémoc”. (Nota de Jesús Rodríguez Arballo, El Diario, 6 agosto 2021).

Al tiempo que se negó a informar del déficit, Corral aseguró que su gobierno había superado al de César Duarte, “y sin endeudar al Gobierno del Estado”. (Ibídem).

Sin embargo, en otro episodio más de las falsedades que ha informado,  ahora accedimos a la información del adeudo de su gobierno a las universidades públicas del estado. 

No se trata solamente del adeudo, sino del auténtico robo que les ha hecho a ambas pues en lugar de transferibles los recursos que les correspondían, por la recaudación del impuesto adicional universitario, no se les han entregado el total de los mismos, el adeudo a asciende a 620 millones de pesos a la Uacj y de 139 millones de pesos a la Uach.

Además, por el concepto del no pago de los subsidios y del impuesto universitario, el gobierno de Corral adeuda a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) mil 355 millones 432 mil pesos.

Este adeudo deberá sumársele al que el gobierno del estado tiene con Pensiones Civiles del Estado -por el orden de los 4 mil millones de pesos-, sumas que probablemente no están contempladas en la suma citada por el representante de Maru Campos.

El equipo de Corral podrá argüir en su defensa que los adeudos se generaron por la falta de recursos con los que tuvieron que hacerle frente a los compromisos gubernamentales, pero en el caso del impuesto universitario, al igual que el de las cuotas a la Cruz Roja, al Critt, a Pensiones  y a otras, no hay atenuante posible. 

Así como la Secretaría de Hacienda recaudaba los ingresos, en esa misma velocidad estaba obligada a entregarlos a las dependencias, instituciones y universidades.

No lo hicieron y eso se castiga pues la ley los obliga a hacerlo, a no desviarlos de su destino, lo cual, nadie, absolutamente nadie podía ordenar que no se hiciera, y si lo hicieron incurrían en delito, tal y como ahora sabemos lo hicieron. Esas son conductas delictivas, como tales deberán investigarse y de ser demostradas, castigadas.

¿Lo hizo por su propia cuenta el Secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez? Con toda seguridad, no.

¡Ah, esto nos explica de mejor manera el súbito viraje de Javier Corral en la visita de López Obrador! 

¡Casi le extienden la afiliación a la 4T!

¡Qué cosas seguiremos viendo!

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