domingo, 12 de agosto de 2012

Oscuro financiamiento

El Diario, 12 de agosto de 2012 Luis Javier Valero Flores Si la elección presidencial del 2006 debió soportar la calificación de haber sido fraudulenta, por la manipulación de la votación realmente emitida, la del 2012 atraviesa por una acusación, quizá, más grave: La del uso de dinero en cantidades exorbitantes (por supuesto muy por encima del tope de campaña autorizado por la regulación electoral), la ilegalidad del origen de éste, por provenir del erario del Estado de México y por triangularse de manera semejante a la usada por el crimen organizado. La extensión de la operación financiera, además de abarcar a varias entidades y distintos bancos, no solamente Monex, sino también Banamex y BBVA Bancomer, incluyó –de acuerdo con la versión informada por Ricardo Monreal el jueves anterior– entre ellos a un supuesto empresario chihuahuense de nombre Marco Antonio González Pak, a quien, según esa versión y los documentos proporcionados por el zacatecano, le fueron transferidos 50 millones de pesos el 19 de junio pasado. La operación fue realizada de una cuenta de Bancomer usada por el coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, a una cuenta de Scotia Bank. Según Monreal, la cuenta usada por Videgaray (Secretario de Finanzas en el gobierno de Peña Nieto) es una en la que aparece, también, como titular el Gobierno del Estado de México. (Nota de Rosalía Vergara, proceso.com.mx, 9/VIII/12). El ex gobernador zacatecano exhibió documentos mediante los cuales demostró la transferencia electrónica interbancaria, los informes al SAT de los años 2008 al 2010 de la empresa en la que supuestamente trabaja González Pak (Industrias Gil&Tagle) y que habría declarado ingresos de 19 millones de pesos en 2008, en 2009 16 millones, en 2010, 19 millones de pesos y en 2011 se declaró en ceros. La investigación de Monreal arrojó como resultado que González Pak funge como “gerente de ventas de ‘Industrias Gil&Tagle’, cuyo representante legal es Jorge Ayala y el Director General, Cosme Quintana... Se dedica al ensamble de carrocerías, remolques, autos y camiones”. (Ibídem). Monreal afirmó se cometieron los delitos de “lavado de dinero, evasión fiscal, peculado y delincuencia organizada, además del uso indebido de atribuciones y facultades de los servidores públicos y otros delitos financieros”, y que los ha llevado a reforzar la anulación de la elección presidencial. Sin embargo, por lo menos en el domicilio particular de González Pak, proporcionado por Monreal –Escudero 1902, Colonia Santo Niño de la ciudad de Chihuahua–, no vive nadie con ese nombre. Resultó ser un edificio de dos departamentos, uno de los cuales ha sido habilitado como pescadería y el otro, una vivienda familiar, en ninguno de los cuales habita, ni los vecinos conocen a tal personaje. Más aún, al buscar la empresa citada (Industrias Gil&Tagle) los resultados en internet sólo ubican en ‘LinkedIn’ a Germán Quintana y con este nombre a una empresa denominada Gilayala.com, especializada en la venta de cajas para camiones y trailers, con domicilio en la Avenida España, de la colonia Mármol, de la misma capital. Buscados en la Wikipedia, ninguno de los personajes citados por Monreal alrededor de Marco Antonio González Pak aparece. Por supuesto que esto no desacredita la información proporcionada por el coordinador de la campaña de AMLO, sino que puede llevar a la conclusión que toda la información otorgada a los bancos en los cuales se realizaron las operaciones es falsa, pero las transacciones, no. O que la información proporcionada por Monreal sea falsa. Pero cuando Monreal informó de esa cuenta del gobierno del EdoMex, manejada por Videgaray, los funcionarios estatales, incluido el gobernador Eruviel Avila, reconocieron la existencia de ella, pero la cual no se usaba, afirmó Avila, para otras transacciones, sino para el manejo de las utilidades financieras de los recursos de distinto origen llegados al gobierno estatal. Es de tal dimensión la operación financiera de estas cuentas que han hecho palidecer al asunto de las tarjetas de Monex y las de Soriana. El monto de las operaciones señalado por Monreal asciende a 8 mil 681 millones 734 mil pesos, de febrero a junio de este año. El modo de operación asombra, da pavor: De una cuenta alimentadora de BBVA-Bancomer se transfirieron a la de Videgaray, en Scotia Bank, inmensas sumas de dinero mediante el sistema de pagos electrónicos interbancarios, que luego eran retiradas ¡En efectivo, el mismo día! Y, además, incluso en horarios fuera de los normales en las sucursales bancarias. El monto promedio mensual fue de mil millones de pesos Eso sucedió a lo largo de seis meses y los dirigentes de la izquierda han mostrado copias de estados de cuenta bancarios, de papel, en los cuales el titular es el Gobierno del EdoMex y copias de estados de cuenta digitales (es decir, obtenidos de las páginas de internet) a nombre de Luis Videgaray. Y ahora no solamente por el ex coordinador Ricardo Monreal; la revista Proceso afirma, en el mismo reportaje, que cuenta con copias de esos estados de cuenta, obtenidos mediante una consulta por vía electrónica. En plena época del uso creciente de cheques, transferencias electrónicas, de tarjetas de débito y de un cada vez menor uso de dinero en efectivo, especialmente en el manejo de recursos públicos –supuestamente para su mejor fiscalización– ¿Cómo es posible que durante el período, para poner un ejemplo, del 14 al 29 de febrero de este año, se hayan depositado mil 307 millones de pesos en esa cuenta y se hayan retirado, diariamente, poco más de 100 millones en efectivo? Por eso asombra la negativa de los consejeros ciudadanos del Consejo General del IFE, ante la petición de los representantes de los partidos de izquierda para acelerar la fiscalización de los gastos de campaña de Peña Nieto, y así esta información pudiera servirle al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para normar su criterio en la resolución de la impugnación de la elección presidencial. Más si se toma en cuenta que día con día aumenta la información de la extrema complejidad de las operaciones financieras con las que supuestamente se financió la campaña del priista Peña Nieto, y no solamente en la aportación de recursos económicos en efectivo, o en plástico, sino también en especie. Muchas semanas antes de las elecciones, derivado de una investigación periodística de Reforma, la izquierda presentó una denuncia ante el IFE para que se investigara el gasto de Peña Nieto en el uso de aviones y helicópteros particulares para su traslado. El 28 de julio pasado uno de los helicópteros usados por el mexiquense en la campaña se desplomó. En ese accidente murió el empresario Juan Armando Hinojosa García, cercanísimo amigo de Peña. Había salido de la fiesta privada en la que el ex gobernador festejó su cumpleaños número 46. Hinojosa era hijo de Armando Hinojosa Cantú, con quien compartía la propiedad de infinidad de empresas, entre ellas la de renta de los aviones y helicópteros usados por Peña Nieto. Sus empresas le han facturado, del 2001 a la fecha, más de 23 mil millones de pesos al gobierno mexiquense. ¿Cuántos esperarían facturarle al gobierno de su amigo Enrique Peña Nieto? Así sí valía la pena prestarle, sin costo alguno, toda la flotilla aérea de la familia. La cereza del pastel: A tan exclusiva fiesta cumpleañera acudió nada más ni nada menos que La Maestra. Sí, la única en México, Doña Elba Esther Gordillo, quien aspira a contar con otro amigo en la presidencia de México. Y luego nos hablan del nuevo PRI.

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