domingo, 5 de agosto de 2012

Escamoteando

El Diario, 5 de agosto de 2012 Luis Javier Valero Flores ¿Cuándo entenderá la clase política que necesita reformarse profundamente, que la sociedad chihuahuense ya cambió, que de ninguna manera entrega facturas en blanco y que deberá entregar, cada vez en mayor cantidad, más franjas de poder a la sociedad? Nuevamente, como casi siempre, el día de mañana, en una sesión extraordinaria, los diputados locales aprobarán un conjunto de reformas al marco electoral y a la Constitución, pomposamente denominadas reforma política, en las que a escondidas de la sociedad, además de las reformas propuestas meses atrás por el Gobernador del Estado, César Duarte (elevar a 4 años las gestiones de los alcaldes y diputados locales y empatar la elección de gobernador con la de mitad de sexenio presidencial) pretenden, a trasmano, casi clandestinamente, aprobar algunas que reforzarán el papel y el poder de los partidos políticos. Tales reformas incluyen la desaparición de la asignación de diputados de representación proporcional (los “plurinominales”) por el método de prelación; cambiar la asignación de la quinta ronda de los diputados “pluris”; el cambio en la forma de elección de los síndicos pues proponen que ahora el candidato a ese puesto forme parte de la planilla propuesta por los partidos, así como la disminución del tiempo de duración de las campañas. La reforma que pretende hacer el PRI en la elección de síndico le quita al ciudadano la posibilidad de “cruzar” su voto para que sea de un partido distinto al del presidente municipal, pues ya no será electo de manera independiente de la planilla de Ayuntamiento. Tal reforma no ha sido discutida en la sociedad. Es increíble. Para darnos cuenta de la extensión de la discusión y del análisis de la reforma propuesta, tomemos en cuenta la información proporcionada por el mismísimo presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado, Gabriel Sepúlveda Reyes (PRI), quien declaró que esa iniciativa “se presentó después de que la Diputación Permanente convocara a un período extraordinario de sesiones para votar la iniciativa de reforma electoral propuesta por el gobernador César Duarte Jáquez”, razón por la que debió convocarse a ¡una reunión extraordinaria de la Junta de Coordinación Parlamentaria a fin de que ese tema fuera incluido en la agenda de mañana! Y eso que la normatividad legislativa establece que para ser incluido un asunto en el orden del día de la sesión extraordinaria debe existir un dictamen de la comisión, o comisiones responsables del análisis de las iniciativas presentadas y que, por lo menos, se diera a conocer a la sociedad el contenido de dichas iniciativas. N’ombre, ¿Pa’ qué? Si al fin y al cabo nosotros somos los meros representantes del pueblo. Ahí nomás. El diputado Sepúlveda explicó que lo que se busca es economizar costos de campañas, rechazó que con esa modificación se le quite autonomía a los síndicos, ya que todas sus facultades quedan intactas en el texto de la Constitución del Estado y del Código Municipal. ¡Ajá…! Por si fuera poco, aprovechando el viaje, como no queriendo, el grupo gobernante en Chihuahua ahora pretende desaparecer uno de los escasos resquicios existentes en la legislación electoral que le permitían a la sociedad quitarle a los partidos una parte de la facultad de designar a los diputados plurinominales. En la actualidad, la mitad de ellos son designados por el electorado pues la mitad emergen de las listas propuestas por los partidos. La otra mitad se integra por quienes fueron candidatos de mayoría y obtuvieron las más altas votaciones de sus partidos, la llamada prelación. Bueno, a contrapelo de las posturas de una buena parte del electorado (y no sólo en Chihuahua, sino en todo el país) que pretende desaparecer a los plurinominales, el grupo gobernante en Chihuahua quiere quitarle a la sociedad esa facultad de que por lo menos la mitad –o poquito menos– de los “pluris” no sean designados por las cúpulas partidistas, o gobernantes, y sean los electores los que con su voto determinen quiénes deben ocupar esos cargos. ¡A la goma! ¿Saben cuál fue el argumento del diputado Sepúlveda para justificar tales asegunes? Que era para que “la segunda fuerza política del estado reciba una mayor cantidad de diputados de lista”. ¿Usted pensaría que el PAN estaba realizando un examen autocrítico para modificar algunas de sus conductas y recuperar las preferencias ciudadanas? Bueno, los diputados locales del blanquiazul propusieron que en la quinta ronda de asignación de diputados plurinominales, que ahora se hace de manera decreciente, es decir, aunque ese no sea el término correcto, se le asigna al partido que tenga el mayor número de votos residuales, después del reparto de diputados plurinominales de las cuatro primeras rondas, que en adelante sólo participen en esa ronda los partidos que hubiesen obtenido el 20% de la votación. Esto es, en castellano, que en Chihuahua el PRI y el PAN se repartan los diputados “pluris” que queden. Esas fueron las preocupaciones en estos días, de las fuerzas políticas acreditadas en el Congreso del Estado. Nada de los asuntos del agua, de las inundaciones, de los presupuestos para las escuelas de tiempo completo, no, lo importante, y ya de frente a las elecciones locales del año próximo, el reparto del pastel. Y si el asunto de las “pluris” de prelación es en realidad una escamoteada a la ciudadanía, el cambio en la elección del síndico es, casi, un robo en despoblado pues, a pesar de todo lo que se diga, cuando esa responsabilidad recaía en el candidato emergido de un partido distinto al del alcalde, se convirtió en una figura que impedía la comisión de irregularidades (sí, ya sabemos que algunos se pusieron de acuerdo con los alcaldes y se olvidaron de su principal encargo) pero con la reforma propuesta ya no habrá problemas, se acentuará la discrecionalidad de los alcaldes, ya no habrá quien vigile con alguna independencia política el ejercicio del presupuesto y todos contentos. Y luego alegan que era para no gastar tanto en tantas campañas. Si ese fuera el argumento real, pues mejor que desaparezcan la figura del Síndico y así nos ahorramos un gasto burocrático que será absolutamente inútil. ¿Han servido de algo las secretarías de la Contraloría, en el ámbito federal o el estatal? Sólo para generar más burocracia de pedigree, que tan costosa nos resulta. Lástima. PD BEISBOLERO.- Viernes de béisbol en la capital. Llueve torrencialmente y el juego inicia casi 2 horas después. La venta de cerveza es alta. En la 7a. entrada, ante el resultado, numerosos aficionados abandonan el estadio. A 300 metros de la salida se instala un retén de Vialidad. Detienen a numerosos aficionados por aliento alcohólico y ebriedad. Los multan y detienen. A Gerardo Cortinas Murra, abogado y articulista de El Diario, lo esposan porque graba video y fotos de la acción de los uniformados, lo multan, detienen el vehículo y a él lo envían ¡a rehabilitación por alcoholismo! ¡Imagínense, hasta el alcalde Marco Quezada es aficionado de hueso colorado a Los Dorados! ¿También a él, y muchos funcionarios estatales y municipales, tan aficionados como los aquí mencionados, los enviarán a rehabilitación? ¿Por qué, en lugar de tales acciones, no establecieron el retén en la salida del estacionamiento para detener momentáneamente a los aficionados, hasta que estuviesen en condiciones de conducir? ¿Será cierta la conseja popular que tales retenes sólo tienen afanes recaudatorios? Y sí, claro, sirven para disminuir los accidentes causados por la ingesta de alcohol, pero también para recaudar algo de dinerito.

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