martes, 15 de mayo de 2012

Deleznable

El Diario, 15 de mayo de 2012 Luis Javier Valero Flores Ya no se sabe si las propuestas efectuadas por la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, son producto de la reflexión previa, o de la desesperación por no alcanzar, en la percepción ciudadana (o quizá en las encuestas propias, las reales, las que no informan) al puntero, Enrique Peña Nieto, o porque el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, la está igualando y quizá rebasando –todo de acuerdo con la mayoría de las encuestas hasta ahora informadas–. Y es que en los últimos días, a partir de la celebración del debate, la panista ha insistido en una propuesta que más parece el intento de recuperar a una parte del electorado que despotrica en contra de los diputados plurinominales, que fruto del análisis serio de una candidata del partido en el gobierno. Vázquez Mota está proponiendo la desaparición de los diputados de representación proporcional, los popularmente conocidos como plurinominales, y seguramente también los senadores elegidos por la misma vía. La propuesta suena atractiva, sobre todo si no se razona suficientemente y sólo se atiende a la primera reacción al abordar el tema de los legisladores. Y vaya que la mayoría de éstos no dan muchos argumentos para salir en su defensa, o más bien, en la defensa de la construcción de un régimen democrático, por lo menos desde el punto de vista formal, como el ahora implantado en el país. Pero esa postura no resiste ni siquiera el análisis interesado de su partido, ya no digamos la argumentación central de la defensa de dicha figura parlamentaria, consistente en que los órganos legislativos debiesen contener la representación proporcional de los electores que sí votaron. Ese es el origen de tal figura, es decir, que las fuerzas políticas cuenten con una representación proporcional, en las cámaras, a la votación obtenida, y de esa manera evitar que un partido, con una mayoría relativa, pueda alzarse con la absoluta mayoría de los puestos legislativos. Sin embargo, a las fuerzas políticas mayoritarias, particularmente al PRI, les atrae mucho usar como argumento central de la existencia de los “pluris” el de que por ese mecanismo se les da representación a las fuerzas minoritarias, a las que por otra vía no podían acceder a las cámaras. Y resulta que los principales beneficiados de tal figura son precisamente los partidos “grandes”. Más aún, la representación proporcional es el camino para el establecimiento de un régimen parlamentario, requisito indispensable para hacer que esta democracia formal pueda ofrecer, por lo menos, un mínimo de posibilidades de mejoramiento de la vida democrática del país. Y si sólo se atendiese el punto de vista de un partido como el PAN, pues resulta que su abanderada está proponiendo que se haga el hara-kiri político. Pongamos un escenario hipotético, pero sobre una situación real. En Chihuahua, a partir de las elecciones del 2010, en caso de no existir los “pluris”, el Congreso del Estado estaría integrado por 20 diputados del PRI y sólo 2 del PAN, a pesar de que este partido obtuvo más del 40 por ciento de los votos. Si así se quejan de la subrepresentación que tienen actualmente, imaginémonos el escenario virtual que ahora les planteamos. Cosa semejante le hubiese ocurrido al PRI en el ámbito federal en las elecciones del 2006, y eso a pesar de contar, en las elecciones a diputados, con un porcentaje superior al 35 por ciento de la votación. Se hubiesen quedado con menos de 80 diputados federales, en lugar de los 105 a los que tendrían derecho, en caso de existir la plena representación proporcional, es decir, que cada partido obtuviese el porcentaje de diputados equivalente a la votación obtenida. De ahí el título de la presente colaboración, no tanto porque el tema sea esencial para la vida democrática del país, sino por las intenciones y conducta de la clase política, y en este caso de la abanderada del PAN que, seguramente ante el clima adverso para su campaña, ha empezado a dar muestras de desesperación y de mostrarnos que su equipo de campaña sigue dando tumbos y ante ello decidió ofrecer las cosas que percibe son las que le pueden ganar votos, las que sean pero que generen votos. Por el mismo rumbo está la propuesta de desaparecer las cuotas obrero-patronales (suponemos que del IMSS) ¿Acaso no sabe la preocupante realidad financiera de esta institución? ¿Cómo pretende financiarla si las desaparece? ¿O acaso está pensando en desaparecerla y establecer como medida gubernamental que todos compremos nuestro seguro de gastos médicos mayores? Híjole.

No hay comentarios:

Publicar un comentario