jueves, 22 de marzo de 2012

Corral, designado

El Diario, 22 de marzo de 2012
Luis Javier Valero Flores
La designación de Javier Corral como candidato propietario de la primera fórmula del Partido Acción Nacional, en busca de las senadurías por Chihuahua, puede no ser el último acto del proceso interno de este partido en Chihuahua. Sin embargo, se antoja definitiva la decisión del Comité de Elecciones del blanquiazul y, por tanto, también la del Comité Nacional al nombrar a Corral y a Lucila Murguía como la ocupante de la segunda plaza de las candidaturas a la Cámara alta.

Pero tal nombramiento constituye, sin duda, una sorpresa, pues de todos es sabido que el ahora cuasi candidato no gozaba de la simpatía de la mayoría de los integrantes del máximo órgano de dirección partidaria.

Algo debe haber pasado –sin descartar la opinión de Felipe Calderón– para que la dirigencia panista haya decidido pasar por alto la molestia del duopolio televisivo hacia Javier Corral y haya permitido, en la práctica, llevar a Javier Corral a la Cámara de Senadores, pues si el comportamiento electoral de los votantes chihuahuenses fuera semejante al de las dos últimas elecciones, tanto las locales como las federales, seguramente que los del tricolor podrían salir adelante con sus dos fórmulas y dejar el segundo lugar de la votación al partido gobernante en el país, con lo cual, en automático, entraría al senado quien impugnó el proceso electoral del PAN en Chihuahua.

Tal escenario es el más probable, a menos que la candidatura de la izquierda –presumiblemente Víctor Quintana, pues uno de los dirigentes estatales del PRD, Librado Tarango, declaró recientemente que aún no estaban resueltas las cosas en la alianza de la izquierda– tome tal fuerza que repitiera el porcentaje de seis años atrás en nuestra entidad –18.9%– y la caída del PAN fuera tan grave que cayera al orden del 20% y así viéramos una intensa disputa por el segundo lugar de las votaciones en Chihuahua.

Tal especulación pudiera estar lejos de la realidad, en cuanto a la izquierda, pero en cuanto a la situación concreta del panismo chihuahuense, sí que se está describiendo un panorama muy cercano a la verdad. El PAN de Chihuahua puede caer a niveles de votación no conocidos en el presente siglo, y no sólo por lo accidentado de sus procesos internos –en Chihuahua y en el país– sino porque se le puede acumular otro factor, no suficientemente valorado al momento de evaluar los principales factores que han incidido en la baja electoral del PAN, el de la violencia y la incapacidad del gobierno federal para hacer que disminuya a niveles claramente perceptibles a la mayoría de la población.

Cosa semejante sucedió tres años atrás y el PAN fue derrotado en casi todo el estado, sólo superó por un poco más de 300 votos al PRI en el distrito 03 de Juárez, y en la capital perdió el que había considerado casi como una posición “plurinominal”, el 06.

Por eso deberán recibirse con escepticismo las primeras declaraciones de Javier Corral, cuando se refiere a que la decisión del Comité de Elecciones del PAN “constituye un acto de justicia y reivindica los principios y valores de la histórica lucha de Acción Nacional por procesos democráticos y elecciones libres”, porque si llegaron a la conclusión de que la elección estuvo plagada de irregularidades, lo lógico es que existan responsables de tal batidero y mientras no se apliquen los correctivos correspondientes, la actual dinámica continuará.

Las afirmaciones de Corral son extremadamente fuertes. Afirmó que la anulación debe advertirle, a quien pretenda fincar su triunfo en alguna elección interna “en el acarreo o en la compra del voto, que no va tener éxito”, y que, además, evitó que la decisión de los panistas fuera “distorsionada por una intromisión indebida de fuerzas del PRI.”

Tal fuerza en el lenguaje para referirse a sus adversarios en la contienda interna es la misma usada por Cruz Pérez Cuéllar y Carlos Borruel, quienes poca esperanza deberán tener al presentar sus alegatos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), pues el cúmulo de irregularidades denunciadas por los tres harán imposible que esta instancia revoque el acuerdo del órgano interno.

Pero entre las acusaciones presentadas, ayer apareció una nueva, la realizada por el ex alcalde chihuahuense, Carlos Borruel, quien acusó a Corral de hacer campaña con recursos del Congreso de la Unión, “al nunca pedir licencia a su cargo de diputado, así como su infructuoso papel como legislador sin ningún beneficio para sus paisanos”.

¡Híjole, y eso que son compañeros!

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