domingo, 2 de mayo de 2010

Por nuestro bien, primero los pobres

El Diario, 2 de mayo de 2010
Luis Javier Valero Flores
Imposible no parafrasear la principal consigna de la campaña electoral del candidato perredista, Andrés Manuel López Obrador, que al paso del tiempo se evaluará de mejor manera y se le ubicará como la mejor oportunidad, no para que la izquierda gobernara el país (y además, ¿Por qué no?), sino para que otra fuerza política tuviera la principal responsabilidad en la administración pública federal y, acaso, la oportunidad de haber evitado la catástrofe que ahora vivimos.
De alguna manera, la gravedad de la situación económica prevaleciente en la entidad ha calado en los equipos de los candidatos al Gobierno del Estado (por supuesto en ellos también) y una vez pasada la primera etapa, en la que esbozaron sus propuestas acerca de la crisis de seguridad pública, en los últimos días pusieron el acento en las propuestas económicas, y entablaron una serie de dimes y diretes acerca de varios de los temas relacionados con estos asuntos.
Tema que concitó la mayor parte de la atención de los medios de comunicación lo constituyó el velado reto de César Duarte a debatir, que luego hizo más claro, sin llegar a proponer en concreto la celebración de un debate, pero que sí dejó en claro la intención de celebrar más allá del único debate que por ley debe celebrarse, bajo la conducción del IEE.
Por supuesto que sí se necesitan por lo menos dos debates para escuchar las propuestas de los abanderados de los partidos, para pulsar sus capacidades y conocimientos, pero con un requisito ineludible, que sean auténticos debates, si se quiere, dirigidos, pero con un formato que rebase a los hasta ahora celebrados, que más bien parecen presentación de propuestas de los candidatos y sin la posibilidad de confrontar propuestas, programas y concepciones de los aspirantes al máximo cargo público en la entidad.
Y vaya que necesitamos la confrontación de ideas, la situación prevaleciente lo exige.
La inmensa mayoría de los chihuahuenses nos quejamos del espeluznante escenario en que nos hemos convertido, a causa de la más violenta de las rachas criminales jamás sufrida en la entidad, pero una tragedia mayor (y lo es sólo porque abarca a la mayor parte de la población) poco a poco se va imponiendo.
Según el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), en información publicada por El Diario, 6 de cada 10 juarenses (58%) viven en pobreza o en pobreza extrema. Para quienes pensaban que Chihuahua, y especialmente Juárez, eran el prototipo del bienestar, de la riqueza, la realidad viene a darnos un sonoro mentís. De acuerdo con esta información, la situación se ha agravado particularmente en los últimos cinco años y ha llevado a que en Juárez el 40% de la población viva en condiciones de pobreza y 2 de cada 10 en pobreza extrema.
En 2005 había en esa ciudad 200 mil personas en situación de “pobreza extrema”, y en un quinquenio 56 mil más cayeron en tal situación. (Nota de Rocío Gallegos, El Diario, 27/IV/10).
¡Y eso sucede en la urbe mundial de la industria maquiladora, en la otrora orgullo de esa rama industrial!
Tal situación es un excelente caldo de cultivo para todas las actividades delictivas, no porque se piense en que ser pobre es sinónimo de delincuencia, pero ¡Ah, pero cómo ayudan tales condiciones de pobreza a propiciar la comisión de actos delictivos!
Y esas condiciones económicas generan consecuencias funestas. En Juárez existen 70 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan (Según nota de Martha Elba Figueroa, El Diario, 31/III/10).
Si esa es la situación en la mayor de las urbes chihuahuenses, cosa semejante debe ocurrir en el resto de la entidad, con variaciones, es cierto, pero de ninguna manera radicalmente diferente, ante ella es ineludible la puesta en práctica de audaces programas gubernamentales que pongan remedio, o por lo menos detengan el agravamiento de tales condiciones.
Todos estamos de acuerdo en que el factor fundamental para lograrlo es la creación de empleos, pero ahora ya sabemos, después de sufrir el boom de la industria maquiladora, que no basta crearlos con bajos niveles salariales, que no es suficiente instalar enormes galerones (Chihuahua es el estado líder en plantas con el mayor número de trabajadores en cada una de ellas) sin que la industria local, o nacional, tenga una muy importante participación en la aportación de insumos a aquella industria; pasar del 2% de insumos nacionales aprovechados por la maquiladora debiera ser una tarea obligada del nuevo gobierno, independientemente de quien lo encabezara.
No basta con prometer la creación de 240 mil empleos en el sexenio, como lo hace el candidato del PAN, Carlos Borruel, sin que exista, o por lo menos que lo haya expresado, el plan o programa que sustente la creación de tal número de nuevos trabajos, porque si se piensa en obtenerlos a partir de la industria maquiladora, resultará un fiasco pues los actuales momentos de la economía mundial –y especialmente la norteamericana- no nos llevan a pensar en que los aportarían -40 mil por año- los establecimientos de esa nacionalidad.
Y probablemente los programas regionales, a los que alude el candidato del PRI, “detonando”, dice, el desarrollo regional, podrían generar el enorme número de nuevos empleos necesitados por los chihuahuenses.
Seguramente el proyecto de transformación de la economía chihuahuense –una especie de reconversión industrial y agropecuaria, al revés de la experimentada en las dos últimas décadas del siglo anterior- se concretaría en un lapso intermedio, más allá de un sexenio obviamente, pero ponerlo en práctica se constituye en urgencia para los chihuahuenses, de lo contrario sólo nos quedará seguir protestando por las nuevas regulaciones restrictivas, inhumanas, adoptadas por las distintas instancias del gobierno norteamericano.
A partir de las visitas de Felipe Calderón se ha hablado mucho de la reconstrucción del tejido social en Juárez (algunos pensamos en que deberá ser de toda la entidad) pero no se advierte medida alguna en esa orientación, vamos, ni siquiera resultados en la adecuada fronterización de vehículos extranjeros se ha avanzado y quienes ahora buscan la gubernatura están obligados a adoptar algunas medidas tendientes a paliar, por lo menos, algunas de las consecuencias del modo de desarrollo económico ahora vigente, especialmente las concernientes a la niñez y la juventud para, si no se puede enfrentar con mejores resultados la actual ola delictiva, intentar, por lo menos, formar nuevas generaciones con patrones de vida diferentes y, por lo que ahora sabemos, con la instrumentación de programas gubernamentales para afrontar a la pobreza y la desatención otorgada a niños y jóvenes.
Así, la inmediata instalación de escuelas de tiempo completo es urgentísima, lo que necesitan nuestros niños y jóvenes es la construcción de planteles escolares con las instalaciones adecuadas para que permanezcan en ellas, desde las primeras horas del día hasta las 5-6 de la tarde, una vez que sus padres concluyeron sus jornadas laborales.
Deberán ser planteles que eduquen y formen integralmente a la niñez y la juventud, con programas deportivos, de introducción al disfrute de las bellas artes, de los mejores valores de la cultura, con programas de educación física, de actividades laborales y, por supuesto, con la dotación de dos comidas (desayuno y comida).
En tanto se construyeran, de inmediato entregar los materiales escolares a todos los alumnos de las escuelas públicas de primaria y secundaria del estado, así como iniciar la dotación de desayunos escolares, con alimentos abundantes en proteínas.
Llevar al cabo proyectos de este tipo y envergadura no son, de ninguna manera, acciones populistas, son, ni más ni menos, las mínimas obligaciones de un Estado democrático moderno que las asume como parte de lo que se debe hacer.
Y estos son los temas del verdadero debate a realizar por los candidatos al gobierno de Chihuahua, orear, discutir las propuestas de los tres, incluido el del PRD, Luis Adolfo Orozco que, si bien no tiene posibilidad alguna de emerger triunfador, podría aportar al conjunto de medidas necesarias de establecer para hacerle frente a la actual situación.
Correo electrónico: Aserto1@netscape.net
Blog: http://luisjaviervalero.blogspot.com

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