domingo, 8 de noviembre de 2009

Destapes oficializados

El Diario, 8 de noviembre 2009
Luis Javier Valero Flores
A la memoria de Carmen Nájera Cruz, mi suegra, a quien lloramos sus hijos, nietos, sobrinos, tíos, hermanos y esposo. La recordaremos, siempre, cantando, alegre, echada pa’lante, decidora, punzante, y eternamente amorosa, dando y recibiendo amor a raudales. La extrañaremos –la extrañamos- y la recordaremos con mucha alegría, con mucha música, como vivió. En su memoria siempre será necesario contar con un mariachi.
No siempre podían los políticos aspirar a recibir tal trato amoroso de parte de ella, y menos en los tiempos actuales.

El “destape” de Oscar Villalobos, al momento de anunciar su renuncia a la Secretaría de Fomento Social le movió el tapete a toda la clase política de la entidad, llevó a que otro protagonista, Carlos Borruel, el alcalde capitalino, debiera adelantar los movimientos en pos de su candidatura, obligó a que el Presidente del órgano electoral, Fernando Herrera Martínez, saliera de la discrecionalidad con la que había actuado hasta la fecha para señalarle a los eventuales aspirantes a los cargos de elección popular “que aún no son los tiempos de hacer actos de campaña” y advertirles acerca de la posibilidad de ser sancionados por la realización de actos anticipados de campaña y logró que el PAN anunciara que está estudiando la posibilidad de denunciar al ex secretario estatal precisamente por la comisión de esa presunta ilegalidad electoral.
Por si fuera poco, la pre-renuncia (sí, porque Villalobos anunció el martes que renunciaría el viernes) llevó a que uno de los más fuertes aspirantes al mismo puesto, el ex diputado federal César Duarte, efectuara las que parecen ser las primeras declaraciones medianamente críticas a alguno de sus adversarios internos en pos de la candidatura al gobierno estatal.
Más aún, al desvelar claramente sus pretensiones, obligó a que los demás aspirantes movieran sus piezas y que aparecieran por lo menos dos encuestas en las que, la de Mitofsky, el ex alcalde juarense, Héctor Murguía, aparece claramente al frente de las preferencias electorales; y otra, la de Consultores y Marketing Político de Gisela Rubach, empresa a la que se le atribuye la autoría de las encuestas encargadas por la dirigencia priista, y por medio de la cual se le atribuyen ventajas a César Duarte para ser el abanderado priista en las elecciones del próximo año.
Además, tales ejercicios demoscópicos sacaron a la luz la realidad (por lo menos la mostrada por estas encuestas) de las preferencias electorales al interior del PAN pues en ellas aparece en primer lugar, con una mediana ventaja (en las preferencias al interior del PAN) del diputado federal Javier Corral, por encima del alcalde Borruel y del senador Gustavo Madero… y arderá Troya en el PAN estatal.
Por encima de lo anterior, ambos ejercicios muestran que si las elecciones se efectuaran hoy (fueron levantadas en los primeros días de octubre) el PRI tendría una más que cómoda ventaja sobre el PAN de más de 20 puntos porcentuales.
Por lo pronto, el adelantamiento de Villalobos obligó al alcalde de Chihuahua, el panista Carlos Borruel, a acelerar los tiempos –por lo menos los públicamente expresados- en que anunciará su pretensión de buscar la candidatura del blanquiazul. Tal conducta fue evidenciada por las actividades desplegadas en la semana por el presidente municipal suplente, el empresario Alvaro Madero quien se presentó como nuevo alcalde ante los policías municipales durante el cambio de lista, así como por las más de dos horas empleadas en reunirse con el jefe de la dependencia, según informó el portal capitalino, La Opción.
Fueron tantas las actividades desarrolladas por los aspirantes que obligaron a Fernando Herrera Martínez, el presidente consejero del IEE, a llamarles la atención y, previsor, antes de que le caiga el mundo encima con las denuncias presentadas por los partidos, los llamó a recordar el nuevo marco legal electoral: “Actividades que por su naturaleza (todos los preparativos de precampaña), deben de estar exentas de difusión pública, ello en espera de los tiempos legales… El Instituto Estatal Electoral es el garante de que dichos procesos se desarrollen acorde a la legislación y también es el facultado para dar consecuencia a los actos que se vulneren, fincando las responsabilidades conducentes a los partidos políticos, precandidatos o aspirantes”.
La presentación de las encuestas, quizá como respuesta al acto de Villalobos, logró el efecto deseado pues le quitó los reflectores al ex secretario y llevó a que la opinión pública centrara su atención a los posibles escenarios electorales del próximo año. Según el sondeo septembrino de Consultores y Marketing Político de Gisela Rubach, el candidato del PRI debe quedar entre Héctor Murguía y César Duarte. La encuesta muestra que la percepción de ambos personajes como el “mejor candidato del PRI a la gubernatura” es de 17% para CDJ y 22% para HML. El 27% no favorece a ninguno de los candidatos contendientes, y el 19% no contesta.
Sin embargo, deberá anotarse que la encuesta efectuada por esta empresa es telefónica, lo que la lleva a tener un menor margen de certeza pues la entidad no tiene una cobertura de más del 70% de domicilios con teléfono, razón la cual un importante sector de la población no es tomado en cuenta en el levantamiento de opiniones.
Otro es el ejercicio de Consulta Mitofsky. Dice la encuesta que el PRI tiene la primera posición en cuanto a la identificación con el partido al obtener 42% de los simpatizantes, “le sigue el panismo que tiene 19% de partidarios. En tanto 30% de los residentes en el estado no manifiesta simpatía alguna por los partidos existentes”.
En cuanto a los niveles de rechazo, también el PRI va adelante al obtener el más bajo con 16%, PVEM el 18 y PAN 20 por ciento; los tres muy por debajo de los mostrados por el otro bloque de partidos, al encabezar, como es de suponerse en una entidad en la que las posiciones conservadoras han ganado amplios espacios en la sociedad, el PRD los niveles de rechazo con el 44%, el PT 37% y Convergencia con el 28%. Nueva Alianza se queda a mitad de la tabla con el 24.
“Basada en las fuerzas partidistas, -dice el reporte- la preferencia electoral para gobernador de Chihuahua, en estos momentos favorece al PRI con el 41% de la intención de voto, superando claramente al PAN que capta el 19% de los apoyos, aunque el 31% de los ciudadanos aún no define el sentido de su voto”.
Así, como se ha informado ampliamente en la semana, de acuerdo con esta encuesta, tomando la opinión del electorado en general, Javier Corral encabeza las preferencias al interior del PAN con el 28% de las simpatías, seguido por el alcalde capitalino Carlos Borruel con el 19% y lejano, el senador Gustavo Madero con el 9%.
Si el mismo sondeo se limita a los panistas la diferencia a favor de Corral disminuye a sólo 6 puntos.
En el caso de la candidatura del PRI, Héctor Murguía tiene la ventaja en la preferencia ciudadana con el 24.5% de las menciones a su favor, después se ubica Alejandro Cano (16.9%), Cesar Duarte (11.3%) y José Reyes (7.7%)”. Cuando se les preguntó a los priistas, Héctor Murguía obtuvo 32.6%, Cano 16.7, Duarte 12.7 y Reyes Ferriz 8.6%. En ambos segmentos de población Oscar Villalobos obtuvo 5% y Fernando Rodríguez Moreno, el líder de los legisladores locales, no alcanza el 1% de las preferencias electorales de esta encuesta.
Necesitado de ubicarse en las preferencias electorales, el ex Secretario de Fomento Social, Oscar Villalobos, cual si fuera un acto de precampaña (que no solo se trata de actos proselitistas en los que expresamente se pide el voto para determinado candidato) en el evento que anunció su renuncia –es decir, la maniobra para tener dos momentos políticos en la semana, el del anuncio y el de la renuncia- dio conocer un balance de su desempeño al frente de la Secretaría de Desarrollo Municipal en los que logró “consolidar una relación de respeto y colaboración con las autoridades de los 67 municipios del Estado”.
Y luego pasa a calificar su trabajo, lo llama “trascendental esfuerzo” mediante el cual se logró que los municipios aprovecharan las ventajas de la modernidad informática, además de lograr que se les extendieran varios premios a la mayoría de los municipios y la elevación de los ingresos propios. Enseguida enumeró los logros obtenidos a su paso por la Secretaría de Fomento Social.
De acuerdo con su versión, los subsidios otorgados por la más poderosa de las secretarías se distribuyeron “con transparencia, equidad, y un verdadero sentido de justicia social”. ¿Antes no?
Prolijo en logros, el informe de Villalobos tuvo el inconveniente de efectuarse en medio de las críticas a la duplicidad de funciones realizadas por la secretaría a su cargo y las desempeñadas al frente de la organización Opción Valores por Chihuahua (que, como se ha repetido insistentemente, lleva las iniciales del aspirante a la gubernatura). De inmediato recibió las críticas del ex diputado César Duarte, quien, para no perder el paso en la carrera mediática, aseguró ir adelante en las preferencias electorales, y expresó que “no se puede presionar o imponer nuestras ideas al partido”.
Interrogado acerca de las encuestas a su favor, afirmó que “dos encuestadoras muy sólidas del país muestran nuestra ventaja, particularmente en la ciudad de Chihuahua, en el Sur del estado, en el Noroeste y que estamos con una competencia real en Ciudad Juárez”. (Nota de Silvia Macías, El Diario, 4/XI/09).
El destape de Villalobos será estudiado por el PAN a fin de, si así lo creen, denunciarlo como un acto anticipado de campaña. “… por haberse destapado a la candidatura por la gubernatura del Estado en tiempos y horas laborales, pero sobre todo por hacerlo en las instalaciones de Palacio de Gobierno”.
Pragmatismo puro el de nuestra clase política. Villalobos inició su alocución lanzando una frase que bien podría retratarla a toda: “El valor de un acto se juzga por su oportunidad”. ¿No por su justeza? ¿No por sus objetivos? ¿No por sus beneficios sociales? ¿No por su valía moral? No, solo por su oportunidad.
Lástima, a lo largo de toda su trayectoria el también deliciense había cosechado simpatías, ahora ha dejado cosas por desear, entre ellas la congruencia política. Así como no dejó el cargo desde el momento en que dio a conocer la fundación de su organización (y el escribiente no se cansará de repetirlo, del mismo modo que el gobernador mexiquense, Ernesto Peña Nieto, lo hace, y en tales acciones el aspirante presidencial no recoge elogios por la ética mostrada) para aprovechar la similitud de funciones de la dependencia púbica y la organización social, ambas bajo su conducción, también intentó aprovechar los recursos públicos a su favor al anunciar su renuncia en Palacio de Gobierno y no, como debería hacerlo, por medio de una simple carta, como lo hacen la casi totalidad de los funcionarios públicos.
¡Ah pero se trataba de dar la impresión, con el acto de pre-renuncia y los mensajes enviados masivamente a los celulares de multitud de chihuahuenses, de ser el “escogido” por el ocupante principal de Palacio de Gobierno!
En ambos eventos se trataba de enviar el mensaje de que había pleno acuerdo con Reyes Baeza para su renuncia a fin de intentar sucederlo. El mensaje a los celulares no tiene desperdicio en ese sentido: “Oscar Villalobos ACUERDA (mayúsculas de LJVF) con el Sr. Gobernador su renuncia a Fomento Social. Competirá por la gubernatura a 2010. Propone elegir al candidato por consulta a la base”.
¿También acordó con el gobernador el nacimiento de su organización, el lugar del anuncio de la renuncia y el momento en que lo haría?
Y hasta en el hecho de enviar mensajes escritos Villalobos se ha metido en camisa de once varas ¿Dónde obtuvieron la base de datos que le permitió enviarlos a tantos y tan disímbolos destinatarios? ¿No se abre, con esta acción, una veta de irregularidades electorales?
Correo electrónico: Aserto1@netscape.net
Blog: http://luisjaviervalero.blogspot.com

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