jueves, 5 de diciembre de 2013

Pésima coincidencia

El Diario, 5 de diciembre de 2013
Luis Javier Valero Flores
No podía irles mejor a los impulsores de todos los cambios regresivos que se están aprobando a mata caballo en el Congreso de la Unión, con la infausta noticia del infarto al corazón, sufrido por quien es el principal dirigente de la oposición en México, Andrés Manuel López Obrador.
Dada la inercia del actual proceso legislativo (por supuesto, el político) es muy probable que ni aún con la presencia al 100% del tabasqueño se lograra impedir la aprobación de la reforma energética propuesta por Enrique Peña Nieto -o a lo mejor, sí, es muy incierto el futuro inmediato- pero seguramente que contará en las próximas semanas la ausencia de quien ha construido un liderazgo, a prueba de 2 elecciones presidenciales, y forjado la posibilidad de un partido político nacional.
Seguramente que en la intimidad, puesto ante la disyuntiva, Andrés Manuel preferiría impedir la reforma energética, antes que contar con el registro de Morena como partido político nacional. Hoy deberá seguir a control remoto -y ojalá ajeno a las peripecias del movimiento que dirige- el curso de la eventual aprobación de la tan ansiosamente buscada reforma peñanietista.
El grupo gobernante está dispuesto a entregar todo -bueno, casi todo- con tal de obtener la aprobación del panismo, y éste, con tal de obtener la posibilidad de entrar al reparto de más posiciones en el tablero político, y porque les interesa sobremanera, también, la reforma petrolera, ahora nos espetan día y noche, en todas las frecuencias, que la reforma política aprobada por el senado ayer es el súmmum de la democracia ansiada por ellos y que ya se encuentran listos para aprobar la petrolera.
Esa fue la condición que pusieron, que existiera un marco legal democrático para que se pudiera transformar el marco legal energético e impedir que grupos, como el del sindicato de Pemex, siguiera apropiándose de los “recursos de todos los mexicanos”.
Y como ya se aprobó la reelección inmediata de legisladores y alcaldes, señores ¡¡¡Hemos entrado a la vida democrática plena en México!!! ¡¡Ya podemos aprobar la reforma petrolera!!
¡Cuánta falta va a hacer López Obrador en este tramo de la vida pública!
Sometido a una vida de stress continuo, por lo menos con responsabilidades mayores en los últimos 13 años, con una muy breve interrupción, luego de ser presidente nacional del PRD de 1995 a 1998, al año siguiente enfrentó la posibilidad de ser candidato a la jefatura de Gobierno del DF, puesto que desempeñó hasta el intento del desafuero en 2005. Ya no regresaría. Impulsaría su candidatura a la presidencia de la república.
Luego seguiría un truculento proceso, el conflicto postelectoral, las fraudulentas elecciones internas del perredismo y enseguida el cansado recorrido nacional. En Chihuahua llegó a los más apartados municipios y así fuera con unos cuantos alrededor suyo fue construyendo la organización que hizo posible disputar seriamente, de nueva cuenta, la presidencia.
Pero ese trajinar permanente -prácticamente todos los fines de semana, de jueves a domingo- y las pésimas condiciones de tensión, traslado, alimentación y hospedaje, hoy le han pasado la factura.
Con toda seguridad regresará a la vida política activa, activísima, pero deberá tomar las medidas necesarias para que el abigarrado grupo de sus compañeros dirigentes asuma todas las responsabilidades y colme uno de los principales retos de cualquier grupo político reunido alrededor de un líder tan carismático como Andrés Manuel: Trascenderlo.
No es tarea fácil, las tentaciones caudillescas están a flor de piel, y no sólo en el presunto “caudillo”, también en el entorno cercano; de ahí que Morena esté urgido de la inmediata asunción de su grupo dirigente -lo tiene formalmente- y éste asuma, como todos, sus responsabilidades en el momento actual. Es mucho lo que está en juego, los poderes fácticos, y los no tan fácticos, pretenden apoderarse del último bien público no privatizado, la energía petrolera y la electricidad.
No podía presentarse mejor coincidencia para esos intereses.
PRIMERA PD.- ¿Cuáles son las razones para que todas las comparecencias del Secretario de Hacienda, Jaime Herrera, ante el Congreso del Estado sean “privadas”?
Contrasta tal actitud con la asumida por Herrera al inicio de su gestión cuando, para despejar las dudas sobre el monto y características de la deuda de Chihuahua, ofreció una conferencia en la Facultad de Contaduría de la Uach.
SEGUNDA PD.- El domingo reflexionaremos sobre la reforma política.

facebook.com/ljvalero

No hay comentarios:

Publicar un comentario