domingo, 29 de diciembre de 2013

Percepciones. Urgente, golpe de timón

El Diario, 29 de diciembre de 2013
Luis Javier Valero Flores
Una de las principales actividades que realizan los gobernantes (o por lo menos eso es lo que uno supone) es la de evaluar su gestión a través de distintos mecanismos. Es,  en realidad, la medición de la percepción ciudadana sobre su gobierno.
Uno de ellos, quizá el que menos quisieran hacer, es la medición de las reacciones directas de los gobernados ante la presencia del gobernante, sobre todo cuando son negativas.
Uno supondría que tales mediciones servirían para corregir las políticas gubernamentales y, por consiguiente, la realización de los ajustes, también, en los operadores de gobierno.
Algo de eso debería hacer la actual administración estatal. Las manifestaciones de rechazo popular en las concentraciones masivas con presencia del Gobernador César Duarte son cada vez más frecuentes, especialmente en la capital chihuahuense.
Como lo dice Ernesto Visconti: "César Duarte fue un candidato que la mayoría impulsamos con afecto; sólo que en su desempeño de tres años y meses, se ha ganado una notoria impopularidad, que demuestran los abucheos que recibe, en los actos públicos; y en los corrillos y comentarios particulares; la mayoría derivados del parchado proyecto 'Vivebús", la (construcción) de una megaestatua del general Villa en la ciudad de Parral... (y a que) se ha llegado a señalarle… (la desviación de) gran parte del presupuesto estatal en la compra de múltiples ranchos a través de terceros; este rumor es cada vez mayor entre la población, sin que hasta la fecha nadie haya probado tal 'borrego... ".
Tales afirmaciones son coincidentes con las efectuadas por un sinnúmero de chihuahuenses, una parte de los cuales cree que al gobernante le faltan funcionarios "que le aconsejen prudencia", que le permitan capitalizar a su favor acciones como la de la nueva ley de pensiones que, dicen, le otorgará pensiones y plaza a los trabajadores que durante años habían permanecido como eventuales.
Los más insistentes rumores, de uno y otro sentido, coinciden en que el Gobernador Duarte se iría del gobierno; los opositores sostienen que merced a su "mal gobierno" sería destituido por el Presidente Peña Nieto, y los simpatizantes, que accedería al gabinete presidencial, pues, decían, antes de la aprobación de las reformas, que necesitaba a un operador político de las capacidades de Duarte. Eso era antes. Independientemente de la coincidencia con ellas o no, es claro que fueron resultado de una vasta y eficiente operación política.
El gobierno de César Duarte es objeto de la más vasta oleada de rumores (quizá debido, también, a la fuerza de las modernas redes sociales establecidas por internet) en la que se le achacan la compra de un sinnúmero de ranchos ganaderos y nogaleros; del más importante de los hoteles capitalinos; amén de las acusaciones de un creciente despilfarro gubernamental y del desmesurado crecimiento de la deuda pública del estado, así como la descarada intromisión en los otros poderes y la lenta disminución del resto de delitos ajenos a las ejecuciones (las que sí tienen una notoria disminución, aunque sin regresar a los niveles de 2007, y mucho menos a los de 2006).
Los críticos de Duarte se la pasan preguntando y afirmando que el Gobernador Duarte no termina su gestión, seguramente pensando que Peña Nieto lo removerá, en plena añoranza al pasado presidencialista de Salinas de Gortari, que removió a 16 gobernadores.
Y es que los episodios de abucheo debieran ser motivo de preocupación para el gobierno. Un factor, despreciado por los responsables de la imagen del gobernante, es el hecho de que se percibe un creciente despilfarro en los actos y festejos personales del gobernante.
Quizá la fecha que dio inicio a los abucheos al mandatario en los actos masivos fue en la noche del 15 de septiembre. En el momento que salió al remodelado balcón del Palacio de Gobierno, para dar el tradicional Grito de Independencia, después de los episodios del intento de construcción de una réplica del mausoleo del Gral. Villa, de la remodelación del balcón, de la reconstrucción de la fachada del edificio Héroes de Reforma.
Luego seguirían los episodios de la fiesta de su cumpleaños, con la participación de varios artistas, encabezados por Juan Gabriel; el "homenaje" a éste, realizado por los gobiernos de Chihuahua y Michoacán; así como de la presentación de Luis Miguel en Delicias, en lo que después se dijo había sido para el cumpleaños de la esposa del empresario Jaime Galván.
El lujo y gastos realizados en la fiesta elitista de Palacio de Gobierno el 15 de septiembrereforzaron tal percepción.
Pero las inercias populares están echadas a andar. Luego de los primeros incidentes, casi no hubo acto masivo -de los celebrados en la capital del estado- en el que las protestas, el rechazo y los gritos en el que no estuvieran presentes. De ese modo ocurrió en la inauguración del Festival de Chihuahua. Así, en la inauguración del festival del Aero Show, un día antes de la tragedia, y luego en los ya señalados de noviembre, hasta llegar al acto del encendido del árbol de Navidad, en el que la sola mención del nombre del gobernante desató un muy generalizado abucheo.
Han sido de tal magnitud que muchos pensamos que ese fue el principal factor para el cambio de escenario y escenografía del acto con motivo de la presentación del III Informe, realizado casi hasta la austeridad, en salvaje contraste con los dos anteriores.
Bueno, hasta en el desfile del 16 de septiembre ocurrió cosa semejante: "Los abucheos no se hicieron esperar y los gritos de algunos maestros en contra de la Reforma Educativa tampoco... Gritos que fueron sofocados por los acordes de la Banda de Música de Gobierno del Estado, al ritmo de la Marcha de Zacatecas". (Nota de Venessa Rivas, El Heraldo de Chihuahua, 17/IX/13).
Reflejo de las nuevas condiciones de seguridad pública, sin ninguna duda, fue la impresionante asistencia al festejo de la independencia, calculada, de manera conservadora, en alrededor de 100 mil personas, pero que, a pesar de ello, las reacciones de rechazo al gobernante constituyeron la nota relevante de la noche. Esto es, que la multitud puede gozar de condiciones derivadas de las acciones del gobierno de Duarte, pero que ceden ante los otros factores prevalecientes.
La presentación del cantante Luis Miguel en un festejo particular en Delicias demostró que es ya casi imposible detener la percepción popular pues desde semanas previas había circulado la versión que en realidad era para celebrar el cumpleaños de la esposa del gobernador, Bertha Gómez; especie que tuvo como ingrediente mayor que, por lo menos, cuatro gobernadores suspendieron su presencia a la fiesta ante el alud de críticas.
El 19 de noviembre, en la premiación de la Generación 10, en el gimnasio Manuel Bernardo Aguirre, cientos de jóvenes, en el evento de premiación Generación 10 lo abuchearon. Días atrás, en el gimnasio Manuel M. Quevedo, los estudiantes asistentes "a un evento deportivo nacional, abuchearon al gobernador porque el evento en donde participaría, inició una hora después, esto generó la molestia de los alumnos de secundaria". (La Opción, 19/XI/13).
Antes, el 14 de noviembre, en el evento de los Juegos Deportivos de la Sección 42, ante el retraso de más de hora y media del Gobernador Duarte, se desató un  generalizado abucheo.
Ese día, había llegado dos horas tarde a la conmemoración del inicio de la Revolución Mexicana en Cuchillo Parado, algo a lo que los funcionarios de gobierno del Estado se han acostumbrado, pero que, de no hacerlo le habrían ahorrado justificadas críticas al ballezano.
Pueden, los integrantes del actual gabinete estatal, efectuar las mediciones que quieran, pero las manifestaciones de rechazo al mandatario les impone urgentes cambios, lo cual agradeceríamos todos, si derivaran de modificaciones en la forma de gobernar, y no solo de actos escenográficos, porque las reacciones de descontento crecen, incluso, entre los integrantes del partido gobernante, muchos de los cuales, como es de suponer en la medida que se acerca el fin de la administración, no alcanzaron las prebendas y posiciones que creyeron recibir a la llegada de Duarte al gobierno y del natural alineamiento político ante la sucesión que, contra lo que se cree, ya está aquí.
De lo contrario, y no es una frase, la catástrofe electoral para el PRI será una realidad.
PD.- Esta colaboración -y muchas otras- ha sido posible gracias al acceso, privilegiado, a la base de datos de Información Procesada (Inpro), de mi compadre, Lorenzo "Cheque" Pérez), a quién le mando un muy afectuoso saludo: No hay compadre que no haga daño...
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

"Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada": Nelson Mandela

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