domingo, 29 de septiembre de 2013

Miscelánea (también fiscal)

El Diario, 29 de septiembre de 2013 Luis Javier Valero Flores Frecuentemente sucede que, al llegar el fin de semana, crezca la duda acerca del tema a tratar el domingo en este privilegiado espacio. Ahora no es la excepción, pero son tantos y tan importantes -y quizá, algunos excesivamente efímeros- que se impuso la modalidad de abordarlos, así fuera superficialmente. El más importante podría ser la propuesta de reforma fiscal de Enrique Peña Nieto y sus repercusiones en Chihuahua. Un aspecto de tal reforma, importante para Juárez, el de la homologación del IVA en la frontera con el resto del país, -pasarlo del 11% actual al 16- ha desatado, no sólo las descalificaciones, sino, lo más importante, la discusión de varios de los temas esenciales de la administración pública. Inicialmente, los diputados priistas de Juárez habían expresado, unos más fuerte que los otros, se comprende, su oposición a tal homologación, luego bajó su protagonismo. El senador Patricio Martínez es quien ha desatado la discusión, su postura, de apoyo a la homologación, le mereció que una de las principales empresarias, de las más importantes familias empresariales del antiguo Paso del Norte, Guadalupe de la Vega Arizpe, presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), ha resuelto -a nombre de todos los chihuahuenses, según podríamos deducir de sus declaraciones- descalificar a Martínez como representante de Chihuahua. Más allá de tales declaraciones, al revisar los precios de los artículos en la frontera y compararlos con los precios de la ciudad de Chihuahua, por ejemplo, nos percatamos que son los mismos o muy parecidos, y surge la pregunta ¿Por qué? ¿Por qué cuestan lo mismo al consumidor final, si en Juárez el IVA es de 11% y en Chihuahua 16? ¿No deberían estar 5% abajo los precios de la frontera? ¿Quién se queda con ese porcentaje? ¿Quién? ¿El fisco? ¿El gobierno del estado? ¿Quién? Teóricamente, los artículos debiesen costar menos en Juárez en ese porcentaje. No es así, menos en los que se venden en los negocios de la familia De la Vega, distribuidores al mayoreo y vendedores al menudeo de la principal marca de cervezas, por lo menos en el estado de Chihuahua. Y si tal ejercicio lo extrapolamos al total de las mercancías que se consumen en las poblaciones fronterizas, nos vamos a encontrar que los grupos empresariales, propietarios de las más grandes cadenas comerciales, se echan a la bolsa, campantemente, un 5% más de utilidad y encima nos endilgan el discurso de la “pérdida de competitividad” frente al comercio de Estados Unidos, cuando es un hecho que la mayoría de los consumidores de la frontera no adquieren cotidianamente sus artículos de consumo allá. Ahora bien, en el hipotético caso que el Congreso aprobara tal homologación ¿Cuáles serían las razones para elevar el precio de los artículos de manufactura nacional en el mercado juarense, por lo menos en un 5%, si los precios con que los adquieren las cadenas comerciales son los mismos que los del interior del país, y probablemente hasta inferiores, en virtud de que a los distribuidores les argumentan lo mismo, que deben bajar los precios para “poder competir” con los existentes en los EU? Ahora bien ¿Realmente pretenden, los comerciantes juarenses, competir con los grandes centros comerciales de El Paso? ¿Se atreverán a efectuar las rebajas de precios con que frecuentemente sorprenden en el otro lado? No lo van a hacer. Por otro lado, a las numerosas prerrogativas otorgadas a la industria maquiladora de exportación se les suma la exención del IVA a las denominadas importaciones “temporales”, esgrimida desde siempre como un requisito sine qua non para que pudieran asentarse en lo que fue la capital mundial de la industria maquiladora. Ya es tiempo de plantearse seriamente las condiciones en que debiéramos aceptar a tales empresas. No en balde varios investigadores sociales han dado en llamar a los menores de 40 años como los “hijos de la maquila”. Sí, llegaron los empleos en borbotones de cientos de miles ¿Cuál fue el costo que pagamos como sociedad? Ahí están los jóvenes adultos, los jóvenes y los niños del desastre social causado por una forma de explotación del trabajo, convertidos en sicarios, “halcones”, vendedores y/o consumidores de drogas, sin escolaridad y sin trabajo y, lo peor, sin esperanza alguna de que cambie su vida. Encima, los empresarios de la maquila protestan porque se les emplaza a pagar el IVA de las mercancías internadas al país con las que ensamblan sus productos y que exportan como si fueran mercancías nacionales, después de pagar salarios de quinta, con los cuales, ni las familias pueden aspirar al ascenso social, ni el Estado puede generar una mejor seguridad social. Y, además, de una inmensa volatilidad. Apenas empiezan a asomar algunos nubarrones económicos en EU, cierran plantas, restringen horarios y días de trabajo, o se van, sin más despedida que el reparto de algunas prebendas entre unos cuantos trabajadores y algunos funcionarios. No, son otras los esquemas fiscales que necesita Juárez para empezar la recuperación económica. No es la única arista de la reforma fiscal y sus repercusiones en Chihuahua. Según el Secretario de Hacienda local, Jaime Herrera, la homologación del IVA fronterizo le podría generar a la entidad alrededor de mil 600 millones de pesos, que le caerían como lluvia benefactora a las finanzas estatales pues según sus propias previsiones (Entrevista en Aserto Radio, de Antena FM, 18/IX/13) aún no sabe de dónde obtendrán aproximadamente 10 mil millones de pesos, necesarios para contar con un presupuesto de 50 mmdp para 2014. De ahí, parece, la nueva actitud de los legisladores federales priistas de Chihuahua. Seguramente que ya les hicieron ver esa vertiente de la homologación del IVA fronterizo. No está fácil determinar la mejor postura acerca de la reforma fiscal de Peña Nieto. Hay aspectos que necesariamente deberán echar atrás, como el del IVA a la renta y compra de casas; y otros que deberían valorarse como el del IVA a alimentos, pero no en el sentido de elevarlo de 0 a 16%, sino en el de exentarlos para evitar que las grandes empresas de la industria alimentaria, como Bimbo, Maseca y Pepsico no se vean beneficiadas con la devolución del IVA. O, en el de imponer una escala gradual del Impuesto Sobre la Renta. No puede recibir el mismo tratamiento el que gana de 500 mil a 1 millón de pesos al año, que los grandes empresarios, con utilidades de cientos o miles de millones de pesos. PIFIAS LEGISLATIVAS.- Como lo sostiene el Lic. Héctor Villasana, no basta con la ratificación realizada por el Congreso del Estado, como magistrado, de José Carlos Flores Silva. Efectivamente, desacataron una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y mañana, probablemente, podría generarse una orden para sancionar a los legisladores locales que, coincidentemente, también mañana, dejarán de serlo. Todo, por no acatar la ley, la que establece, para impedir la intromisión del Poder Ejecutivo o del Legislativo en el Judicial, que en la ratificación, o no, de los magistrados, los diputados deberán “motivar y fundamentar” su resolución. No lo hicieron y ahora el Congreso del Estado, o el Supremo Tribunal de Justicia, o el Gobierno del Estado, deberán erogar más de 4 millones de pesos para solucionar el conflicto, cantidad que ampara los salarios caídos del magistrado, los honorarios de su abogado y los costos del juicio perdido. Y todavía falta la aplicación de sanciones a algunos legisladores, o a todos… Además, si ese fue el costo, alguien debería pagarlo ¿Por qué razón la sociedad chihuahuense debe costear las pifias de los gobernantes? ¡Qué bárbaros! LA DESPEDIDA DE TETO.- Héctor Murguía dejará pronto la alcaldía, pero, ya de salida, nos ha regalado dos perlas, -más allá del balance que deberá hacerse de su gestión- que lo retratan. Ha dicho que él pagará, a lo largo de un año, la escolta de su familia que le asigne el nuevo cabildo y que ese dinero “lo retribuirá a la administración para que sea utilizado en becas para los hijos de los policías”. Po’s no, mi Teto, en caso de que así sucediera, la nueva administración resolvería en que lo gastaría. Ya no podría determinar el destino del erario municipal. La otra estampa son sus desafortunadas declaraciones sobre la masacre de Loma Blanca. No necesitan explicación: “Eso sucedió a 20 kilómetros de Juárez, no es, dudo que es (sic) Juárez”. asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF facebook.com/ljvalero

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