La CIA en Chihuahua

El Diario, 3 de septiembre de 2013 LUIS JAVIER VALERO FLORES Si bien la información dada a conocer por ambos integrantes de los cuerpos de seguridad y/o militares norteamericanos es igualmente trascendente y devela la inescrupulosa conducta del gobierno de los Estados Unidos, en su grosera, torpe y violenta intromisión en los asuntos de otras naciones, la divulgada por el ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), Edward Snowden, es inadmisible. Reveló que el gobierno estadounidense ingresa a todas las comunicaciones realizadas por casi cualquier persona, en cualquier lugar del mundo. La diferencia es abismal debido a que la información divulgada por Bradley Maning, y entregada a WikiLeaks revelaba la comunicación sostenida entre los funcionarios norteamericanos, asignados a las distintas embajadas en el mundo, y sus superiores del Departamento de Estado. El domingo por la noche, en el programa Fantástico, dirigido por Sonia Bridi, de la poderosa cadena TV O’Globo, de Brasil, en un reportaje conjunto con el periodista de The Guardian, Glenn Greenwald, dio a conocer que la NSA había espiado a los equipos de asesores de los hoy presidentes de Brasil y México, Dilma Youssef y Enrique Peña Nieto. En la transmisión demostraron la intercepción de mensajes privados entre asesores del presidente mexicano, uno de los cuales tiene importancia para los chihuahuenses –aunque algunos pudieran considerarlo frívolo, denota cuán infiltradas están por los norteamericanos las comunicaciones de los gobernantes– ya que se refieren a la búsqueda de la información de quien era en esos momentos el titular de Comunicación Social del Gobierno de Chihuahua: “El equipo de liderazgo mexicano de la NSA (S2C41) llevó a cabo un esfuerzo intensivo de dos semanas dirigido hacia uno de los candidatos presidenciales que va en la delantera, Enrique Peña Nieto, y nueve de sus asociados cercanos’, indica en una de sus páginas el documento, y afirma que como resultado del trabajo se obtuvo 85 mil 489 mensajes de texto, entre los cuales, dos ‘mensajes interesantes’, uno de ellos, aparentemente, intercambiado entre dos colaboradores no identificados del entonces aspirante presidencial, y el otro, posiblemente girado por el propio Peña (cita textual): ‘Me dice Jorge Corona Srio de EPN que el escucho que BPR se iba con Moreira no es así? Y pues va soka salvo que le digas a alguien’… La respuesta: “Mi querido Alex el nuevo titular de Com. Social es Juan Ramon Flores su cel es (tachado) el ID (tachado) Nuevo Srio. Part. es Lic. Miguel Angel Gonzalez Cel (tachado) el nuevo ID de JORGE CORONA es (tachado) un abrazo y seguimos en contacto avisame si llego el msj, por favor....., (tachado)”. (Nota de Pedro Miguel, La Jornada, 01/09/13)”. Un mes atrás, el embajador de Estados Unidos en Brasil había admitido que monitoreaban los correos electrónicos y las conversaciones telefónicas de millones de brasileños, pero que su gobierno sólo consultaba los metadatos, “–información sobre el origen, destino, ruta y número de los mensajes– que pasan por el país sudamericano”, y de ninguna manera los contenidos. La información concuerda con los hechos. Juan Ramón Flores fue nombrado Coordinador de Comunicación Social el 29 de agosto de 2011. A su vez, Miguel Ángel González fue nombrado secretario particular del gobernador César Duarte el 24 de septiembre del mismo año, apenas con un mes de diferencia, por lo que el intercambio de mensajes entre los asesores de Peña Nieto debió darse a muy pocos días del último nombramiento pues denotan el desconocimiento del secretario de Peña Nieto, de quien ocupaba tales cargos en la estructura del gobierno de Chihuahua. Pocos días después de estas comunicaciones, Duarte daría a conocer abiertamente sus preferencias presidenciales por el mexiquense. “César Duarte, naturalmente, como cualquier ser humano, tiene definiciones, tiene simpatías, tiene identidad; yo tengo una gran identidad con Enrique Peña Nieto”. (Entrevista con el autor, Aserto No. 100, noviembre 2013). Pero a diferencia del gobierno brasileño, el mexicano no ha reaccionado (hasta el momento de redactar el presente) a la información divulgada. ¿Andarán, todos, de fiesta? ¿No habrá protesta diplomática, por lo menos?