jueves, 11 de agosto de 2011

Menudeo político

El Diario, 11 de agosto de 2011
Luis Javier Valero Flores
¿Por qué razón no asoman la cara los diputados federales, del PRI, del PAN y del PRD –ahora que ya tenemos de este último partido, aunque no le tocó el asunto del día de hoy– y nos informan de las razones que tuvieron para no aprobar las partidas presupuestales destinadas a los municipios para satisfacer los ordenamientos contenidos en la ley contra el narcomenudeo?

¿Podrían los diputados locales, todos, explicarnos lo mismo, pero en el ámbito local? ¿Podrían darnos sus razones Felipe Calderón y su secretario de Hacienda, para no incluir en su propuesta de presupuesto de egresos para el año 2011, presentada en septiembre de 2010, las partidas mencionadas líneas arriba?

¿Podríamos saber cuáles fueron los ordenamientos, las líneas de acción dictadas por la Secretaría de Seguridad Pública –para este rubro– durante los dos años transcurridos desde la aprobación de la ahora comentada?

Todos esos cuestionamientos son los que deberemos hacernos, y hacérselos a los legisladores locales, a todos, pero especialmente a los del PAN por intentar crear una controversia, para acusar a sus contrapartes de no efectuar su trabajo en contra del narcomenudeo, mediante su oposición a la postergación de la entrada en vigor de la ley estatal de esa materia, que es una adecuación ordenada por la ley federal.

Otra vez, como si el problema fuera un asunto de leyes y nada más, los diputados del blanquiazul lanzaron una ofensiva para intentar evitar la posposición de la entrada en vigor de la ley. ¿Para qué? ¿Qué ganábamos con tal medida si de todos es sabido que no existe la preparación adecuada en las policías municipales, no se han creado las instalaciones necesarias para realizar lo que establece la mentada ley, no sólo en materia policial sino también en materia de prevención a las adicciones y de la rehabilitación de las personas adictas a alguna droga?

Vamos suponiendo que se hubiese aprobado. ¿Y luego, ya, como por arte de magia, empezaba el combate de las policías municipales contra el narcomenudeo?

De ninguna manera.

Estamos de frente, en toda su magnitud, a la inoperancia del vetusto sistema político –el que le sirvió tantos años al PRI y la última década al PAN– que redacta leyes y no instrumenta las medidas necesarias para hacerlas realidad y no simples ordenamientos lanzados a la basura.

El problema es que la clase política ya produjo sus propias cajas de resonancia y por doquier, para atacar a los gobiernos de los partidos contrarios a sus querencias, se levantan sus voces criticando a los presidentes municipales (y sólo a los del partido contrario) por estar entregando a la sociedad a las garras de los dueños del narcomenudeo pues, dicen, ya nadie lo estará combatiendo.

Pues no, la ley establece tiempos límite, en tanto, rige la actual legislación por lo que estará reservada a las fuerzas federales tales atribuciones, nada de que, porque se aprobó la prórroga de la ley ya nadie combatirá uno de los delitos más disolventes de la sociedad pues hacerlo no es exclusividad de corporación alguna, de acuerdo con la nueva ley, lo que hace es extenderla a los municipios y bajo la actual legislación son las fuerzas federales las encargadas de efectuarlo.

Es de tal envergadura la nueva tarea asignada a los municipios que la Conferencia Nacional de Gobernadores (panistas incluidos) aprobó recientemente en la capital chihuahuense solicitar al Gobierno federal la asignación de 13 mil millones de pesos para hacerle frente a los compromisos derivados de esta ley, a ejercer en los próximos tres años para la creación o reforzamiento de las unidades de inteligencia en las entidades, a efecto de perseguir el lavado de dinero y la aplicación de la ley de extinción de dominio, para detener el flujo de recursos a las organizaciones criminales.

Si hubiesen hecho su trabajo no se verían obligados a solicitar tales cantidades al Gobierno federal y nos hubieran ahorrado el san Quintín de la semana, pero es de tal magnitud la carencia del sentido de hombres de Estado, que toman cualquier asunto para tratar de endilgarle al otro la mayor de las responsabilidades en problemas tan serios como éste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario