domingo, 21 de agosto de 2011

Encima, la crisis del norte

El Diario, 21 de agosto de 2011
Luis Javier Valero Flores
Primero lo primero, permítaseme una digresión, hablar en primera persona: El próximo martes 23 de agosto cumplo diez años de escribir para la cadena estatal de El Diario –ya antes, en la década de los 90’s, lo había hecho para El Diario de Chihuahua–. Es motivo de una gran satisfacción haber llegado tan lejos.

Tanto tiempo reflexionando con los chihuahuenses desde esta tribuna, la más importante de la entidad, debe agradecerse, y a través de estas líneas lo hago, a Don Osvaldo Rodríguez Borunda, por permitir que en las páginas de El Diario aparezcan las más variadas voces de la comunidad, las más dispares opiniones, todas ellas emanadas de esa misma sociedad que, con su preferencia por nuestro periódico lo han llevado a ocupar uno de los más importantes lugares en el país.

Por desgracia, una buena parte de este tiempo, la mayor parte de los comentarios efectuados los ha ocupado la mayor desgracia ocurrida en la entidad, y sobre todo en la mayor de las urbes chihuahuenses, Juárez. La masacre vivida por el antiguo Paso del Norte la ha llevado a vivir una tragedia que no parece tener fin.

En medio de ella, El Diario se ha convertido en el mejor de los espacios para, desde la trinchera periodística, hacerle frente; en primer lugar, informando, y en segundo, a través de todos los géneros periodísticos –y ahora, por multimedia– poner al descubierto las enormes deficiencias de la actuación gubernamental, no sin afrontar enormes riesgos, para hacer que la comunidad juarense –y la de todo el mundo a través de la internet, pues de esa magnitud es la tragedia– estuviera informada de todo lo acontecido y tuviera a la mano todas las versiones del conflicto, al tiempo que develaba la enorme degradación social ocurrida.

Escribir, en estas condiciones, se convirtió en una tarea de mayor responsabilidad, muy por encima de la que podríamos llamar “normal”; a ella he tratado de corresponder, como al esfuerzo emprendido por el total de quienes hacen posible la aparición cotidiana de El Diario, especialmente a Don Osvaldo, y al cuerpo directivo y editorial de la empresa.

Pero por encima de todos ellos, a nuestros lectores juarenses –en la edición correspondiente– y a los chihuahuenses, que con su preferencia por este periódico, así sea de manera indirecta, han hecho posible este aniversario y que, ojalá, podamos hacer que se repita muchas, pero muchas veces más.

Gracias.

Ahora vayamos a lo nuestro. La más reciente de las crisis de los Estados Unidos, la de su deuda, ha llevado al mundo a una gravísima situación en la que el fantasma de la recesión se asoma a todo el planeta. Y si las economías de muchas naciones sufrirán grandes estragos, la nuestra no es excepción, por el contrario, la enorme dependencia económica llevará a que en los próximos meses se presenten situaciones aún peores a las sufridas en estos meses.

Pero si el país tiene una elevada dependencia, Chihuahua sufrirá aún más. Por desgracia, nuestra estructura económica está sustentada, en mayor medida que la mayor parte de las entidades, en el intercambio comercial con aquella nación. Más aún, la principal de las actividades económicas, la industria maquiladora, está ligada directamente a la capacidad adquisitiva de las familias norteamericanas.

Nos ufanamos de ser de los más importantes productores de televisores, de teléfonos celulares, de autopartes, de ropa, etc. Bueno, pues ahora sufriremos las consecuencias de no haber desarrollado esa política económica-industrial, pues en tales condiciones, los compradores norteamericanos dejarán de hacerlo en los ritmos “normales”, y de acuerdo con la opinión de diversos especialistas, con motivo de las políticas encaminadas a disminuir costos de las empresas, los artículos que se producen en las enormes plantas instaladas en territorio chihuahuense, van casi directamente a los puntos de venta al tratar las empresas de mantener el menor tiempo de almacenaje de sus productos y así ahorrar recursos de todo tipo.

Las consecuencias son obvias. Igualmente, ante un crecimiento cero de la economía norteamericana, la industria automotriz, tan importante en la industria maquiladora instalada en Chihuahua, sufrirá un serio decremento de las ventas y, por tanto, disminuirá los ritmos de producción. No hace faltan muchos conocimientos de economía para saber que en las maquiladoras empezarán a disminuir las horas extras, se hablará de despidos programados, probablemente del cierre de algunas plantas y los despidos masivos.

Que las empresas maquiladoras disminuyan sus ritmos de producción, hará que una buena parte el resto de las actividades económicas lo resientan. Ya en este momento existe una seria situación pues la entidad se mantuvo entre los de mayor índice de desempleo en todo el país, con un 6.55 por ciento de su población económicamente activa (PEA) sin una plaza formal de trabajo –por encima del promedio nacional, ubicado en 5.42–, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). (Nota del Staff, El Diario, 13/VIII/11).

Chihuahua se colocó en la quinta posición nacional, sólo atrás de Tamaulipas, Tlaxcala, Durango y el Distrito Federal. Tales cifras fueron proporcionadas por Melchor Palomares, asesor de la Secretaría del Trabajo estatal, quien señaló que en los últimos 11 años se perdieron más de 80 mil plazas de trabajo, ya que en el año 2000 había más de 700 mil empleos formales, y este año se alcanzó la cifra de 630 mil.

Por otro lado, en el resto de las actividades productivas, de aquellas que pudieran reportarle dividendos a la entidad, como la exportación de becerros, nuez y manzana, lo más probable es que les ocurra lo mismo pues la capacidad de compra de los norteamericanos irá a la baja. Y de la iniciativa del gobernador Duarte, la de venderle carne a los japoneses, sencillamente deberá pensarse para dentro de algunos años, las consecuencias del tsunami fueron desastrosas no solamente para los japoneses, también para el conjunto de la economía mundial.

Así, los cálculos más conservadores podrían ubicar la pérdida de empleos en la industria maquiladora en alrededor de 20-30 mil empleos directos, sumados a los producidos por la inseguridad. Si tomamos en cuenta la cifra de personas que emigraron –cerca de 120 mil en la frontera juarense– muchos de ellos propietarios de micro y medianas empresas, la mayoría dedicadas a los servicios, que son generadoras de muchos empleos, bueno, pues eso también será un factor que incida en el comportamiento de la economía chihuahuense para lo que resta del año, pero sobre todo para el próximo.

Por supuesto que todas las esferas sociales lo resentirán, pero hay un sector que ya en estos momentos lo sufre. No se trata de cualquier sector social, son miembros de las capas medias y medias bajas, con capacidad para enviar a sus hijos a las instituciones de educación superior públicas. Recientemente, se dio a conocer que ante el número tan elevado de estudiantes que requieren una prórroga para pagar su inscripción, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) extendió el periodo de trámites. (Nota de Guadalupe Félix, El Diario, 05/08/11).

Hasta ese día habían atendido a 4 mil estudiantes, y de acuerdo con las cifras del año anterior, en el que 4 mil 200 alumnos pidieron ese apoyo, calculaban las autoridades universitarias que un número mayor lo haría este año. El apoyo consiste en pagar el 50 por ciento de su inscripción y el resto en dos meses.

Este es el cuarto año consecutivo en que se ofrece el servicio de prórroga a miles de estudiantes. En el ciclo escolar de enero-junio del presente año, la cuarta parte de los alumnos requirió un plazo adicional para pagar su inscripción.

Pero la situación es similar con el alumnado del Tecnológico de Juárez en el que 2 mil 420 de ellos tienen una beca total o parcial en la inscripción o han solicitado una prórroga en los pagos. (Nota de Eleazar Reza, El Diario, 18/VIII/11). Pero el director del plantel calcula en 50% el número de alumnos –de un total del 6 mil– beneficiarios de distintas ayudas, ya sea del ámbito oficial o del privado.

Además, a cerca de 300 se les otorga una beca alimenticia pues, según el director del Tec “está comprobado a través de los tutores académicos, que estos estudiantes muchas veces no traen ningún alimento en el estómago durante todo el día”.

Pero no es la única evidencia de los apretones de la crisis. Casi 21 mil usuarios del agua potable firmaron convenios de pagos con la Junta Municipal de Agua de Juárez. (Nota de Nohemí Barraza, El Diario, 5/VIII/11).

Y estas últimas son las cifras de la consecuencia de la actual situación, derivada de la estructura económica y de la inseguridad –en el caso de Juárez– falta lo que produzca el “tsunami” norteamericano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario