Cruz Pérez, en la línea de la controversia

Aserto 123, Octubre de 2013 Luis Javier Valero Flores Protagonista de primera línea del panismo chihuahuense durante la última década, el dos veces dirigente estatal, ex diputado federal y local, aspirante a la candidatura al senado en 2012 y señalado insistentemente en ser uno de los referentes actuales del blanquiazul, devela en fugaces declaraciones algunos de los entretelones del grupo que fue hegemónico en el PAN de Chihuahua y ubica su indisciplina a “La familia feliz” el porqué de sus desavenencias con Javier Corral y con el resto de aquel grupo, dirigido alguna vez por el ex gobernador Francisco Barrio. Ahonda, sin proponérselo, en las causas de la debacle del panismo cuando dice que no hay grupos políticos estructurados hacia el interior, que éstos de conforman al calor de quien ejerce un mando de dirección en la administración pública y se queja de que el PAN no le ha cobrado al PRI el hecho de no haber apoyado las reformas cuando fueron propuestas por los gobiernos panistas. Son las mismas, dice. Entrevistado en una tarde aún primaveral, el dos veces ex dirigente estatal del PAN chihuahuense, Cruz Pérez Cuéllar afirma que no está en la búsqueda de posición partidaria alguna para sí, endereza serias críticas al actual dirigente estatal de su partido (curiosamente, apoyado por él para llegar a esa posición) y dice mantener una discreta participación, sobre todo en los momentos en que su partido participaba en los procesos electorales. Se dijo mucho, y mal de mí, afirma, y yo mantuve silencio ante los ataques, muchos de mis amigos me reclamaron que respondiera ante los infundios. No lo hice porque no quería perjudicar, ni al partido, ni a sus candidatos. -Cruz, en los últimos cuatro años se te ha acusado de ser el autor de una serie de acciones que han entorpecido la vida de Acción Nacional. También se te ha señalado como protagonista de actos fraudulentos en las elecciones internas del PAN, ¿Es cierto todo eso? “Es un gusto platicar contigo y felicitarte por estos primeros 10 años de Aserto, que a mí me tocó verte desde el principio y que me da mucho gusto que esté consolidada y no solamente desearte otros 10 sino quién sabe cuántos más, los que Dios quiera…” “En el 2009 la acusación fue injusta (se refería a las elecciones para designar a los ocupantes de las listas de candidatos a diputados federales plurinominales, en las que se le señaló como el artífice del fraude en favor de Arturo Urquidi, a la postre se anularon y Javier Corral obtuvo el primer lugar de la elección y accedió a la Cámara de Diputados), yo tengo la amistad con Arturo, el protagonista de la elección” Cruz explica que en los pueblos muy pequeños había la tradición que al fallecer el militante panista se le dejaba votar al hijo, o a los hijos. “Eso sucedió en Batopilas, lo que sucede es que, con esa capacidad mediática de Javier Corral, infló las cifras de quienes habían votado en esas condiciones. En ese momento yo era el presidente del partido. Me acusaron y lo que hice fue tener mesura, por eso no respondí a las acusaciones que se me hicieron”. “Luego, en 2012 me opuse a la elección abierta (para designar candidatos de las fórmulas al senado), porque se generarían problemas, ya que votaría toda la población y les dije que yo entraría la elección siempre y cuando todos se comprometieron a aceptar el resultado”. No sucedió así y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló las elecciones y ordenó al Comité Nacional que eligiera los candidatos de acuerdo con sus estatutos. Ahí ubica Pérez Cuéllar otra de sus discrepancias con las actuaciones, tanto de la dirigencia nacional, como de la instancia electoral. “Finalmente la elección se anuló y creo que fundamentalmente por las relaciones que Javier Corral ha construido lo largo de los años; la anulación de la elección fue una muestra más del poder del centralismo. Suponiendo, sin conceder, que había habido un fraude, entonces el partido lo que debió haber hecho es no postular a ninguno de los participantes del proceso y menos a quien obtuvo el menor número de votos”. No cede un ápice el juarense, dice que “Corral desaprovechó una oportunidad de oro para mostrarse como un militante distinguido del PAN y reconocer finalmente que si no pudo ganar, pues no podía merecer la designación”. Y justifica su silencio a lo largo de toda la campaña electoral; hoy, a vuelta de más de un año, cree que fue un error suyo no explicar, a la militancia y a la sociedad chihuahuense, que Javier Corral no logró acreditar ilegalidades en el 20% de las casillas, eso se logró, dice, gracias a que Carlos Borruel (el otro contendiente) impugnó unas casillas, con el objetivo de que, si se anulaban, entonces la suma de votos le beneficiaría. Pérez Cuéllar afirma que ante esa maniobra debió impugnar otras casillas para evitar que Borruel le ganara. El TEPJF tomó en cuenta todas las impugnaciones, las dio por buenas y llegó a la conclusión que superaban el número de casillas requerido para anular la elección. Pero sostiene que tal resolución no estuvo ajena a la influencia directa de panistas como Francisco Ramírez Acuña, ex gobernador, ex secretario de Gobernación y actual embajador de México en España, al cual, sostiene, dos de los magistrados del TEPJF (de la Sala Regional) le deben su designación, además de “la intervención de otros personajes al más alto nivel” que influyeron en la opinión de dos de las magistrados, sostiene, “muy ligados al PAN”. El tono de la impugnación a la elección interna, que sostuvo Corral, sostiene, no fue el usado en la elección constitucional, “hizo más relajo por la elección del 19 de febrero que por lo de Monex y las demás corruptelas del PRI en la elección constitucional. Su intención era ser senador”. Una vez pasada la elección federal y la local de este año, se desataron al interior del PAN, los comentarios generados por la inminente elección de dirigente estatal, en ellos, el nombre de Pérez Cuéllar es recurrente. El fortalecimiento de tu grupo es cierto? “La influencia que yo pudiera tener en algunos compañeros, se deriva del trabajo que hemos realizado juntos. Una buena parte de mi vida está en el PAN y también porque nunca he dicho que no a los compromisos y, efectivamente, tengo amigos en todos los municipios del estado y cuando ellos me hablan de apoyarlos en un proyecto suyo pues lo que yo hago es apoyarlos”. “Ahora, lo que creo es que no se ha hecho un buen análisis de los conflictos que tenemos en el partido. Me atacaron los tres años en que estuve en la dirigencia del partido”. Y explica las razones por las que, dice, fue sometido a una constante crítica y devela, desde su óptica, el funcionamiento de aquel famoso grupo al interior del panismo chihuahuense: “Uno de mis ‘errores’ fue no haberle hecho caso a la familia feliz. Estábamos en una ocasión en la casa de Guillermo Luján, Javier Corral, Luis Herrera, no estoy seguro si Javier Robles, y me decían que la que seguía (en la dirigencia estatal) era Rocío Reza que ella debía ser la candidata a la dirigencia del PAN. , Pero a mí me enseñaron que las elecciones había que ganarla con votos y, en todo caso, pues convénzanme, les dije, yo vengo a pedirles su apoyo para ser presidente del partido, vamos a discutirlo”. “Haberles dicho que no y haber ganado tuvo un costo muy alto. Tres años estuvieron golpeándonos, ningún dirigente había sido tan atacado. Antes de la elección se jugaron la última carta. Pancho Barrio habló a favor de Rocío Reza y ni así ganaron. Creo que ese y otros acontecimientos fueron los que marcaron la pauta del rompimiento con la familia feliz”. E insiste en su independencia frente a ese grupo. Pone de ejemplo que fue el único que votó en contra de la expulsión de Ramón Galindo, luego que éste tomó las instalaciones del PAN, en protesta por las elecciones internas del 2000. Se puede decir que es un grupo el tuyo? “Es un grupo de amigos, no estamos integrados, organizados, no, para nada. Ni la familia feliz fue así, no era un grupo integrado, si alguien se lanzaba buscaba el apoyo de todos. Creo más bien que en el PAN se van conformando los grupos, y lo hacen derivado del poder, eso es lo que ha determinado la conformación, unos eran barristas, cuando Barrio era el alcalde de Juárez, otros fueron delgadistas, elizondistas, etc.”. - ¿Han llegado a comentar, tú y Borruel, algo para las siguientes etapas del PAN? ¿Mantienes la relación? No, no hemos comentado nada, y sí, si mantengo la relación. Eso sí, los dos hemos compartido la decisión de mantenernos en el PAN...”. ¿Tú no te vas del PAN? “Yo no me voy del partido…” ¿Estás pensando en seguir el camino de Emilio Flores, de Manuel Narváez y otros? “No, Yo me voy a quedar aquí. Sé perfectamente que quieren que yo esté fuera del PAN y que harán lo posible porque salga del partido, este asunto (el del proceso de expulsión) puede resolverse aquí pero también podían acudir a la instancia nacional. Yo daré la batalla hasta el final”. -Se dice que César Duarte metió las manos en el proceso electoral de este año, ¿Es cierto? “El gobernador lo que quería era aliarse con todos los partidos para demostrar que podía decir a nivel central que podía llegar a acuerdos con todos los partidos políticos…” - Te sorprendió la decisión de Miguel jurado de participar como candidato del PRI? “La decisión de Miguel de irse del partido sí me sorprendió. Ya cuando analicé bien no me sorprendió tanto. En la última contienda senatorial yo fui coordinador de la campaña de Ramón Galindo y Miguel Jurado de Gustavo Madero. A propósito de eso le comenté a alguien de la ingratitud del partido pues, de alguna manera, Gustavo Madero tenía una deuda con Miguel Jurado. Ahí lo tenían abandonado, sin aprovechar sus capacidades, el poder los vuelve locos y se olvidan de los amigos que los apoyaron. El presidente nacional lo tiene en la banca, llega el gobernador legal y le da calorcito y ahora está como presidente municipal de Parral. -¿Habría ganado por el PAN? “Yo sí creo, si ganó lo hizo no tanto por el PRI, yo creo que muchos priístas no votaron por él, sino por el recuerdo que tiene la mayoría de la gente de Parral de su último gobierno. Si Miguel ganó es porque fue un excelente alcalde de Parral y entonces estaríamos en este momento saboreando su triunfo y podríamos decir que el PAN ya tendría un precandidato muy fuerte a la gubernatura del estado”. Qué opinas de que el PAN acudiera al pacto por México? “En principio me parecía correcto que lo hiciera. En el Consejo Nacional nunca se nos preguntó nada, eso hay que decirlo, es cierto que hay reformas que se deben hacer pero, mira, vamos a reflexionar de esta manera: Hizo falta que el PAN lo dijera de manera firme, miren, todo esto que ustedes están proponiendo, ya lo habíamos propuesto nosotros, pero ustedes no quisieron hacerlo cuando estaban fuera del gobierno. Y debimos hacer que tuviera un costo político esa posposición y el pan no se lo ha cobrado (al PRI). El PAN debió condicionar su participación en el pacto a la reforma política, sin esta no se pueden aprobar ninguna otra de las reformas que proponen. Porque eso le daría un gran poder una gran fuerza que no la tienen este momento. Hay que equilibrar el poder, hacer más equitativa las contiendas y entonces sí ir a discutir las otras reformas”.