jueves, 9 de julio de 2015

La paradoja ya está aquí

El Diario, 9 de julio de 2015
Luis Javier Valero Flores
Un día sí y otro también el Valle de Juárez es noticia. Ahora, derivado de la reciente ejecución del jefe de la policía municipal, el único agente que había quedado, por decisión propia, ha sufrido la misma desgracia que su jefe. Cayó abatido por las balas asesinas del crimen organizado, el cual está asentado en esa región no obstante las declaraciones realizadas; y los operativos, las fuerzas militares y policíacas que allá han actuado, y por miles.
Pasan los años y la situación pareciera no cambiar
Es una tierra sin ley. Prevalece la de quienes optaron por la del crimen, los cuales no sólo matan a los hombres. Durante años, esa región fue el lugar preferido para que depositaran los cadáveres de las mujeres que secuestraban, torturaban y asesinaban.
Para los integrantes de las bandas del crimen organizado no hay barreras ni límites. El hijo de Joaquín Hernández, el policía municipal abatido, también fue asesinado en esa emboscada.
Ahora, el colmo, “… el presidente municipal de Guadalupe Distrito Bravos, Gabriel Urteaga Núñez, ordenó la desaparición de la Dirección General de Seguridad Pública, tras el atentado perpetrado este martes por la mañana contra el único oficial al frente de la corporación”. (Nota del Staff, El Diario de Juárez, 7/VII/15).
Todo se ha intentado en esa zona; ahí han estado acantonadas fuerzas de seguridad pública de todos los niveles y todas las variantes, estatales, federales, tanto de las policías, como del ejército. El resultado es el mismo, la violencia está asentada y amenaza a todos, incluidas las fuerzas policíacas.
Es la viva estampa del fracaso de la política gubernamental en el combate al uso y tráfico de drogas. Esa región llegó a tener las más altas tasas de ejecuciones en el planeta, no tuvo la atención del mundo por su escasa población, pero hubo etapas en las que la tasa de ejecuciones por cada 100 mil habitantes rondaban las 500.
En el Valle de Juárez terminan -¿o inician?- un conjunto grande de veredas por las que se trafica toda suerte de mercancías de manera ilegal y no es una exageración asentar que un buen porcentaje de los jóvenes -los que quedan- ha realizado algún “trabajo” de transporte, en cualquiera de los dos sentidos de la frontera, para los grupos criminales.
Y si antes podíamos especular acerca de las diferentes -encontradas- maneras de afrontar el problema de las drogas, existentes en Estados Unidos y México, ahora tenemos la certeza. Recientemente, el senado de Texas aprobó el uso de mariguana para tratar la epilepsia.
“Los pacientes de epilepsia radicados en Texas tendrían acceso a aceites medicinales que contienen un elemento terapéutico localizado en la mariguana, según un proyecto de ley que el Senado aprobó ayer”. (Nota de Eva Hershaw, The Texas Tribune, 7/V/15).
Aún falta un largo camino para que el Congreso la apruebe, sin embargo, ya desde el año anterior el Gobernador Rick Perry había expresado su simpatía por tal postura. Lo sorprendente en el caso texano es que la aprobación fue bajo la promoción de dos senadores del Partido Republicano, al igual que Perry, tradicionalmente opuestos a esta medida y cuyo conservadurismo no alentaba en pro de ella.
Hasta ahora “Texas es uno de 16 estados donde es ilegal la mariguana de uso medicinal y recreativo. En años recientes, 13 entidades han legalizado el aceite de CBD para ciertas condiciones médicas. Otros 23 estados y el Distrito de Columbia cuentan con leyes que permiten un empleo más amplio de la mariguana medicinal… El año pasado, en un sondeo realizado por la Universidad de Texas y el Texas Tribune se descubrió que el 77 por ciento de los texanos creían que la mariguana debe legalizarse por lo menos en ciertas circunstancias”. (Ibídem).
Y ya. No pasará mucho tiempo para que la terrible paradoja de que los jóvenes chihuahuenses (y los que aquí residan transitoriamente) caigan abatidos por las balas en la disputa por la producción, la distribución, la introducción a Estados Unidos y la venta de la mariguana, y en el otro lado de la frontera se venda legalmente en cualquiera de sus modalidades.
Acá nos mataremos por la droga y allá será de lo más normal comercializarla.
No por nada la redacción del más influyente de los periódicos, The New York Times, se pronunció tajantemente: “El gobierno federal debe derogar la prohibición de la marihuana”. (Editorial del 27/VII/14).
¿Por qué persistir en la actual política de combate a las drogas -la que es un completo fracaso- si el principal consumidor la está legalizando?

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

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