jueves, 23 de mayo de 2013

Vísceras blanquiazules

El Diario, 23 de mayo de 2013 Luis Javier Valero Flores La salvaje polémica desatada al interior del PAN, con motivo de la destitución de Ernesto Cordero como coordinador del grupo senatorial de este partido, ha mostrado en toda su magnitud la profundidad de la crisis que aqueja a los blanquiazules, crisis de larga data, efectivamente, pero que, ahora, al calor de las posturas adoptadas en relación con el gobierno de Enrique Peña Nieto devela, no solamente la disputa por el poder, sino también, y acaso sea lo más grave, la inconsistencia política e ideológica de sus capas dirigentes. Quienes no solamente buscaron la alianza, sino la connivencia y en cierto sentido, cogobernar con el PRI, ahora se desgarran las vestiduras acusando a los otros de pretender hacer de su partido un “satélite” del tricolor. A su vez, quienes criticaron abiertamente la cercanía del gobierno con los priistas, o con sectores y fuerzas claramente ligados a aquel partido (por ejemplo, la cercanía de varios de ellos con Carlos Salinas de Gortari), ahora son capaces de clasificar al Pacto por México como una “chulada”, tal y como lo dijo Gustavo Madero a la revista Proceso. Pero no es lo único que llama la atención de la controversia blanquiazul. Asombra el grado de desmesura, de visceralidad con la que se dirigen unos a otros, de tal magnitud que pone los pelos de punta, dados los niveles de responsabilidad en la administración pública que han ejercido unos y otros. ¿En manos de quiénes estuvimos durante doce años, y más en los ámbitos locales, pues muchos de ellos ejercieron cargos en la administración pública estatal, municipal y en su partido? Si faltaran elementos para echar abajo toda la imagen de hombres rectos, honrados, congruentes, construida a lo largo de más de medio siglo de militar en la oposición –ciertamente la mayoría de ellos no conoció la represión a la que sí fueron sometidos los militantes de las izquierdas–, las frases escuchadas –leídas– en los últimos días, expresadas por quienes fueron funcionarios públicos de los más altos niveles en México, cimbran. –Esta sí créemela, le diría Gustavo Madero a Joaquín López Dóriga en entrevista para Radio Fórmula. El reclamo de los calderonistas fue que Madero no se esperó al martes para anunciar la destitución y la sustitución de Ernesto Cordero, sólo porque apareció en la disputa Felipe Calderón (que tampoco se pudo aguantar las ganas de “twittear”, reclamando que las disputas internas se conocieran de ese modo), acto que Javier Lozano –ex subsecretario del Trabajo con Salinas de Gortari y titular del ramo con Calderón– calificó como una “cobardía” y que al conocer el nombre del sustituto –José Luis Preciado– dijera que era una doble “estupidez”, con lo que calificó al dirigente de su partido de cobarde y estúpido. Y ese era el hombre que dirigía los rumbos laborales en el país, el mismo que, por ejemplo, aconsejó la desaparición de la compañía Luz y Fuerza, sólo porque tenía una irracional aversión al Sindicato Mexicano de Electricistas y sus dirigentes. ¿Se acuerdan de las frases de Cordero, aquellas de cuando dijo que con un salario de 5 mil pesos se podía pagar escuela privada para los hijos, casa y carro? Esos son los que ahora le prenden los focos rojos al PAN, justamente a días de iniciar los procesos electorales en por lo menos 11 entidades, de las 14 que los celebran en este año. Además, por si fuera poco, el senador Héctor Larios puso en entredicho –¿Aún más?– la credibilidad de Madero, al escribir en su twitter que no se había celebrado votación alguna para elegir al nuevo coordinador, a pesar de que el dirigente nacional había dicho que se había registrado un empate entre dos candidatos, aunque otro senador informó que en realidad había existido un triple empate. Y eso arroja otro dato de lo endeble de la posición de la dirigencia nacional del PAN y del nuevo coordinador pues al cónclave sólo acudieron 14 senadores ¿y entre ellos hubo un doble o triple empate? ¿Po’s cuántos votos sacaron, 4 cada uno? Sólo para conocer el fondo de estos hombres y mujeres del poder, van sus frases en el twitter: Luisa María Calderón: “Es una broma, ¿verdad?”. Roberto Gil Zuarth: “Se los dije”. Cordero afirmó: “Es hora de rescatar al partido”. Mariana Gómez del Campo (sobrina de Calderón y Margarita Zavala): “De plano a hacer un poco de ejercicio #BOX. En quién pensaré cuando utilice mis guantes? Adivinen”. Javier Lozano: “¡Válgame, Dios! ¿Qué hay peor que una estupidez? Pues dos estupideces”. Max Cortázar (vocero de Calderón presidente): “Ripley, ¡aunque usted no lo crea!!!!!!!!”

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