jueves, 19 de noviembre de 2015

¿Solidaridad con el pueblo? Ninguna

El Diario, 19 de noviembre de 2015
Luis Javier Valero Flores
Al aproximarse el fin de año, cada año, pasa lo mismo. Se informa del monto de los aguinaldos de los diputados y, luego, de los funcionarios de los primeros niveles de toda la administración pública.
Igualmente, se desatan los acres comentarios de una buena parte de la sociedad, en multiplicado reclamo que jamás ha sido escuchado, en una forma que recuerda, en mucho, el pasado, de cuando los súbditos le imploraban a los reyes que se condolieran de su dolor.
Así está la sociedad mexicana. En todos los tonos, prácticamente de todos los niveles sociales, le ha reclamado a los gobernantes los exagerados montos de sus percepciones.
No hay reclamo que valga.
El tema llegó a las mesas de discusión debido a que se dio a conocer que los diputados locales recibirán más de 154 mil pesos durante diciembre “como parte del salario mensual y el aguinaldo, aunque habrá legisladores, como los coordinadores de bancada, cuyas percepciones alcanzarían hasta los 200 mil pesos”. (El Diario de Chihuahua, Editorial, 18/XI/15).
El mismo editorial rememora que en el año 2000 cada diputado obtuvo 43 mil 120 pesos de aguinaldo. Quince años después se les triplicó.
Pero este problema no es sólo de ellos. Incluyamos a los funcionarios estatales y municipales de los 2-3 primeros niveles y encontraremos la misma situación, con la diferencia que no acarrean el desprestigio de los legisladores ni, por supuesto, las cargas de trabajo de éstos, que son, evidentemente escasas.
Y luego recordemos los montos de los diputados federales, de los senadores, de los secretarios federales; de los ministros de la Suprema Corte de Justicia, de los consejeros de un montón de organismos autónomos y de los miles de funcionarios de 2o. y 3o. nivel, del gobierno federal, cuyos montos superan ampliamente los de los diputados locales.
¿Qué hacer?
¿Rogarles a los funcionarios que cambien? ¿Que, por favor, vean la pobreza a su alrededor? ¿Que, por favorcito, se conduelan de la mayoría de sus gobernados y se solidaricen con ellos? ¿Que, por favor, paguen impuestos del total de sus ingresos como funcionarios públicos?
¿Por qué no hacer, ahora que los aspirantes a candidatos a gobernador despliegan una intensa actividad, que incluyan entre sus propuestas la de elaborar y promover intensamente una iniciativa para que los salarios de los funcionarios públicos de los dos primeros niveles, de los municipios y el estado, ganen solamente la mitad de lo que ahora devengan? ¿Y que esa propuesta-iniciativa incluya a los funcionarios del Poder Legislativo y del Judicial?
Para los funcionarios estatales y municipales (y en éstos, los de mayor población) no hay problema, basta que al llegar manden -en el caso del gobernador- una propuesta a fin de modificar el presupuesto de egresos del gobierno del estado para el siguiente año que contenga sólo unas cuantas líneas en las que se disminuyen a la mitad todas las percepciones de esos funcionarios.
Ni siquiera tiene que llegar a ley, aunque sería lo recomendable.
En el ámbito municipal cosa semejante se podría hacer, aunque en este caso se deberían sopesar seriamente los niveles salariales, tanto para salir al frente de los exorbitantes salarios que muy frecuentemente se adjudican los presidentes municipales y sus principales funcionarios y no así con el resto de las plantillas municipales.
No se necesitan muchos argumentos para explicar porqué buscar el compromiso de los aspirantes a gobernador, para que sean ellos los proponentes de la iniciativa, basta revisar el modo en que el Poder Legislativo se ha subsumido al Ejecutivo, y no sólo en esta legislatura, sino siempre.
Sólo de esa manera podríamos tener cierta certidumbre de que una propuesta de esta índole pudiera tener éxito.

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

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