jueves, 21 de abril de 2016

Timorato

El Diario, 21 de abril de 2016
Luis Javier Valero Flores
No se puede negar que cualquier cambio de las concepciones de las autoridades gubernamentales, en el combate al tráfico de drogas, deberá ser bien recibido, pero en el caso de México, una de las naciones que más costos ha debido pagar en tal tarea, no se pueden aceptar tan blandengues e hipócritas posturas, como las asumidas por el Presidente Enrique Peña Nieto en la apertura de la sesión especial de la ONU sobre el problema mundial de las drogas (Ungass 2016), realizada el martes anterior.
Peña Nieto se pronunció por la autorización del uso de la mariguana con fines médicos y científicos y defendió su “nueva” estrategia, frente a la de los gobernantes anteriores. Pero la realidad es totalmente contraria a los dichos presidenciales y más en el momento actual en el que las cifras de homicidios rebasan las del sexenio anterior, que México recibe las peores críticas en materia de derechos humanos y que sus fuerzas armadas son señaladas por la comunidad internacional por sus más recientes y numerosos atropellos.
¿Cómo pararse en el mejor escaparate de la política mundial y tratar de recibir el trato de adalid por lo “adelantado” de la legislación sobre este tema, o del “indudable” respeto a los derechos humanos, que arguye cuando uno de los grupos que mayor prestigio tiene en América, el del grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, encargado de la investigación de la desaparición de los 43 alumnos de la normal de Ayotzinapa, prácticamente ha sido expulsado del país… por el gobierno de Peña Nieto?
¿Cómo ‘pararse’ el cuello y hablar acerca del “fracaso del paradigma de la prohibición y de la llamada ‘guerra contra las drogas’, porque no ha logrado inhibir la producción, el tráfico y el consumo de esas sustancias”, para modificarlo “por un enfoque desde la perspectiva de los derechos humanos” si prácticamente es el único país en el mundo en el que ha lanzado al ejército a las calles, con todas las consecuencias negativas que eso acarrea?
¿Cómo quejarse de una cosa si eso es lo que hace en la realidad?
Tiene tal descrédito el gobierno mexicano que hasta la aspirante presidencial, Hillary Clinton, se atrevió a cuestionar su actitud en el caso de los jóvenes de Ayotzinapa -“Es algo indignante. Si yo estuviese en el gobierno mexicano, no descansaría hasta descubrir lo que pasó con esos 42 (sic) jóvenes. Su secuestro fue una terrible violación de la ley”-, y abrir una inmensa rendija a los ánimos injerencistas de la clase política norteamericana, cuando expresó que, de llegar a  la presidencia de Estados Unidos, “Trabajaré muy duro para ser una buena socia para México, y seguir presionando para reformar el gobierno y el respeto de los derechos humanos”. (Sic y recontra sic).
Esas palabras, hasta el momento, no han sido cuestionadas por nadie, ni siquiera por el gobierno mexicano. Ya nos dan trato, en la realidad, de nación “bananera” y hablan de “reformar” al gobierno mexicano, ¡Órale!
Si ante problemas tan graves como los que padecemos, la respuesta gubernamental es absolutamente timorata ¿Cómo creer su dicho de que es el momento de transitar “de la mera prohibición a una efectiva prevención y a una eficaz regulación’’? y sólo en lo que se refiere al uso de la mariguana, dejando de lado el asunto central de la conferencia organizada por la ONU, el tráfico de drogas, las maneras de combatirlo y el evidente fracaso de ese combate, en el orden mundial.
¿De veras está en el debate mundial el uso medicinal de la mariguana?
De la misma manera que lo hizo en los foros realizados semanas atrás en el país, el gobierno de Peña Nieto se queda atrás del debate y de las medidas necesarias para afrontar el asunto de fondo, el tráfico de drogas.
Duele aceptarlo, pero las consecuencias más graves, sufridas por los mexicanos, y especialmente los chihuahuenses, no son las derivadas del consumo de drogas sino las del tráfico; es éste aspecto el que más ha resquebrajado el débil entramado social de las poblaciones mayores de Chihuahua, el que más dolor ha traído, el que más ha deteriorado la estabilidad institucional; el poder corruptor del dinero se ha enseñoreado entre nosotros y el presidente Peña Nieto va a la ONU a ¡Proponer el uso terapéutico de la mariguana!
¡Híjole!

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

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