Carcamanes viejos y nuevos

Aserto, 8 de agosto de 2024 

Luis Javier Valero Flores 

En prácticamente todas las últimas fotos de los actos de la dirigencia nacional del PRI, encabezada por Alejandro Moreno, aparece, quizá, el que es el más senecto de todos los que participan en los presídium del Partido Revolucionario Institucional. 

Se trata de Augusto Gómez Villanueva.

Nacido en Aguascalientes, era el Secretario General del Comité Nacional se su partido a finales de 1975, en el gobierno de Luis Echeverría Alvarez.

A principios de noviembre de aquel año se efectuaron las elecciones a gobernador del estado de Nayarit, en las que Alejandro Gascón Mercado, fue el candidato del Partido Popular Socialista, luego de haberse desempeñado como presidente municipal de la capital, Tepic por haber derrotado al candidato priista en 1972, bajo las mismas siglas.

De acuerdo con distintas crónicas de la época, incluido el trabajo periodístico del periódico Excélsior, entonces dirigido por Julio Scherer, se practicó un enorme fraude electoral en la elección nayarita.

Al día siguiente de la elección, la portada del Excélsior publicó una fotografía en la que unas mujeres se colgaban de un soldado con el fin de quitarle una urna electoral que pretendía llevarse.

Después de distintas movilizaciones y de negociaciones, tanto del grupo dirigente en Nayarit, como de la dirección nacional del Partido Popular Socialista, Alejandro, y Salvador Castañeda -el más cercano de sus compañeros y amigos a lo largo de toda su vida- fueron citados a los Pinos, la residencia presidencial, a fin de conversar con el presidente Luis Echeverría, quien les había propuesto, a través de distintos agentes, que aceptaran que la mitad de los diputados locales fueran del PPS y que la otra mitad fueran los postulados por el PRI. 

Además, proponía que la presidencia municipal de Tepic, la ocupara alguno de los integrantes del PPS. Todo ello a cambio de aceptar al candidato a gobernador del PRI, Rogelio Flores Curiel, que había sido jefe de la policía del Distrito Federal, denominación que entonces tenía la capital del país.

En un salón de los Pinos esperaban a Alejandro y Salvador Porfirio Muñoz Ledo, entonces presidente del comité nacional del PRI y Augusto Gómez Villanueva, Secretario General y quien era uno de los hombres más cercanos al presidente Echeverría.

Tanto Villanueva como Muñoz Ledo empezaron a conversar con Alejandro y Salvador Castañeda. Detallaron la propuesta del presidente, que incluía, además, el pago de una gran cantidad de dinero para Alejandro Gascón, además de la embajada de México en Italia, o Cuba.

Con ello se compensaría, le decían, los gastos hechos en la Campaña.

Alejandro les contra propuso la anulación de las elecciones, la convocatoria a nuevo proceso electoral y que pudieran participar los mismos candidatos.

La negociación fue subiendo de nivel y de tono y llegó un momento en que tanto Muñoz Ledo como Gómez Villanueva, se enzarzaron en una muy ríspida discusión con Alejandro y Salvador.

Gómez Villanueva, ante los airados reclamos de Alejandro, lo llamó al respeto y que respetara el recinto presidencial. 

«A mí ningún matraquero me va a llamar la atención» fue la respuesta del nayarita.

Justamente en ese momento hizo entrada el presidente Echeverría quien elevando y engolando la voz, en el tono que usaba en público, lanzó un estruendoso «¡Qué pasa, señores, que ya no se puede hablar entre mexicanos».

El presidente insistió en la propuesta, Alejandro la rechazó.

Salvador le dijo, por lo bajo, en torno jocoso, a Alejandro, «creo que va a ser nuestra última cena».

En el aire se quedó la posible respuesta de que el gobierno estudiaría la propuesta de Alejandro Gascón.

Unos días después el gobierno de Echeverría pactaba con la dirigencia nacional del Partido Popular Socialista, encabezada por Jorge Cruishank García, la primera alianza del PRI. Ambos partidos postularon al dirigente del PPS a la senaduría por Oaxaca. 

Para ello quitó de esa candidatura al general Salvador Rangel. Fue la primera ocasión en que el PRI contendía electoralmente o ligado con otro partido. 

Nunca en su historia había ocurrido eso.

La traición estaba consumada.

La relación de Gomez Villanueva y Alejandro Gascón quedó rota para siempre. Habían coincidido en el internado, en la Federación de Estudiantes de internados, a la que pertenecían por ser presidentes de la sociedad de alumnos, Augusto Gómez Villanueva del internado número seis que estaba en Durango y Alejandro Gascón, en el internado en el que estudiaba en Tepic.

En aquellos años los dirigentes de aquellos internados. Pasaban entre 15 días y un mes juntos en Tlatlauqui, Puebla con el fin de fortalecer a la organización nacional que tenían los estudiantes de los internados creados por el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas.

Con esa amistad en el pasado, Gomez Villanueva, pretendió interceder ante Alejandro.

El PRI, aliado con el PPS, ganaría las elecciones de 1976 al Senado de la República en Oaxaca. 

Jorge Cruikshank se urgiría como senador, pero un contingente grande de militantes de ese partido renunciaron y otros serían expulsados.

Le darían origen a una organización política dirigida por Alejandro Gascón, que recibió el nombre de Partido del Pueblo Mexicano (PPM), nacido en 1977, después de una reunión inicial efectuada en la ciudad de Durango a mediados de 1976.

El PPM confluiría en 1979 con otras organizaciones de la izquierda comunista de entonces. Contenderían en las elecciones de mitad de sexenio, las de 1979, bajo el nombre de Coalición de Izquierda y el registro electoral del Partido Comunista Mexicano, que lo había obtenido en 1978, fruto de la reforma electoral de un año antes.

Alejandro integraría, junto con otros destacadísimos integrantes de esa izquierda, el grupo parlamentario de la Coalición de Izquierda en la Cámara de Diputados. 

Sería histórico, en él participaron, entre otros, Valentín Campa, Othón Salazar, Antonio Becerra, Arnoldo Martínez Verdugo, Gilberto Rincón Gallardo, Pablo Gómez y Ramón Danzós.

El carcamán de Augusto Gómez acompaña a los carcamanes actuales, encabezados por “Alito” Moreno, dirigentes de los restos de aquel partido, del Partido Revolucionario Institucional. 

Hoy, son historia, todos ellos.

Columna de Plata-APCJ: 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023

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