jueves, 30 de abril de 2015

Transporte urbano ¿Hasta cuándo?

El Diario, 30 de abril de 2015
Luis Javier Valero Flores
Tres hechos, acaecidos en las últimas semanas en Juárez y Chihuahua, ubican el lugar en que se encuentra la oposición a que la prestación del servicio de transporte urbano (camiones y taxis) alcancen niveles cercanos a la eficiencia.
Ayer, taxistas agremiados a la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, CNOP, se manifestaron frente a Palacio de Gobierno, para exigirle al gobernador que impida que autos de alquiler irregulares, afiliados a los sindicatos SIITA y Villa Bonita, presten el servicio de transporte de personas mañana 1 de mayo mientras se encuentran participando en el desfile conmemorativo del Día del Trabajo. 
Un día antes, el dirigente estatal de la CTM, Dorotea Zapata, erigido en vocero de los concesionarios de la Coordinadora de Transporte Colectivo (CTC) que presta el servicio a Vive Bus, planteó la elevación de las tarifas como solución a la viabilidad del nuevo sistema de transporte.
Pero días atrás, ante la audaz propuesta de los restauranteros de Juárez, y la Canirac, de otorgar gratuitamente el servicio de taxi a sus clientes, tanto las autoridades del transporte, como -otra vez- de la CTM se opusieron a ese programa.
A los taxistas manifestantes, el Secretario General de Gobierno, Mario Trevizo, les prometió que el Día del Trabajo no se permitirá la circulación ni operación de un solo auto de alquiler irregular.
Y todos felices y contentos.
Pero días atrás, ante la inexplicable e irracional negativa de las autoridades del transporte en Juárez a autorizar que los comerciantes, especialmente los dedicados a la venta de bebidas alcohólicas, restaurantes y antros, ofrecieran transporte gratis a sus clientes, a través de las redes sociales se organizaron para evitar el uso de taxis caros.
Todo porque los taxistas (no todos, se sobreentiende, pero sí muchos) cobran al doble de la tarifa oficial los viajes realizados en la ciudad. Serán sometidos a la legalidad, prometería el Gobernador Duarte. Sin embargo, las condiciones en que prestan el servicio son pésimas, con vehículos viejos, sin clima artificial -en la ciudad que probablemente presente las más extremas temperaturas en el país (Más de 42º en verano y abajo de los -5 en invierno)-, sin identificación de los conductores, escasos y carísimos.
Tal cosa sucede en la ciudad que probablemente tenga el más alto porcentaje, de sus trabajadores, que laboran en las noches, lo que los obliga a buscar alternativas a lo malo del transporte urbano (de camiones) y al excesivamente caro del ofrecido por los taxis, incluidos los que se anotaron para el programa “Taxi amigo”.
Y es que “… la iniciativa de los propietarios de antros afectaba intereses de la (CTM) apoyados por la oficina de Transporte del Estado, dijo la regidora Norma Sepúlveda Leyva, integrante de la Comisión de Transporte del Cabildo”. (Nota de J. Olivas/A. Castañón/C. Ávila, El Diario | Viernes 17 Abril 2015).
Transparente, Jesús José Díaz Monarrez, el líder de la CTM juarense y diputado estatal del PRI, afirmó “que el programa nunca fue un proyecto bueno, y en realidad lo que buscaba la Canirac era presionar para que el Municipio retire los retenes antiebrios”.
Preocupadísimo por el trato que reciben los usuarios argumentó así: “Está mal implementado (el programa) porque se hizo de botepronto, así de la noche a la mañana con gente, que no sabe tratar a la gente, con gente que no está capacitada y con carros que sabe Dios en qué condiciones anden”. (Ibídem).
N’ombre, hasta de lo que gastan los clientes de los bares resultó cuidador: “Eso de gratis (el traslado lo pagarían los propietarios de los negocios) me suena así como que es una pura publicidad, es un trasfondo. Los invitan a tomar, gástate hasta tu último centavo al cabo si te quedas sin dinero te llevo a tu casa y no te cobro. Eso no ayuda, en lugar de estar envenenado a la gente deberían de prevenir, que tengan medida y no que los embrutezcan hasta gastarse su dinero”.
Por supuesto negó que hubiesen presionado a la Canirac o a las autoridades estatales del transporte e insistió en la necesidad de que el servicio se prestara como hasta ahora.
Sin embargo, el subsecretario de Gobierno del Estado, Guillermo Dowell Delgado, ratificó el apoyo de la administración estatal a la aplicación de ese programa.
Señalado frecuentemente como uno de los factores que incidiría seriamente en el mejoramiento del servicio y en el abatimiento de las tarifas, la instalación de taxímetros (por lo menos en la ciudad de Chihuahua), permitido en la Ley de Transportes desde 1994, fue desestimado de esta manera, a fines del 2012, por el entonces titular del Departamento de Transporte del Gobierno del Estado, Jaime Enríquez Ordóñez, y hoy Director de Vialidad en la ciudad de Chihuahua: “El uso del taxímetro en la ciudad de Chihuahua no es benéfico aún y les provocaría a los concesionarios y operadores una reducción en sus ingresos”. (Nota de Jaime Armendáriz, El Diario de Chihuahua, 19/XI/12).
¿Qué tienen de diferente, las ciudades chihuahuenses, al resto de las urbes de todo el mundo que no se pueda instalar el taxímetro?
¡Ah, perdón, se me olvidaba! Es que aquí prevalece, aún y con todo y alternancia entre priistas y panistas el viejo sindicalismo corporativista mexicano, ese que agrupa, por igual, a trabajadores y sus patrones y que tan útil le es al partido gobernante.
Escuche, de lunes a viernes a las 6 pm, en Chihuahua, Aserto Radio 102.5FM, o por www.antenafm.mx

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

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