domingo, 5 de abril de 2015

Parteaguas sexenal

El Diario, 5 de abril de 2015
Luis Javier Valero Flores
El día de hoy arrancan las campañas electorales en busca de la renovación de la totalidad de los espacios en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Se celebran, además, comicios en 17 entidades. En 9 de ellas elegirán a gobernador: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora,
En total las entidades que realizarán elecciones locales son: Baja California Sur, Campeche, Colima, Distrito Federal, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Yucatán y Chiapas. Algo así como el 68% del padrón electoral (56 millones de electores)¡Nada!
Se elegirán a 500 diputados federales, 9 gobernadores, 641 diputaciones en 17 entidades, 993 alcaldías en 16 estados y las 16 jefaturas delegaciones del Distrito Federal.
Esas son las dimensiones de lo que está en juego. No es poca cosa, por una parte la elección federal, vital para el Presidente Peña y su partido pues requiere de mayoría para instrumentar las reformas aprobadas y, cosa más importante para él y su grupo, adoquinar la sucesión, no solo para el PRI, sino, fundamentalmente, para el grupo asentado en la residencia presidencial y llevar al cabo, lo que ha sido el adorado sueño del grupo Atlacomulco: Eternizarse en la silla presidencial, del mismo modo como lo ha hecho en el Estado de México.
La mala noticia es que, conforme a los resultados de todas las encuestas sobre preferencias electorales éstas les favorecen para convertirse -PRI y Verde Ecologista- en la primera minoría de la próxima legislatura.
Probablemente no alcancen la mayoría absoluta que sueñan y esa pudiera ser la mejor noticia para la mayoría de los electores que, por otra parte, en cuanto estudio de opinión se realiza demuestran su rechazo al gobierno de Peña Nieto.
La mayoría de los estudios de opinión le otorgan alrededor del 30-32% de las preferencias electorales al PRI, el 24-26 al PAN; al PRD, 11-13%, seguido por el Verde Ecologista de México (PVEM) —aliado del PRI—, con 10-12, y Morena, con un consistente 9% en todas.
Pareciera que, de confirmarse estas previsiones, Movimiento Ciudadano, Partido Encuentro Social y Partido Humanista no conservarían el registro  electoral, al no alcanzar el 3% del total de la votación.
Sin embargo, aún falta el desarrollo de las campañas en las que, de continuar la tendencia de las últimas semanas podrían cerrarse las distancias entre los dos primeros y hasta podría suceder que el PAN se alzara como la primera fuerza en la Cámara de Diputados pues el PRI descendió 12 puntos porcentuales respecto del nivel de preferencia que alcanzó en todas las mediciones en los meses de noviembre y diciembre, cuando obtuvo entre el 40 y 42% de la intención de voto.
Faltaría ver si las tendencias del mismo período, observadas en el PVEM, PRD y Morena se mantienen. En cuanto al Verde, aún resta ver si las continuas denuncias de su alianza con el PRI y las sanciones aplicadas por el INE lo afectarán.
En cuanto a las izquierdas, es probable que las preferencias por el PRD sigan bajando y sigan creciendo las de Morena, convertido, éste, en la sorpresa electoral -de confirmarse las tendencias- pues ya aparece en el primer lugar de las preferencias en el DF, en el que podría alzarse con el triunfo en 7-8 delegaciones, además de alcanzar la nada despreciable cifra de alrededor de por lo menos 50 diputados federales.
Así, el PAN se apunta a ser el principal receptor del repudio popular, a pesar de todo, a pesar de la guerra de Calderón y la decepción foxista.
El abandono de la dirigencia perredista de todas las banderas de la izquierda, primero por la firma del Pacto por México, y luego de la tragedia de los estudiantes de Ayotzinapa, -hechos que catapultaron la renuncia de varios de los emblemáticos de sus integrantes, el principal, su fundador, Cuauhtémoc Cárdenas- lo llevará a que se convierta en un partido marginal.
Pero el principal factor de su decaimiento lo será el surgimiento de Morena, partido que se ha convertido en el receptor de la continua e inexorable salida de militantes y simpatizantes del PRD, y se convertirá en el principal referente de la izquierda electoral. Pero no le alcanzará para ser el beneficiario del descontento popular.
Nada está escrito, aún falta ver la capacidad de respuesta del priismo, está intacta su estructura y se mantiene en el control del gobierno federal y de la mayoría de las entidades. El fracaso del gobierno federal llevará al peñismo a uno de los escenarios no deseados, el de depender en mayor medida de la capacidad operativa de los gobernadores.
Nos encontraremos, así, con una de las novedades de las elecciones de mitad de sexenio, que la gestión presidencial no será la trompa del tren que arrastre al partido gubernamental y sus candidatos; hasta ahora está convertida en lo contrario. El triunfo de los priistas dependerá, para desgracia del Grupo Atlacomulco, en mayor grado de la buena imagen pública de los gobernadores.
Algo de eso previeron los priistas pues la dirigencia nacional decidió otorgarles a los gobernadores la responsabilidad del nombramiento de la absoluta mayoría de los candidatos de los distritos -las candidaturas de mayoría relativa- y se reservó la mayoría de los candidatos plurinominales.
Pero los mexiquenses tomaron por asalto al Verde Ecologista y por esa vía han designado, en las plurinominales a algunos de los seleccionados por el grupo del presidente.
Un cuñado de Jorge Emilio González Martínez y gente cercana a Peña Nieto, un hijo de Fidel Herrera Beltrán, ex gobernador de Veracruz, ocupan los primeros sitios de las listas de candidatos plurinominales.
También integran esa lista el esposo de Galilea Montijo, Fernando Reina Iglesias, ex coordinador de delegados de la Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente, así como los ligados a la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, a Televisa y al ámbito de las telecomunicaciones: Lorena Corona Valdés, ex diputada y otrora directora jurídica de Sistema Radiópolis, SA de CV (Televisa Radio) y Gerardo Soria Gutiérrez, ex asesor jurídico de la CIRT; Paloma Canales Suárez, ex titular de la Unidad de Enlace de la Comisión Federal de Telecomunicaciones; asimismo, Alma Lucía Arzaluz, ex delegada de la Profepa en Puebla, y suplente de la senadora Ninfa Salinas (hija de Ricardo Salinas, propietario de Tv Azteca). (Nota de Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 4/IV/15).
También Jesús Izquierdo Rojas, ex secretario particular de Luis Enrique Miranda Nava en la Subsecretaría de Gobierno de Gobernación, así como Sharon María Teresa Cuenca Ayala, exdirectora de Vinculación y Enlace de la Secretaría de Energía y Jesús Ricardo Canavati Tafich, exalcalde de Monterrey por el tricolor.
Razones para la baja de las preferencias electorales por el PRI sobran:
El rumbo de la economía (devaluación del peso, baja de los precios del petróleo, los pocos empleos generados, el desmesurado incremento de la deuda y el recorte presupuestal, entre otros); la corrupción gubernamental, ahora ilustrada con los casos de las fincas de Angélica Rivera, del mismo presidente Peña y del secretario Videgaray; además del último escándalo, escenificado por el director de Conagua; la impunidad generada por la inacción e ineficacia gubernamental en materia de seguridad pública, cuyo pico más alto lo constituye el caso Ayotzinapa y los más de 23 mil desaparecidos, así como el reciente episodio de enfrentamiento con el relator especial de la ONU en materia de tortura, al que el gobierno de Peña decidió, unilateralmente, dejar de considerar como "interlocutor" al más puro estilo de las peores dictaduras en el mundo.
A lo anterior, que no es poco, se suma la percepción generalizada acerca de la ola delictiva, que no amaina, al contrario, a pesar de la detención de 90 de los jefes de los grupos criminales (en versión de las dependencias oficiales) entre ellos la del Chapo Guzmán y de Vicente Carrillo, cuyos grupos escenificaron el peor de los enfrentamientos en el país.
A pesar de la propaganda oficial, en el sexenio peñista suman más de 41 mil homicidios (dolosos y culposos), más de seis mil casos de extorsiones y más de 2 mil secuestros, de acuerdo con el último reporte del Sistema Nacional de Seguridad Pública. (Nota de El Universal, 27/III/15).
No es todo, en la próxima entrega, ya en pleno proceso electoral, analizaremos la elección federal en el ámbito local.

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