jueves, 6 de noviembre de 2014

¿Qué hacer con la sierra?

El Diario, 6 de noviembre de 2014
Luis Javier Valero Flores
Más de una treintena de muertos, a causa de los enfrentamientos entre los grupos criminales en las últimas tres semanas en la región de Guachochi, vino a poner en el tapete de la discusión el tema de la supuesta superación de los índices de violencia prevalecientes en Chihuahua.
Mostró, además, como en muy pocas ocasiones, independientemente de la concordancia o no con sus actos de gobierno, una tardía respuesta del gobernador César Duarte.
Y por si le faltara, exhibió el desapego de la diputada priista, Mayra Díaz, a su distrito y su falta de información de lo que ocurre en él, pues aseguró que a raíz de los enfrentamientos armados en la zona, la Gendarmería Nacional estaba realizando “acciones de vigilancia en coordinación con el Gobierno del Estado”. (Nota del Staff, El Diario de Chihuahua, 4/XI/14).
¡Ah, po’s muy bien!
Pues nada, fue refutada por el mismísimo Gobernador Duarte, quien afirmó que dicha fuerza policiaca “todavía” no está en Chihuahua y que aún se analiza la posibilidad de solicitar la presencia de este grupo, recientemente creado por el Gobierno de la República. (El Diario de Chihuahua, 5/XI/14).
Y esto, de hacerse, dijo, sería de manera sorpresiva y sin previo aviso.
¿Y entonces, de donde sacó su información la diputada? ¿Será, por ventura, que los mandos policiacos de la federación no le avisaron al primer mandatario de Chihuahua, pero sí a la “representante popular” de aquella zona?
N’ombre, es otro episodio del “apego” de los funcionarios públicos a los problemas de sus representados. Ejemplo de lo cual también lo es el alcalde de Guachochi, quien, después de uno de los enfrentamientos, declaró que todo estaba en paz, que en la cabecera municipal se advertía un clima pacífico.
De estos enfoques sobre la seguridad pública también hay que desentendernos de las declaraciones del fiscal zona sur, Octavio Ledezma, quien afirmó “que al tratarse de asuntos ligados con el crimen organizado no existen riesgos que puedan afectar a la sociedad civil”, independientemente, como es el caso, de que los criminales efectúan una gran cantidad de acciones en contra de la sociedad.
El terror está instalado en aquella región, en la que, de acuerdo con numerosas versiones, es un hecho cotidiano la instalación de innumerables retenes por los delincuentes.
Aún suponiendo que tales versiones no fueran ciertas podemos preguntarnos ¿Cuántos vehículos tripulan los delincuentes en los enfrentamientos? Los serranos hablan de convoyes de hasta 50 vehículos ¿Y nadie los ve?
Hace años, hubo un accidente en el tramo carretero Villa Ahumada-Juárez. Una unidad de Omnibus de México chocó contra un trailer que transportaba varilla. La mecánica del accidente era inexplicable, el autobús se había incendiado y los peritos creían que lo había hecho al momento del impacto, pero no había una explicación técnica. Meses después informaron de los hallazgos. 
Resultó que la vigilancia realizada a través de satélites demostró que el motor del camión se incendió.
Si la carretera Juárez-Chihuahua es vigilada de esa manera ¿No se podría “voltear”, tantito, el satélite hacia la sierra, orgullo de los chihuahuenses y de esa manera saber, de alguna manera, qué ocurre en ella y utilizar esa tecnología en detectar el movimiento de tantos vehículos, a muy altas velocidades?
Durante la actual administración estatal, especialmente en los dos años más recientes, han insistido en que la sierra no es territorio de los grupos criminales, que los retenes instalados por éstos ya no se presentan.
Si nos abstraemos de las múltiples denuncias ciudadanas, de los comentarios de quienes residen allá, o de los relatos de sus familiares. Esto es, que creyéramos que las bandas criminales dejaron de tener el control de las carreteras de la región serrana, que ya no instalan sus retenes y que el tránsito de personas se puede hacer con toda tranquilidad, hay un hecho que es para espantarnos.
Uno de los grupos criminales, atravesando decenas y decenas de kilómetros, de la región que dicen los gobernantes está bajo resguardo de las autoridades, pudo trasladar los cadáveres de ocho de sus integrantes, heridos o caídos en uno de los enfrentamientos en el municipio de Guachochi y dejarlos a las puertas de una funeraria ¡En Madera!
¿Quién puede realizar semejante maniobra? ¿Quién se los permite?
Escuche, de lunes a viernes a las 6 pm, en Chihuahua, Aserto Radio 102.5FM, o por www.antenafm.mx

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

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