El Diario, 25 de junio de 2023
Luis Javier Valero Flores
No terminaban los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de desechar la segunda parte del Plan B electoral del presidente López Obrador (con lo que lo desechó por completo), cuando ya la Comisión de Participación Ciudadana y Asuntos Electorales del Congreso del Estado aprobaba la reforma electoral que, se supone, formaría parte de la reforma integral a la Constitución de Chihuahua, que ambicionan concretar las fuerzas políticas representadas en la legislatura local.
Y ayer se filtró el mecanismo mediante el cual PRI-PAN-PRD designarán a su candidato, suyo, de ellos pues, si bien efectuarán encuestas para medir la popularidad de los aspirantes, sólo podrán elegirlo los miembros o simpatizantes de esos partidos, lejos quedarán, a la expectativa, sentados si quieren, los miembros de la sociedad civil que salieron en defensa de los organismos electorales (el INE no se toca) y a los que el menú electoral les ofrecerá solo dos platillos, ambos concebidos y ejecutados por la clase política: O vota por el candidato de Morena, o el de esos tres partidos.
De ese modo, es probable que la inercia favorecedora del candidato emergente -López Obrador- pueda continuarse en la persona del (a) militante que el partido en el gobierno decida pues la oposición, de aprobarse el esquema aquí sintetizado, no tendrá más opciones que las relatadas y que el enorme y creciente rechazo ciudadano a la 4T no podrá concretarse, de manera íntegra, en las urnas electorales del año próximo.
Por otra parte, contra toda lógica procesal (y democrática) la mayoría panista del Congreso del Estado pretende aprobar mañana el dictamen, para votarlo en el Pleno del Poder Legislativo el martes.
Igual que la mayoría morenista en el ámbito federal, el panismo la emula en el local.
Con su mayoría -ejercida apresuradamente- pretende otorgarle una sobrerrepresentación a la fuerza mayoritaria en cada cabildo, mediante el cambio de designación de los regidores pues ahora, de aprobarse la propuesta del diputado del PAN, Alfredo Chávez, la planilla ganadora en el ayuntamiento contará no solamente con los regidores de ella, sino que también entraría a la distribución de los regidores de representación proporcional, por lo que tendría, de salida, una sobrerrepresentación, debido a que los partidos políticos registrarán una lista de candidatos a regidores de representación proporcional.
Es una regresión.
Tal reforma la pretenden aprobar sin que haya existido la menor discusión societaria en ella, apresurando los tiempos, al límite de los plazos existentes para aprobar y publicar las reformas electorales; echando por la borda la anterior reforma electoral que posibilitaba la elección de regidores por “distritos municipales”, en lugar de que fuese por planilla. La mandaron hasta el 2027!
Tan apresuraron los tiempos que en este momento no hay dictamen de la Comisión Electoral, apenas lo van a redactar, para presentarlo para su aprobación mañana y al día siguiente en el pleno legislativo. Fast Track al estilo blanquiazul.
¿Porqué no emulan la actitud de la SCJN y dejan que el proceso electoral que culmina en agosto del año próximo se realice con la legislación vigente?
¡Ah, es que de aprobarla, el PAN tendría -en caso de repetir en la siguiente elección- esa sobrerrepresentación en los ayuntamientos de Chihuahua, Delicias, Camargo, Madera y Cuauhtémoc, de entre los municipios con mayor población.
A su vez, Morena la tendría en Juárez, Jiménez y Guerrero. Movimiento Ciudadano en Parral.
El problema, de fondo es que es una reforma a escondidas de la sociedad, no hay el menor antecedente de discusión de esta nueva forma de asignar la representación de los partidos, sin que se hubiese difundido y discutido en los ámbitos más allá del Congreso del Estado.
Lo paradójico es que, por lo menos en la justificación, coincide con la usada por Morena en el ámbito nacional, al proponer la disminución del número de regidores, porque “salen muy caros”, como si esto fuera el problema.
¿Realmente el problema de la escasa inserción social de los partidos son, solamente, sus elevados salarios?
¿Porqué no se bajan los salarios -regidores y diputados- y así hasta pueden aumentar el número de regidores de los cabildos para que, así, estos sean más representativos?
Tan está hecha al troche y moche la reforma que el diputado Alfredo Chávez envió un documento mediante el cual modificaba su inicial propuesta de bajar al 2% de la votación para que los partidos accedieran al reparto de los regidores, para elevarlo al 3%.
No es el único aspecto en el cual, en materia electoral, el PAN chihuahuense imita a su contraparte en el gobierno federal, Morena.
Lanzada sin amarres la carrera presidencial morenista y, también en Chihuahua la ambición senatorial, pues la diputada federal de Morena, Andrea Chávez, ya colocó algunos anuncios espectaculares con su imagen y el título, “Relevo generacional”, en la búsqueda de la candidatura al senado, en claras y flagrantes violaciones a la legislación electoral.
A su vez, el diputado Luis Aguilar y el Secretario de Obras del gobierno estatal, Mario Vázquez, han colocado sus propios espectaculares con las pretensiones -supone el escribiente-, ambos, de ser los candidatos a la senaduría, por el PAN, por supuesto.
Importa detenerse en estos aspectos por un cuestionamiento que, sin duda, debe ser una de las principales discusiones al interior del que se considera el partido “mayor” de la oposición en México en este momento.
Ante la evidente e ilegal carrera presidencial emprendida por Morena ¿Qué deben hacer los partidos de la oposición, denunciarla, o imitar a los morenistas y lanzar con anticipación su propia precampaña electoral y sumarse, de ese modo, a los violadores del marco legal-electoral establecido?
No es poca cosa tal dilema porque implica, además, una actitud congruente, o no, frente a las fracasadas intentonas del presidente por cambiar, para su propia conveniencia, el marco electoral, para asegurarse del triunfo en las elecciones presidenciales próximas.
Cientos de miles, en meses pasados, salieron a las calles para defender la independencia de los órganos electorales -El INE no se toca-, entre ellos iban una buena cantidad de simpatizantes del PAN.
¿Qué pensarán ahora que su propio partido -o el de sus simpatías-, en lugar de denunciar y exigir de los organismos electorales, -que tanto y tantos defendieron frente a la ofensiva lopezobradorista- se sume a las acciones ilegales, en materia electoral del régimen, en lugar de la exigencia de la aplicación irrestricta de la ley y el marco electoral?
Es uno de los asuntos torales de la “incipiente democracia” mexicana, porque de no respetar la legalidad electoral, la frase “estar al borde del abismo” se quedaría chica, porque todos los partidos y candidatos harían lo que fuese con tal de ganar, y en ese quehacer cabe todo, absolutamente todo, más allá de lo que hasta ahora la clase política ha hecho para ganar o mantenerse en el poder.
Porque ahora hay un entorno absolutamente distinto, la presencia y fuerza de las bandas delictivas es inconmensurable, porque va más allá de la estadística homicida -asesinatos y desapariciones imparables, como nunca-, que se traduce en la completa inutilidad de las fuerzas policíacas y militares encargadas hipotéticamente de la seguridad pública y la apropiación de más territorios, zonas, regiones, rutas y actividades por parte del crimen organizado.
Si no hay un ostensible mejoramiento en la fiscalización de los recursos usados en las tareas proselitistas, enmascaradas bajo las más diversas denominaciones, en clara violación a la norma electoral, la puerta estará totalmente abierta a la participación desmedida del crimen organizado en la lucha electoral y, por tanto, en la función pública.
-o-
A su vez, la Alianza Va por México aprobó ayer en sus respectivas asambleas el mecanismo para designar a un solo candidato del PRI-PAN-PRD, que será anunciado oficialmente mañana, por sus dirigentes de manera conjunta.
Todos los aspirantes deberán recolectar firmas de simpatizantes, se habla de 250 mil cada uno, al mismo tiempo que efectuarán encuestas que determinarán a los finalistas. Las firmas de apoyo de cada precandidato serán la base de un acotado padrón de votantes a utilizarse en las elecciones primarias y se usarán las de todos los aspirantes en la votación.
De acuerdo con las informaciones filtradas a la prensa, “El padrón de esas elecciones primarias estará restringido a simpatizantes de los partidos debidamente acreditados con credencial de elector bajo un proceso vigilado por un comité ciudadano presidido por el ex titular del IFE, Leonardo Valdés”. (Nota de Mayolo López, Reforma, 24/6/23).
“El ganador de esa contienda será nombrado Responsable del Frente Amplio Va Por México o Frente Amplio Opositor”. (Ibídem).
¡Qué lejos quedaron de la sociedad civil que aspiraba -aspira- a una candidatura emergente, ciudadana, lo más alejada posible de esos partidos! ¿Qué no se dan cuenta que fueron la razón para que 30 millones votaran por López Obrador en 2018?
¿Que aquellas elecciones fueron el rotundo rechazo a su forma de concebir y hacer política?
Pasaron seis años y no aprendieron, a pesar de la desastrosa obra de gobierno de la 4T, no comprendieron que en México debía inaugurarse una nueva etapa, la del desechamiento de las arcaicas estructuras partidarias.
En tanto, enfrente, es un escalofriante, ridículo, doloroso e indignante concurso por ver quien pergeña el más zalamero discurso al presidente y éste les ordena que nadie diga nada… que no sea igualmente zalamero en el acto del próximo domingo en el zócalo.
*Columna de Plata-APCJ: 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023
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