domingo, 27 de abril de 2014

Contienda “tranquila”

El Diario, 27 de abril de 2014
Luis Javier Valero Flores
Entrevistado en la radio capitalina a principios de abril, el candidato a la presidencia del PAN estatal, Héctor Ortiz -con larga carrera en la élite partidista, a pesar de su juventud- aseguró que la contienda que hoy culmina era una de las más “tranquilas” de que tuviera memoria.
No parece ser así. Los tres aspirantes afirmaron en distintos momentos que la rispidez no sería tanta, que las contiendas “democráticas” de su partido no pasarían a mayores, que estaban conscientes del momento por el que pasaba la entidad, su partido y que el desgaste sufrido por el gobierno estatal sería aprovechado por el panismo chihuahuense.
Que saldrían fortalecidos después de la contienda, listos para convertirse, nuevamente, en la primera fuerza política del estado. No habría heridas, dijeron.
No parece ser así. A lo largo de la campaña interna se han dado con todo, particularmente en las últimas semanas, especialmente en las redes sociales. Así fue en el primer debate (muy mal transmitido), único observado por el escribiente que, como en todos los mensajes enviados (fundamentalmente por Ortiz y Mario Vázquez, dinámica a la que muy poco accedió Ramón Galindo) centraron sus ataques en el mayor o menor, supuesto o real, al gobierno del estado.
Podrán salir bien de la emisión de los votos, hoy, pero lo sucedido a lo largo de la campaña puede convertirse en una de las cosas que más deploren pues no se aprecia la pretendida unidad de los panistas en la primera elección universal, directa y secreta para designar a su dirigente estatal en Chihuahua. Esa es otra de las novedades, que podrán votar todos los militantes del partido, inscritos en un padrón verdaderamente pequeño, apenas poco menos de los 9 mil en todo el estado.
Sorprende, por tanto, la estridencia mostrada en la campaña, que también mostró el extraordinario reacomodo de la mayor parte de sus liderazgos. Casi se podría asegurar que desaparecieron los antiguos grupos al interior de este partido en Chihuahua. Hay nuevos, con toda seguridad, los podremos apreciar al paso de los próximos meses.
Así, junto a Mario Vázquez, aparecieron quienes en muchos años habían participado en grupos distintos y hasta encontrados: César Jáuregui, Guillermo Luján, Teresa Ortuño, Maru Campos, Juan Blanco (muchos de los integrantes del equipo de gobierno, así como algunos de los regidores).
El viejo y nuevo tándem de hace unos años, cuyos principales dirigentes eran Ramón Galindo, César Jáuregui y Cruz Pérez Cuéllar hoy está fragmentado, víctimas y actores del desmembramiento de la vieja forma de agrupamiento al interior del PAN chihuahuense.
Así, Javier Corral y sus más activos compañeros de coincidencias han hecho equipo con Ramón Galindo, luego que en la histórica elección interna del 1998, para designar al candidato a la gubernatura, ambos se encontraban en los equipos contrarios, Corral (aún existente la Familia Feliz) apoyando a Eduardo Romero y Galindo encabezando la insurrección interna al gobierno de Francisco Barrio.
Juntos en mil y una peripecias internas, Guillermo Luján y Corral, hoy están enfrente apoyando a candidatos distintos, casi enfrentados.
No es todo, la ultraderecha panista de la capital del estado, permanentemente enfrentada a la Familia Feliz y sus secuelas, ahora hizo equipo con Mario Vázquez, de ahí la aparición de Maru Campos y Teresa Ortuño, así como la de Juan Blanco, en el apoyo a Vázquez.
No son los únicos desgarramientos. El otrora vocero de la Delegación de la Sedesol, cuando la titular era Teresa Ortuño, Carlos Borruel, está enfrentado a quienes, prácticamente desde su ingreso al partido, lo cobijaron entre sus acuerpamientos, entre ellos Juan Blanco y ahora apoya a Héctor Ortiz.
Y como en el ámbito nacional, unos a otros se acusan de que su proyecto político es afín al del gobernador César Duarte. Así, sobre Héctor Ortiz y Pérez Cuéllar penden sendas acusaciones de estar ligados a dirigentes de colonias populares, o priistas, o muy afines al PRI.
Pero de lo mismo acusan a Mario Vázquez, bueno, hasta una denuncia formal se entabló debido a que publicaron en las redes sociales algunas fotografías en las que aparece conversando muy recientemente con algunos operadores priistas.
Y si esa es una de las principales vetas de los ataques lanzados entre los equipos de Ortiz y Vázquez, la otra, usada por los tres candidatos, es la de utilizar, o intentar, los resultados de encuestas y sondeos de opinión como instrumento propagandístico, en las que pretenden hacerles creer a los electores panistas que van en caballo de hacienda. Si hacen uso excesivo de ese instrumento, podríamos caer en el error de creerles, que el panista promedio de Chihuahua confía demasiado en los resultados de encuestas y que esa es una de las maneras más fáciles de convencer a los panistas de quienes son los mejores candidatos.
De ese modo, aparecieron “encuestas” telefónicas, sondeos de opinión en algunos portales y hasta encuestas “serias”. 
En todas y cada una, según la preferencia, cada uno de los candidatos asegura ir al frente.
Veremos a cuánto ascenderán los daños, tenían muy buenas expectativas antes de la elección de hoy, a lo largo de la campaña mostraron cuán divididos están.
AUSENCIA DE OPERACION POLITICA.- Y si así les iba a los panistas, en el cuarto de enfrente no cantan mal las rancheras. En unos cuantos días, la falta de operación política, o de tacto, o de voluntad para asumir los problemas hace que el barco haga agua, casi por todos lados.
Por un lado, el señalamiento de que Eduardo Guerrero, el fiscal encargado de la ejecución de penas, participe en una empresa encargada de ofrecer seguridad privada, entre otros, al Aero Show del fatal accidente; que el gobernador Duarte, inquirido acerca de si se le separaría del cargo, respondiera que “es un asunto muy delicado, no se debe especular”; luego, la compra de vehículos nuevos para los diputados, financiados con el presupuesto del Congreso del Estado y por último, el affaire del cabildo juarense, en el que la regidora con licencia, Mireya Porras Armendáriz, prima de la Directora de Desarrollo Social del municipio, Adriana Terrazas Porras, anunciara que va a regresar a su puesto y que el secretario del ayuntamiento, Jorge Quintana, adujera que eso era un asunto “familiar”. ¡Válgame, diosito santo!
Y encima de todo eso, el problema del Vive Bus-Chihuahua, que con los días se acrecienta, los concesionarios ya no acuden a las reuniones y el encargado de Transporte de la Fiscalía General anuncia que “están estudiando” las fallas del sistema de transporte.
Por partes, que Eduardo Guerrero, el fiscal encargado de la ejecución de penas, es decir, el encargado de los penales, de que en éstos no se viole la ley, que se mantengan en el ejemplo nacional en materia de rehabilitación de presos; el encargado de hacer que “porten” bien los presos, resulta que al mismo tiempo (y con él, quien fuera el Secretario del Consejo Estatal de Seguridad Pública) atendía negocios relacionados con la materia de su trabajo público y que, desatada la noticia, el mandatario, en vía de mientras, en tanto se investigaba el asunto, no atinara a separarlo de su cargo. Lo mínimo que merece la sociedad chihuahuense es eso ¿Qué pasa? ¿Por qué esperar a que los conflictos se tornen inmanejables?
Y el asunto de los vehículos de los diputados. Aaaay, los diputados. 
Luego de reiterados anuncios de que no se les comprarían vehículos nuevos a los legisladores, tantos, que hasta llegamos a creerles. Pues no, ahí están. Podríamos avanzar, mucho, si la unidad de información del órgano legislativo nos mostrara los contratos de la compra o arrendamiento de los vehículos, así como el contrato firmado por cada uno de los diputados en los que se encuentra pactado el financiamiento y la tasa de interés contratada, así como las fechas en que pagarán el adeudo. También sería bueno que nos mostraran el articulado del reglamento en el que se encuentra asentada esta prestación para los diputados, que nos imaginamos deberá ser semejante a la de los trabajadores de base del Poder Legislativo.
O bien, señalarnos en qué parte de la Ley Orgánica de ese poder se encuentra asentada esa prestación. Del mismo modo, que nos informara en qué partida del presupuesto aprobado para el Congreso para el 2014 se encuentra asentada.
No es lo único, “… Ayer se reveló que la licitación para elegir arrendadora -a través del comité de adquisiciones, arrendamientos y servicios del Legislativo- se lanzó apenas el pasado 22 de marzo, mientras que los automóviles que adquirieron los diputados locales fueron obtenidos desde principio del año”. (Nota de Araly Castañón/Patricia Mayorga, El Diario, 25/IV/14).
Lo explicó muy bien el diputado priista, Daniel Murguía Lardizábal: “Cuando terminemos de pagar ya nos los venden a un costo muy bajo, pero el arrendamiento lo paga cada diputado en un plazo de dos años y medio; al final sólo pagan (el Congreso) el 5 por ciento del costo”. (Ibídem).
Porque si no se ofrece la información señalada, entonces todas las especulaciones desatadas en las redes sociales con este tema tendrán razón, y por supuesto, el enojo ciudadano, más. 
Pero no solo, que en un sexenio en el que el titular del Poder Ejecutivo tiene tanto control sobre el total del gobierno, hasta en los asuntos más triviales del mismo, tanto, que se habla de que ejerce el Poder Legislativo sin taxativa alguna se haga una compra así no podía pasar desapercibida por el mandatario chihuahuense, y menos el rechazo ciudadano a tal medida ¿Por qué la aprobó?
¿Por el grado de control ejercido sobre los legisladores, del que dimos cuenta, hasta de manera abyecta, en la sesión del nombramiento de las consejeras del Ichitaip?
Igualmente, en el caso de las regidoras juarenses. Si la justificación pública era la de que el gobernador Duarte “personalmente” le había “ofrecido” un puesto estatal a la regidora, para permitir que su prima, Adriana Terrazas, ex dirigente municipal priista, se integrara al gabinete del alcalde Enrique Serrano. 
¿Por qué nadie salió a desmentirla? ¿O fue cierto y el gobernador no pudo, o no quiso, cumplirle la promesa a su compañera de partido? 
Y ahí tenemos que en el conflicto, de acuerdo con Quintana, “familiar”, está entrometido el gobernador de Chihuahua. 
Lo dicho, no hay operación política.

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

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