sábado, 1 de octubre de 2016

Septiembre, mes de la entrega-recepción

Editorial Aserto 158-septiembre 2016
De acuerdo con la ley, el 4 de septiembre debía iniciar el proceso oficial de entrega-recepción de la administración estatal entre los equipos del gobernador César Duarte y el del gobernador electo, Javier Corral.
No obstante que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aceptó analizar el recurso de revisión constitucional interpuesto por el PRI y sus partidos aliados, para anular la elección a gobernador del estado, el proceso ya había iniciado. Las declaraciones del Gobernador Duarte, con motivo de la presentación del VI Informe, en el sentido de que su administración estaba “abierta” a contribuir a ese proceso, es de esperarse que no solo continúe sino que se acelere, ahora ya en el total de las dependencias gubernamentales.
Entraremos, así, a una fase en la que la sociedad chihuahuense, si la nueva administración actúa del modo como lo prometió en la campaña, -con absoluta transparencia- pueda tener acceso a toda la información del ejercicio del gobierno de César Duarte, sobre el cual penden infinidad de suspicacias, por lo menos, y una gran cantidad de reclamos sobre la transparencia en el uso de los recursos públicos ejercidos a lo largo del sexenio.
Los salientes deberán aportar toda la documentación y, con ella, los entrantes deberán efectuar la más escrupulosa de las comprobaciones, para constatar que lo descrito en el papel se corresponde con la realidad. El universo de las denuncias, públicas y anónimas, de todo tipo es amplísimo; del mismo modo, los señalamientos de las auditorías, la Superior de la Federación y la Superior del Estado, abarcan largos tramos de ese ejercicio, a grado tal que el del estado declaró, meses atrás, que no se había podido combatir la corrupción en la actual administración, y no solamente en la estatal, sino en las municipales.
Se abre, así, un excepcional período, en el cual los chihuahuenses podremos verificar que el inusitado crecimiento de los ingresos del gobierno estatal -crecieron, en términos reales, más del 40%-, además de los procedentes de los diversos empréstitos -los de la deuda directa y los procedentes de los distintos fideicomisos, tanto el de los bonos carreteros, como los del Impuesto Sobre Nómina-  fueron empleados adecuadamente.
También, y no es cosa menor, se podrá comprobar si efectivamente el gobierno estatal no tiene una nómina inflada y si, como los insistentes rumores lo sostenían, una parte importante del presupuesto destinado a la construcción de la obra pública y a la compra de bienes y servicios, se gastó en las corruptelas a fin de beneficiar a los favorecidos por el grupo gobernante.
Ocupa parte central de las especulaciones el tema de las compras de medicamentos en el sector salud, en las cuales, se sostiene, se compraron a precios exorbitantes.
Todo lo anterior puede verse favorecido porque, además, el Congreso del Estado no contará con mayoría del PRI, éste será la segunda fuerza parlamentaria y aunque el PAN no constituirá la mayoría, le bastará obtener el voto de un diputado para constituirse como tal en cualquiera de los asuntos tratados en el Poder Legislativo. 
Es probable que en muchos asuntos de estos sea acompañado más consistentemente por los diputados de Morena, en tanto que las posturas de la mayoría de los diputados de los partidos, que fueron sólidos aliados del PRI en la actual administración, estarán sujetas a los vaivenes de su relación con este partido.
De esas relaciones dependerá mayormente el clima político prevaleciente en la entidad en los próximos meses, pueden convertirse en los arietes priistas en contra de la administración de Javier Corral, en busca de recuperar su hegemonía en las elecciones del 2018, que, recuérdese, incluirán la disputa de diputaciones, alcaldías y sindicaturas, además de los cargos federales.
En esos comicios los priistas se jugarán su futuro inmediato, y ese será el factor que, probablemente, norme su relación con el nuevo gobierno ¿Lo acompañarán en esa aventura sus viejos aliados, el PT, el PRD, el PANAL y el Verde Ecologista?

La lucha por la transparencia y el esclarecimiento de lo ejercido se convertirá en el eje central de la disputa política en Chihuahua, de su desenlace dependerá, en buena medida, la vida de los chihuahuenses.

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