¿Ganadora? Al tiempo

Aserto.mx, 9 de abril de 2024

Luis Javier Valero Flores 

Es probable que el debate no incida mucho en las encuestas. Los simpatizantes de cada una de ellas se mantendrán y dirán que su favorita ganó.

Sin embargo, el debate sí pudo aportarle elementos a algunos votantes que pueden convencerse, en la campaña, de votar por cualquiera de las candidatas.

Son ellos, los que sí irán a votar, pero que aún no han determinado por quien hacerlo, los que pueden tener en los debates parte de los elementos necesarios para definir su voto.

No son muchos, quizá  del 1 o 2% y hasta 5%, de los que sí  irán a votar, pueden hacerlo por esta vía. No son pocos, si fueran en esa proporción pueden convertirse en los definitorios de la elección.

El debate del domingo fue esperado con mucha expectación por los simpatizantes de Xóchitl, quien, a juicio de muchos, le faltó contundencia en los ataques a Claudia.

Claudia sí perdió terreno en las encuestas que no se publican, de cuyos resultados sólo se enteran los integrantes de los equipos de las candidatas, pues ningún puntero en las encuestas públicas (las usadas como mecanismo de propaganda), y menos con los márgenes que dice Claudia tener, se pone al tú por tú con el segundo lugar. 

Primero, el formato. No está hecho para debatir. Es probable que muchos de la audiencia abandonasen el debate  pues tuvo muchos momentos aburridos.

Además, como se ha dicho extensamente por los especialistas, la producción del debate fue pésimo, en el que destacó sobremanera el manejo de los cronómetros.

Hecho llamativo es el nerviosismo mostrado, tanto por Arturo Zaldívar, como por Epigmenio Ibarra (dos de los representantes de Claudia), en dos de los postdebates ¿Estaban nerviosos por el desenlace del debate, o porque el nerviosismo es del equipo de Claudia?

Claudia se mantuvo en el esquema planteado desde octubre del año pasado: No salirse de él, no alterarse, actuar como la lideresa de la elección.

Sin embargo, fue la que cayó en el insulto cuando, desequilibrada, llamó corrupta y mentirosa a Xóchitl.

Y en los ataques lanzados por las candidatas a su adversaria hay una notable diferencia: 

Si bien las dos efectuaron ataques personales, por sus desempeños diferenciados, Claudia recibió severos señalamientos a su labor gubernamental, por la caída del Colegio Rebasen, por la caída de la Línea 12 del metro; por el manejo de la pandemia, por el incremento de la inseguridad, por haber impulsado el uso de Ivermectina en la pandemia; por no haber discrepado de los ataques presidenciales a la academia, entre otras menciones menores.

En cambio, Xóchitl recibió señalamientos a su persona por supuestas corruptelas, por no haber incluido empresas en sus declaraciones patrimoniales o porque sus empresas tenían contratos con el INAI.

A todas las acusaciones de Claudia, en los dos días subsecuentes, se difundieron las informaciones oficiales que desmentían las acusaciones de la candidata oficial.

La opositora falló en lo que debió ser su principal objetivo, el de criticar severamente a la oficialista y a su principal impulsor, al presidente y a las evidentes deficiencias gubernamentales.

Falló, creo, en la estrategia del debate.

Ante los indudables yerros de la 4T, en salud, seguridad, transparencia, despilfarros, manejo patrimonialista de los programas del bienestar y, sobre todo, de los casos de corrupción de gente allegada al presidente, debió incidir.

Entre ellas la inmensa opacidad, más del 83% de las obras del gobierno de la 4T han sido entregadas por adjudicación directa.  López Obrador superó a Peña Nieto.

Más. La impunidad ante las presumibles corruptelas; el uso de distintas dependencias para vigilar a ciudadanos, activistas derechohumanistas y periodistas.

Tema central debió ser la crítica a la militarización del país; o, si se quiere decir de otra manera, al desvío del ejército en las tareas centrales que le competen.

Los muertos que vos matáis: Los casi 185 mil homicidios; los más de 240 mil mexicanos que no debieron morir en la pandemia; los damnificados de los servicios de salud, por falta de vacunas, de medicamentos, de equipamiento, de atención pronta y adecuada. El desastre del sistema de salud.

La destrucción de los instrumentos para acotar el poder del presidente.

Y en ese rumbo decir que debiera detenerse tal forma de gobernar. Que el desastre dejado por AMLO y que Claudia se propone darle continuidad, que ese es su programa, el del 2o piso.

Maynez cumplió su papel de golpeador. Lo hizo eficientemente criticando, cuando ya era excesiva la crítica a X, también a Claudia.

A los días, y quizá a las semanas, a Claudia le pesará no haber contestado puntualmente en varios de los temas más graves señalados por Xóchitl. 

Es probable que le cueste algunos votos y muy seguramente los necesitará en la jornada del 2 de junio.

Columna de Plata-APCJ: 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023

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