jueves, 29 de abril de 2021

Rampante irresponsabilidad



El Diario, 29 de abril de 2021

Luis Javier Valero Flores 

Como si fuera una nota cualquiera, como si el dar a conocer tal información fuera semejante a pronosticar el clima, o cualquier otra cosa menos importante o trascendental, el Secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, reconoció que “no hay recursos para liquidar a proveedores. La administración estatal no está obligada a liquidar la deuda antes de que concluya su período”. (Nota de Miguel Silva, El Diario de Chihuahua, 27/IV/21).

Sin empacho alguno, “aceptó que el próximo gobierno recibirá un pasivo de los proveedores que suministran servicios y productos al Gobierno estatal”. (Ibídem).

Y les delineó un futuro inmediato de terror a las empresas y empresarios que hayan proveído al gobierno estatal de algún bien o servicio, pues anunció que se realizarán pagos en la parte final del gobierno que traería “un nuevo amanecer” a Chihuahua, “siempre y cuando así lo permita la liquidez del Estado”.

No es poca cosa lo que les adeuda el gobierno del estado, son 11 mil 37 millones de pesos al corte de marzo del presente año, de acuerdo con el Informe Analítico de la Deuda Pública y Otros Pasivos de la Secretaría de Hacienda. (Ibídem).

Pero no nos preocupemos, Fuentes Vélez anunció que la deuda de corto plazo se saldará, pues así “lo exige la Ley de Disciplina Financiera a los gobiernos salientes”.

En cambio, en lo referente al pago a los proveedores, el titular de la Secretaría de Hacienda se hizo merecedor a un verdadero monumento a la irresponsabilidad (por supuesto, acompañado de su jefe inmediato superior, el gobernador Corral) al alegar que “no existe una ley que obligue dejar en cero la deuda a proveedores”.

Transitaron poco más de 5 años al frente del gobierno de Chihuahua y jamás fueron capaces de tener la mínima empatía a sus gobernados a causa de los problemas padecidos por éstos.

¿Alguien les podría explicar que esquilmarle esa cantidad a la economía chihuahuense es una verdadera afrenta, agravada por los momentos tan difíciles por los que atraviesan todos los relacionados con las empresas proveedoras del gobierno estatal?

No se trata solamente que se afecte a los propietarios de las empresas, sino a las largas cadenas económicas dependientes del funcionamiento de sus negocios y empleados, y a los proveedores, a su vez, de los insumos de las proveedoras del gobierno y la derrama económica aportada al total de la economía del estado, que ahora, y ese es el mensaje central de lo dicho por Fuentes Vélez, deberán esperar ¡Hasta los primeros meses del 2022 a que la nueva administración estatal se haga cargo de los adeudos dejados por Corral-Fuentes!

¿Podrán, siquiera imaginarse, el calvario por el que transitarán algunos, o muchos de ellos, que se atrevieron -y confiaron en las palabras de los funcionarios estatales- a otorgarle bienes y servicios al gobierno?

Ahí queda como ejemplo viviente de ello, la empresa que le vendió varias camionetas de lujo a la Fiscalía General del Estado, y al gobierno, y que debió acudir al Poder Judicial a fin de obligar a la administración corralista a que las pagara.

Sorprende el desparpajo y cinismo mostrado con el que actúa el gobierno estatal ¿Habrá alguien, ahí adentro, que les dijera -¡Hey, oigan hay que pagarle a esas empresas, porque esos son recursos que pueden ayudar a paliar la evidente realidad catastrófica en la que viven cientos-miles de empresas, sus propietarios y empleados, justamente en medio de la pandemia!

Y no son las únicas malas noticias derivadas de las declaraciones de Fuentes Vélez. 

Seguramente que una vez celebradas las elecciones de junio, el gobierno estatal acudirá con el presidente López Obrador a fin de obtener ¡Un adelanto de las participaciones federales del año 2022, antes de que llegue el nuevo equipo gobernante!

Así, este es probable que acceda a la conducción de la administración estatal en condiciones verdaderamente desastrosas, no solo a causa de la colosal deuda dejada por César Duarte, sino también a la inmensa aportación realizada por la de Javier Corral, además del recorte de las participaciones federales que obtenga este último, a costa de los nuevos gobernantes.

¡Qué fracaso significó el gobierno de Javier Corral para los chihuahuenses! 

Ni en lo político, ni en lo económico entrega buenas cuentas quien llegó encarnando la esperanza de los chihuahuenses de que habría un remanso, luego de los excesos del duartismo.

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF 

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