Inseguridad, tema insoslayable



El Diario, 25 de enero de 2024

Luis Javier Valero Flores 

El exabrupto de Maru Campos, insultando al presidente, le quitó fuerza al tema que pretendía abordar la mandataria chihuahuense; y la respuestas socarrona de López Obrador, de que estamos en tiempo de elecciones, o sea, como es en este tiempo, se valen todos los exabruptos, incluidos los de él mismo, hicieron que el tema de fondo, el verdadero, el que ocupa la atención y la preocupación de millones de mexicanos, quedara olvidado.

Ciertamente, la mandataria se excedió en el lenguaje -que a juicio del escribiente debe ser lo más alejado posible del usado por los gobernantes- cuando calificó al Gobierno federal como «omiso e indolente», al tiempo que le exigió atienda a Chihuahua en lo que le corresponde.

En esta discusión, en la que, permanentemente, el gobierno federal no deja de achacarle a los gobiernos locales, especialmente a los estatales, su falta de cooperación, de compromiso con el combate a la delincuencia, especialmente en los homicidios se deja de lado que en porcentajes superiores al 70% -dependiendo de la entidad y hasta de las regiones en cada uno de ellos- de los homicidios dolosos se cometen con al menos una de las características necesarias para considerarlos del fuero federal y que no obstante eso, la Fiscalía General de la República no ha acometido acción definitiva que lleve al esclarecimiento de los miles de homicidios que están en su esfera.

Por eso le asiste la razón a la mandataria estatal cuando afirma que «los estados y los municipios no le pueden hacer la tarea al gobierno federal… en los temas de violencia que le atañen y que ha desatendido». (Comunicado de Gobierno del Estado, 23/1/24).

Sin embargo, postura tan compartible fue superada mediáticamente -¿O eso quiso hacer la gobernadora?- por la frase que se convirtió en el «trending topic» (palabra, frase o tema que se mencionan en la red social a un ritmo mayor que otros) de mitad de semana: «Que le ponga atención a Chihuahua, que deje de ser omiso, si no es que decir pendejo, de lo que está sucediendo en el estado». (Ibídem).

Tales declaraciones las hizo en el curso del secuestro de 4 integrantes de la comunidad Le Baron, que prendió los focos de alerta, no sólo en el gobierno estatal, sino en el federal y en el norteamericano, tanto por el impacto mediático, como por el político, desatado en EU y México, sobre todo por el antecedente inmediato de la masacre del 4 de noviembre de 2019 en contra de la familia mexico-estadounidense LeBaron, en la que asesinaron a 9 de sus integrantes y cuyo desenlace aún no establece quienes fueron sus autores intelectuales y las razones de ello.

Y es que Maru, a su modo y en sus tiempos, tocó el meollo de la inseguridad prevaleciente en el país: «son delitos del fuero federal y tiene que, tanto el gobierno federal como el presidente de la república, abrir los ojos a lo que está pasando en nuestro país. Esto no tiene que suceder, tenemos que prevenir», afirmó, exactamente en medio de un recrudecimiento de la ola criminal en nuestra entidad, que llevó a que el año 2023 cerrara con cifras superiores al anterior en el número de homicidios, tanto de manera relativa, como en el número por cada 100 mil habitantes.

Como antes, como siempre, la capacidad de fuego, de financiamiento, y en muchos casos hasta de inserción social, las bandas del crimen organizado superan a las corporaciones, ya no digamos las municipales, sino, incluso, las estatales, por lo que es impostergable el incremento de las fuerzas federales , no sólo en número, sino en las capacidades de inteligencia, en el develamiento de las estructuras financieras, operativas y de infiltración en las corporaciones policiacas y/o judiciales de los grupos del crimen organizado.

Y, claro, el florido lenguaje de la gobernadora le sirvió al presidente López Obrador para evadir el fondo del asunto, al argüir que «Nada, nada, nada. No, cuando hay groserías no. Ese es el lenguaje de otros y tampoco me quiero meter en asuntos…». (Conferencia  mañanera, 24/1/24).

No solo se ha incrementado el número de homicidios en el país, sino que, de acuerdo con el informe de Servicios Periciales y Médicos Forenses, publicado por el INEGI en agosto de 2023,  en 2022 se recibieron en morgues, anfiteatros y laboratorios, 130 mil 470 cadáveres o restos humanos, de los cuales 46 mil 732 no han sido identificados. 

El dato más aterrador es que, en comparación con los datos de 2021, el año previo, la cifra se elevó en 40.9%.

Todo lo anterior se presentaba ante un muy inusitado hecho, el de la pronta liberación de los 4 integrantes de la familia Le Baron ¿Por quién, por las fuerzas policiacas, las militares o por decisión de los delincuentes?

Esa liberación hizo que uno de los líderes de esa comunidad, Julián, le agradeciera «a Maru y al fiscal por la  liberación de desaparecidos». (Nota de Orlando Chávez, El Diario, 23/1/24).

Dondequiera aparecen los fallos en la política de seguridad pública, «Con miles de personas desaparecidas, Chihuahua es de los estados que menos gasta en su búsqueda». (Nota de Rocío Gallegos / La Verdad, 14/11/23).

«La comisión local de búsqueda de Chihuahua destina solo 5 mil 504 pesos anuales en promedio a la localización de cada una de las víctimas de desaparición». (Ibídem).

«De acuerdo con el informe “En búsqueda de presupuesto: la inversión de las comisiones locales de búsqueda en 2022”, elaborado por las organizaciones Elementa DDHH y Política Colectiva, el gobierno de Chihuahua gastó sólo 5 mil 504 pesos para la búsqueda de cada una de las personas desaparecidas, durante el año pasado». (Ibídem).

Po otra parte, en 2023 se registró «un incremento de un 5%  en materia de homicidios, esto ya que el año cerró con un total de 2,121, cifra que representa 105 homicidios más que el 2022, lo cual representa un 4.9 por ciento en comparación del año anterior», de acuerdo con lo informado por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez. (Nota de la redacción, El Heraldo de Chihuahua, 3/1/24).

Sin embargo, en el antiguo Paso del Norte, el incremento fue del orden del 10%. (Nota de Luz del Carmen Sosa, El Diario, 3/1/24).

Y todo, en medio de frases atractivas para la galería, pero que no abonan, ni a la discusión, ni a las estrategias en la búsqueda de la solución del problema.

Columna de Plata-APCJ: 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023

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